EL CHICO DE ENFRENTE

Me presento: Mi nombre es Maximo Williams. Tengo una hermana menor que estudia la preparatoria, su nombre es Rose Williams. También tenemos un gato siamés llamado Lí y un pez dorado llamado Lú. Actualmente vivo en Texas con mi pequeña hermanita. Como lo mencione, ella cursa la preparatoria y yo estudio Contaduría en la University Tx. Como siempre, el día de hoy me levante en cuanto la alarma sonó; tenía que prepararle el desayuno a Rose y luego apresurarme para poder llegar a tiempo a la universidad. Me puse las pantuflas y me apresuré a bajar a la cocina. Comencé a hacer la rutina de todos los días, encender el televisor para escuchar las noticias y preparar el desayuno. —Noticia de última hora— habla la reportera —esta mañana fueron encontrados cuatro cuerpos en Liverpool City Park. La policía está investigando el caso. Uno de nuestros reporteros entrevistó al detective Jonás y declaró que se trata de la nueva banda mafiosa LL. Termine de preparar el desayuno y luego llame a Rose para que bajara a desayunar para que pudiera ir a clases. —Rose, es hora de desayunar— digo desde las escaleras. —Bajo en un segundo— dice apurada. Como siempre esta chica tardo mucho tiempo en bajar y el desayuno que le prepare se enfrió —Lo siento, hermano. Pero la ducha que me di estaba muy relajante— se sienta en una de las sillas de la mesa de la cocina. —Ajá— le doy un bocado a mi desayuno —será mejor que te apures o llegarás tarde a la escuela. Ella solo toma el cubierto y comienza a comer —¿Llegarás tarde de nuevo?— me mira. Si bien el empleo que tengo es desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche ya que por las mañanas estudio en la universidad. Me alegra haber encontrado ese trabajo. La señora Lisa fue muy buena conmigo y me permitió entrar a esa hora ya que el horario de entrada es a las doce del medio día. Negué a su pregunta —La señora Lisa me dio el día libre ya que mañana comienzan mis exámenes de fin de semestre y me dijo que podía faltar para estudiar. —Entonces te veré más tarde, supongo— se pone de pie en cuanto acabo su desayuno, tomo su mochila y se dirigió a la puerta para salir. —¿Quieres que te lleve a la escuela?— pregunté antes de que saliera. —No te preocupes, Filip pasará por mi. —Oh, entonces no hagas planes para esta tarde. Pasaré por ti a la escuela e iremos a la playa. —Pero no prepare traje de baño. —No te preocupes, te compraré uno estando allá. —Okay, te veré ahí entonces— añadí antes de salir. Solo me acerqué a la ventana para mirarla marcharse. Comenzó s correr del otro lado de la carretera en donde se encontraba el tal Filip. Se abalanzó sobre él y rodeó su cuello con sus brazos mientras este rodeaba su cintura y le besaba los labios —Tch— me queje antes de quitarme de la ventana e ir a apurarme para poder llegar a tiempo a la universidad. Al salir de la casa me percaté de que alguien se estaba mudando a la casa del frente, pero no le tome importancia. Me subí a la moto y me fui directo a la universidad. Esta no estaba lejos, por lo regular solo tardaba unos quince minutos en llegar. En cuanto llegue, estacione la moto en el estacionamiento y la aseguré. Después entre al edificio y me dirigí a mi aula en donde se encontraban esos entupidos chicos que siempre me insultaban y golpeaban. Entre al salón ignorando por completo que se encontraran ahí y fui directo a sentarme a mi lugar. Pero como siempre, estos idiotas se acercaron a mi lugar y comenzaron con ese juego repetitivo que se había vuelto una rutina. —¿Como se encuentra mi marica favorito?— cuestiona uno de ellos, Aarón para ser exactos. —Hoy no, por favor— rodee la mirada hacia la ventana esperando así, que se marcharan y me dejaran en paz. —¡MIRAME CUANDO TE HABLO!— gritó al mismo tiempo que golpeo mi pupitre con las palmas de sus manos. Giré mi mirada hacia el —¿Que?— pregunté algo molesto —No estoy de humor para esto. Él solo me tomo del mentón muy fuerte que dolió —Yo decido en qué momento terminar con este juego, marica de mierda— me suelta bruscamente, esto hizo que mi cabeza se moviera rápido y mi cabello se revolviera. ¿Por qué tenía que soportar esto? No era tan malo después de todo, pero si iniciaba una pelea corría el riesgo de perder la beca que tenía y ahí terminaría todo para mi. Odiaba que esos idiotas me llamarán marica, no soy gay, no del todo. Aún no definía mi sexualidad y estaba confundido. —Bien jóvenes, tomen asiento— el profesor entra al aula —Comenzaremos la clase— dice colocando su portafolio sobre el escritorio. Tomó su marcador y anotó el temario para el examen en la pizarra —Todos estos temas ya los hemos visto y es muy importante que los repasen ya que de esto vendrá su examen— fue a su escritorio a sentarse y a esperar a que copiáramos todo. Al término de las clases era alrededor de la una de la tarde. Salí apurado del aula ya que probablemente Rose había salido de sus clases y me estaba esperando fuera de la escuela. Salí del edificio y comencé a caminar por el pasillo para poder llegar al enorme estacionamiento. El pequeño grupito de idiotas se acercó a mi, dos de ellos me tomaron de los brazos y luego Aarón me golpeo el estómago. Me hicieron caminar y me llevaron al jardín trasero de la universidad, en donde nadie iba. Me soldaron al suelo y luego entre todos comenzaron a lanzarme golpes en distintas partes de mi cuerpo. ¿Que pasaba con ellos? ¿Por qué descargaban toda su ira sobre mi? De algo estaba seguro y eso era que todos ellos eran unos malditos homofóbicos. Cuando logré ponerme de pie ya había pasado una hora. Por suerte los golpes que había recibido estaban en mi cuerpo y no en mi rostro. Así podía ocultarlo del resto de las personas y en especial de Rose. Tome mi celular y le marqué —¿Donde estas?— pregunta en cuanto contesto —¿Ocurrió algo? ¿Por qué aún no llegas?, llevo más de media hora esperándote—. Añade molesta y preocupada al mismo tiempo. —Lo siento tuve que quedarme a hacer algunas cosas pendientes. Pero no te preocupes estaré ahí pronto, espérame no tardaré en llegar—. Su escuela no estaba tan lejos de la mía y me demoraría al menos unos diez minutos en llegar. En cuanto llegue, ella y Filip se encontraban sentados sobre la banqueta —Hola— la salude. Ella se levantó de la banqueta y se despidió de su novio dándole un beso en los labios, luego camino hasta donde me encontraba, se colocó el casco de seguridad y subió a la moto. Me arranque y comencé a conducir hasta la playa, estábamos a media hora del mar y que mejor que ir de vez en cuando. Al llegar estacione la moto en un lugar libre y nos dirigimos a una tienda de trajes de baño para comprarle uno. Escogió uno en color verde y luego fuimos a una tienda de conveniencia a comprar algo para comer y, finalmente, fuimos hasta la playa a tomar el sol y mirar el mar. —Iré a cámbieme— dice Rose dirigiéndose hacia los vestidores públicos que se encontraban cerca de la playa. —Está bien, te esperare aquí— abro unas frituras y también saco mi cuaderno para comenzar a estudiar. Después de varios minutos, regreso cambiada y debo admitir que ese bikini se le veía fabuloso. —¿Me pones bloqueador en la espalda?— se sienta a mi lado y me estira el bloqueador. Yo lo tomo y comienzo a ponerle una cantidad considerable para que no se quemara del sol. —Listo— digo en cuanto termine. —Iré a nadar, ¿no vienes? —Estoy bien. Me quedare aquí a estudiar— le muestro mi cuaderno. —Oh vamos. Estas en la playa, olvídate de eso por un segundo. —No puedo, en serio tengo que estudiar. Tú ve y diviértete yo te veré desde aquí. —Bueno, tú te lo pierdes— se pone de pie y comienza a correr hasta el agua. No era que no quisiera entrar al agua, en verdad si tenía ganas de hacerlo, pero si me cambiaba se mostrarían los moretones que ese grupo de idiotas me había dejado. Para empezar no quería preocupar a Rose por algo como esto y esta sería una buena oportunidad para estudiar. Después de un par de horas, Rose regreso para comer. Tomamos nuestras cosas y fuimos a uno de los restaurantes que se encontraban cerca. Pedimos la orden y después de un largo rato no la llevaron. Comenzamos a comer y al terminar regresamos a casa. —Fue un día agradable— dice Rose cuando entramos a la casa. —iré a bañarme— se dirigió a las escaleras y subió a su habitación. Yo por mi parte alimenté a Lí y a Lú. Como siempre Lí se había escapado, así que comencé a buscarlo en el jardín, por lo general siempre se trepaba en el árbol que estaba ahí. El pequeño gato bajo del árbol y luego entró a la casa para que comiera. Yo por mi parte solo subí a mi habitación y me puse a estudiar el resto de la tarde. Al anochecer llame a Rose para merendar y volver a la habitación para continuar estudiando. Al darse las diez en punto programé mi alarma para no quedarme dormido y llegar d tiempo a mi examen. Justo cuando estaba a punto de quedarme dormido, uno de mis vecinos encendió su música y la puso a todo volumen —No por favor— dije abriendo los ojos de golpe. Me levante de la cama y me acerqué a la ventana para poder ver quien era el responsable. Me di cuenta que era el nuevo vecino, así que solo me puse mis pantuflas y salí de la casa para ir s pedirle que apagara su música. Al llegar a su puerta, toque el timbre y espere a que alguien la abriera. No pasó mucho y un hombre, de cabello corto color n***o, ojos color verde y estatura de entre 1.80 a 1.85 abrió la puerta de la casa.