No puedo concentrarme. Estoy en la librería, rodeada de estantes y libros. Admiro las diferentes portadas, intento leer sinopsis, distraerme con algo, pero nada parece funcionar. Cada vez que alguien pasa, siento que debería estar en otro lugar… buscándolo. Jonah. ¿Por qué mi mente insiste en recordármelo? Se suponía que había decidido mantener las distancias, pero cada vez que alguien pasa cerca volteo a ver si, tal vez, es él. —¿Otra vez perdida en tus pensamientos? —Abby se acerca, cruzando los brazos, y una mirada curiosa que me dice lo que ya sé: no podré mantenerlo en secreto por mucho tiempo. Y lo mejor es que me apresure en olvidarme de esto. Porque la conozco lo suficiente como para saber que, si se entera de lo que siento, tirará su oportunidad con Jonah por la ventana. —No

