TE NECESITO

2.

Entró al edificio nada sutil, de TenPa, muy bien ambientado por cierto,  me presenté con la recepcionista, una rubia, de hermosos ojos azules que parece modelo de alta costura. Me mira sorprendida, y se fija en la hora de su reloj de pulso.

-En serio vienes para la entrevista con el jefe mayor a está hora? ¿No estás delirando?. -Me pregunta la recepcionista totalmente incrédula de que yo me esté presentando para una entrevista, pasado el mediodía-. 

-Que va, como voy a delirar, si hasta tengo los tacos en el bolso, y la actitud en la cara. -Le sonrío de oreja a oreja-. 

-Bueno, va que te creo, voy a avisar a recursos Humanos, tal vez te reciban. 

Y así toma su elegante teléfono y marca, habla con alguien, se ríe un poco, suspira otro poco y asiente, despidiéndose con un corto adiós.

-Oye, es tu día de suerte, te van a recibir, parece que no han conseguido a nadie para el puesto y el jefe no llegó de buenas pulgas hoy, así que necesita su asistente para ya. Toma este es tu pase de visitante, sube al 8vo piso y busca la oficina 810. Es la más grande, ahí vas a ver a Anita, la jefe de recursos humanos.

Todo esto me lo dice, mientras me voy cambiando mis tenis, en plena recepción delante de todos, como si todos no existieran, porque eso es lo más fácil. Consejo para la vida, Vivan como si nadie existiera y así nada te afecta. Claro en esos momentos pensaba así, hoy en día mi mundo está al revés y todo duele más que cualquier otra cosa. 

Tomó el pase, lo coloco sobre mi blusa, y subo al ascensor, marcó el 8 y tomó el último sorbo de mi café, que para esté momento ya no está tan caliente como a mi me gusta.

Aterrizó en el piso, busco la oficina y es inevitable no verla, pues en la entrada me encuentro una pared viva, llena de plantas. Doy un par de leves golpes en la puerta y la morena levanta sus ojos a mi, me sonríe y me dice, tú debes ser la despistada que llegó 5 horas tarde a la entrevista, para el puesto de asistente. 

Ni siquiera me había fijado que la entrevista tenía un horario descrito en el anuncio del periódico. Y si, aparentemente debía llegar a las 7am. 

-Bueno, lo lamento mucho Ana, honestamente ni me había fijado que ustedes habían estipulado una hora. 

-Tranquila, sigue por favor, lo último que necesito son mentiras y me gusta que admitas el porque llegaste tarde. Tomas asiento ya empezamos con la entrevista.

Termino de entrar a la alfombrada oficina, que tiene un delicioso olor a canela, me siento frente a su escritorio en una silla de cuero n***o y posa brazos de madera, y como si no estuviese a punto de entrar a una entrevista para una plaza de la que no tengo ni la menor idea, me pregunto donde habrán comprado estás sillas, porque necesito una, para mi rincón de lectura en mi minúsculo apto.

-Cómo te llamas?

-Katerina, Katerina Suárez 

-Mucho gusto Katerina, mi nombre es Ana María Roldan, soy la Jefe de recursos Humanos en TenPa. Voy a formularte una serie de preguntas, de ese modo sabremos si eres la persona idónea para el cargo.

-Ok, entiendo, empecemos.

-Qué conocimiento tienes en Sistemas? y cuantos idiomas hablas?

 -Bueno, pues de sistemas, puedo enviar un correo, abrir los programas de cálculo y escritura y presentaciones muy lindas, con respecto al idioma, solo hablo el que usted está escuchando. -Le digo animadamente, pero percibo por la transformación de disgusto en su rostro que mi respuesta no le gusto, cuando me mira con una de sus perfectas y definidas cejas levantadas y sentándose hacía atrás en su silla-. 

-Katerina, no me gusta que me hagan perder el tiempo, esto que me dices me está haciendo perder mucho, también es una falta de respeto el que te presentes a una plaza, para la cual no estás preparada.

-Bueno, pues tiene usted toda la razón Ana, pero dígame una cosa, de todas las señoritas bien vestidas y preparadas que se presentaron de manera puntual hoy, ¿Cuántas quedaron aptas para el cargo?. Según escuche ninguna. Y por lo que a mi me concierne soy una persona que le hace caso a lo que siente, porque es lo más real que tengo. Así que Ana, le pido disculpas, si, no debí venir a molestarla con mis impertinencias, pero si usted me contrata, le aseguro que tendrá en mí alguien que aprende rápido, no se mete en nada, pero sobre todo que va a venir a trabajar nada más. 

El silencio se hizo en la grandiosa oficina, miré por la ventana y me acordé del anciano, supuse que había elegido la entrevista equivocada así que me levanté y tomé mi bolso que estaba en el suelo.

-Ana, muchas gracias por su tiempo. 

-Katerina, espere. Tal vez me equivoque y mi jefe me odie por esto, pero mañana a las 6 am las espero. Ya que muy probablemente no sabe nada de como manejarse en su puesto, entrará dos horas antes durante dos semanas para entrenarse, si después de eso no lo logra, me sobra decirle que estaría despedida.

-Entendido Ana, gracias, voy a hacer que su jefe pase de odiarla a usted y me adore a mi, tranquila.

-Qué, porque dices eso?

-Ja, instinto que llaman. Que tenga una buena tarde.

Sin más salgo de la oficina, con una sonrisa de idiota en mi cara, ni siquiera se porque estoy tan contenta, no es como que mi vida dependiera de este trabajo, me va bastante bien con lo de ser niñera de niños pijos y ricachones que solo dicen bah bah buh buh!!!, pero supongo que esto es bueno y me va a dar ese tan preocupante futuro asegurado, hasta ahora incierto que las personas que me aman dicen que necesito para mi. 

Mientras pido el ascensor, voy buscando mi celular para mandarle un mensaje a Dan y mi mamá. Guardé nuevamente el celular mientras iba entrando al ascensor, sin fijarme si iba solo o con personas en él, sólo me dispongo a sujetarme para cambiar mis lindos tacones, por mis muy comunes y corrientes converse negras. Una vez estoy lista para empezar el camino de regreso a mi casa, espero que se abra el ascensor y voy acomodando mis audífonos y buscando un playlist para caminar y seguir en esta onda de felicidad, que aunque extraña me invade. 

Así que como por arte de magia, empieza a sonar el Beat de una Newyorkina con la lengua de pocos modales, pero que me suena delicioso para esté momento, AZEALIA BANKS y su 212, empieza a sonar, mis piernas se mueven por pura inercia al ritmo de la música. Empiezo a cantar...

                                                   Hey, I can be the answer

                                                   I'm ready to dance when the vamp up

                                                    And when I hit that dip get your camera

                                                    You can see I been that b***h since the pamper

                                                    And that I am that young sis the beacon

                                                    The b***h who wants to compete and

                                                    I can freak a fit that pump with the peep and

                                                    You know what your b***h become when her weave in

De golpe las puertas del ascensor se abren y me toman por el hombro me giran, mientras me quitan uno de mis dos audífonos, cuando levanto mi mirada, se cruzan con los ojos enardecidos del odioso al que le arroje parte de mi café, lo miró fijamente porque no puedo dejar de mover mi cabeza acorde al sonido de la música que alcanzó a escuchar desde el otro audífono. Le sonrió tan ampliamente como puedo, porque por ninguna razón voy a permitir que me amargue el resto de la tarde.  

-Es que usted no tiene respeto alguno por nada? Tiene que estar bailando por todas partes? y qué significa esa impertinencia de quitarse los zapatos delante de todo el mundo?. -Me reclama tan amargamente que siento que voy a matarlo, pero me acuerdo de mi estado de alegría y le sonrió.

-Querido señor, que todavía no se como se llama, le voy a pedir que me deje en paz, si me quito o no los zapatos es problema mío y si bailo o no delante de la gente, también. Aun no entiendo que es lo que le afecta tanto, sí que yo baile tan libremente o que usted es demasiado envidioso y no es capaz de hacerlo?

Sin más vuelvo a colocar el audífono en mi odio, que por cierto tengo que tomar de su mano, le sonrío y le hago una seña con la mano de adiós.

Sigo caminando, y cuando llego a la cafetería de mi amiga Dan, entro con una cara de felicidad que enseguida le enseñó, solo para enterarme que su amado vendrá hoy a visitarla y quiere que yo lo conozca, cosa que me parece realmente innecesaria, porque no me gusta conocer gente por puro compromiso. Le sigo la corriente, de repente se pone super nerviosa y me dice que mire a la puerta y lo veo, un chico joven tal vez por la misma edad que nosotras unos 30 años, tez blanca, pelo n***o, ojos oscuros y sonrisa de infarto, si es todo un modelo de revista. Mi amiga se embelesa cuando desde la puerta de la cafetería le sonríe y si que se ve enamorado, hacemos las presentaciones necesarias y se retiró del lugar antes de que se ponga más intenso de lo necesario.

***

Salgo corriendo de mi apto, tan rápido como puedo y estos tenis me lo permiten, no estoy lejos del edificio, pero cuando tu entrada es a las 6 y son las 5.55 y apenas si estás abriendo la puerta de tu casa para llegar al trabajo, donde sea que te encuentres estás lejos y fijo vas a llegar tarde. Corro tan rápido que siento que me va a ir la vida en eso, luego de unos intensos minutos de carrera llegó a las 6.08 minutos y ya en recepción está Ana María que me mira como si con esa mirada me estuviese enviando directo a mi sepultura. 

-No me gustan las personas que llegan tarde, y al jefe menos, debes controlar eso. -Me dice en un tono serio y molesto, muy molesto-. 

-Entendido. 

-Vamos tu oficina está ubicada justo al lado de la del jefe, en el último piso del edificio, piso 33. Le gustan los impares al jefe, no sé por qué.

-Ok, entiendo le gustan los impares.

-Vamos a hacer una capacitación rápida, sobre cómo debes contestar el teléfono, los indicativos para comunicarte con todas las áreas de trabajo, tú serás el canal entre el jefe y los administrativos, los operativos etc. Además debes concretar citas laborales, personales, y ayudarlo en todo lo que él te pida, usualmente vas a tener que trasnochar, llamar a su casa para que te envíen cosas personales, o inclusive recoger personalmente a sus padres, por cierto se llaman Mariana y Antonio, son realmente buenas personas. 

A medida que avanzamos y ella me va explicando mil cosas más, como que al jefe se le debe tener un Latte con leche descremada y deslactosada que debe estar listo 5 minutos antes de que llegue a su oficina, que es exactamente a las 8 am. Además todos los viernes su almuerzo es con la prestigiosa Señorita Alison de la Torre, en el restaurante que ella elija para esa semana, que obviamente es uno de los más exclusivos y que no te dejarían entrar porque eres un simple mortal; y en este punto me disperso un poco de lo que me habla Ana, para preguntarme quien coños en este mundo y con sus 5 sentidos, se fija un almuerzo cada viernes con su pareja, como si el resto de días de la semana estuviesen algo así como prohibidos o si el único espacio que tienes para dar amor es el viernes y no se si así será con el sexo y se citan o lo planean; tal vez como “amor esta vez tu abajo y yo arriba”, O.. oh! “Hoy es día de perrito” y no puedo evitar soltar una risotada.

-¿Qué te causo gracias Katerina? Acaso crees que es divertido para nosotros reunirnos cada fin de mes para dar los reportes de área. -Su tono de voz pasó de explicativo a acusador-.

-No para nada Ana, lo lamento.

-Bueno por hoy es todo lo que debes saber, mañana seguiremos trabajando en esta capacitación y con el pasar de los días, espero que todo salga bien, son las 7.45 en 15 minutos llega, ya tienes el Smartphone nuevo que te da la empresa, escarapela, horarios, claves de acceso y por supuesto los horarios básicos del jefe en su plataforma privada, que no es la misma de planeación de la empresa, así que debes estar muy atenta.

-Claro que si Ana, entendido.

-Te dejo sola Katerina, por favor por nada del mundo olvides responder sus llamadas, y lo que sea que necesite. ¿Cómo debes responder?

-"Si señor Cristóbal, en brevedad se lo entregó" -respondemos al unísono-

-Gracias Ana, de verdad.

Espero en la cocina personal del Señor Cristóbal que esté listo su Latte sin sabor ni son, mientras reviso que mi vestido de lana, cuello alto y mangas largas, ajustado en la cintura por un cinturón ancho n***o no sea demasiado corto para él. Me percato que desde que llegué no he quitado mi abrigo de paño gris, y como extraño mis tenis, estas botas de caña extra alta y de 15 cm, están empezando a tallar, pero como amo la moda, no me importa.  

Dejó el latte sobre su escritorio, con los reportes que me explicó Ana, debía imprimir de manera diaria, y que hoy por ser miércoles, adicional debía imprimir otro par. Justo cuando estoy dejando sobre su escritorio todo esto, siento que la puerta se abre de golpe, reviso mi celular y son las 7:59. Pero si que se toma en serio la puntualidad esté Señor.

-Así que usted es la nueva asistente, perfecto, espero que estén los reportes del día y mi latte sobre esa mesa.

-Me giro lentamente para chocar con el odioso de ayer, sonrió por inercia. -Buenos días señor Cristóbal, claro que sí, ya están listos sobre su mesa- Sin decir más me encamino a mi lugar de trabajo-. 

-No, no, no, no, no!!!. -Realmente no lo dice, lo grita de manera exaltada y agradezco que en este piso solo seamos dos-. Esto no es real, usted no, llame ya a Ana, para que venga a mi oficina y rectifique este error.

-"Si señor Cristóbal, en brevedad la llamo"-Como por automático respondí eso y me sorprendo de mi misma, porque después del tono altanero con el que me contestó, debí responderle igual.

Se queda mirándome fijamente de arriba a abajo y por primera vez me siento intimidada por un hombre. 

-Sabe algo, no la llame, debemos empezar a trabajar y si ella la puso en ese lugar es por algo, así que… -Dice mirándome nuevamente de arriba hacia abajo-.

-Katerina, mi nombre es Katerina...Señor.

-Katerina, llame a los proveedores de Alemania, dígales que tenemos 2 semanas de retraso con sus materiales para los clientes de Canadá, y de no entregar en dos días activaremos la póliza.

-Claro señor, así será.