La mirada llameante que le lanza Kublai, hace que le tiemblen las piernas. —Últimamente está más pesado que de costumbre—Erol le ha dicho eso mismo, el día anterior y ahora Shan lo comprueba por él mismo. —Al menos antes reía mucho más que ahora que se la pasa siempre de mal humor. Todas esas quejas sobre Kublai, para Shan son bien fundadas. Sospecha que ese cambio en su actitud, se ha iniciado aquel día en que creían que salir de Gardh era sencillo. Una tontería. Sin embargo ¿Qué habrá pasado ese día? Es la pregunta que se hace cada vez que recuerda que se ha echado a último minuto para atrás. Hace como un año que Kublai y Onan se las pasaban más tiempos juntos, iban y venía uno con el otro, tanto que las malas lenguas hacían correr la voz que eran pareja, pero Shan tenía el fuerte

