A tres manzanos de la oficina que era de Godo, el viento que sopla por avenida Mitral corta como cuchillo la piel.
Heller, en su forma fadeí es conocido como Tell.
Y Tell camina con holgura, pasa en ese mismo instante por ahí.
Lo que resalta de él era su naturaleza diferente, cualquier vecino lo puede notar, mirando hacia otro lado y esquivando su camino se le hacen a un lado.
No parece darle importancia a este hecho, dobla en la esquina y se interna por la despoblada Juzco.
Ahí él es otra persona, tiene otra vida, con un solo propósito.
—Bien, hemos llegado.
Arriba, en la entrada se alza un letrero de alto relieve que dice "Nueva Era"
Abre el portón.
Ante su mirada un sinfín de cajas de diferentes tamaños y proporciones se apilaba. Un chico alto, de aspecto fuerte y piel sumament
