Desperté y no fue por los rayos de sol que se filtraban por mi ventana, no fue por el hermoso *nótese el sarcasmo* grito de Samira en mi puto oído.
-Samira, que te pasa, dejame dormir. Me quejé.
-no, levántate, nos tenemos que ir.
-ir a donde? . Pregunté confundida.
-a buscar a tu hermana y al spa.
-spa?, no.. Me da flojera.
-claro que irás.
-no quiero.
-ya veremos. Dijo y empezó jalar la sábana hasta que me hizo caer.
-auchhhh!.
-ahora dúchate rápido.
-si mamá. Fui al baño de mi ex habitación ya que Nathan ocupaba el baño de la "nuestra" Que en realidad es suya.
Me vestí con unos jeans de tiro alto, una blusa hasta el ombligo y unas Vans rosa pálido.
Amarré mi pelo en una coleta alta y bajé a la cocina, Tomé una manzana.
-no vas a desayunar?. Me pr
