Cuando me subí en el auto con Nick la siguiente mañana, ya extrañaba a Vincent. Se me hacía raro, pero rápidamente comencé a sentirme cómoda con Nick, su actitud era relajada y bromista, me hacía reír, aunque no quisiera. Me habló de su familia, de que estaban encantados conmigo, de que estaba por comprarse un apartamento propio, de cómo se enamoró de su carrera y de lo feliz que era viviendo su vida de soltero. No me di cuenta de que habíamos llegado hasta que él se detuvo. Nick estacionó en la academia y me dio una sonrisa de despedida, abriéndome la puerta caballerosamente. No cabía duda de que a estos chicos los crió la misma mamá. Cuando entré lo vi irse y entré, el vigilante me dio los bueno días. El salón estaba casi vació, pero Marta ya estaba allí, me entrego un café para mí

