Arthur. El nuevo medicamento que Sarah me administraba causaba qué me sintiera extraño, sin fuerzas, cansado, sin hambre y con muchas ganas de dormir todo el día. Estaba molesto con Christine por lo que había hecho, pero eso no quería decir que no estuviera dispuesto a solucionar este problema juntos. Personalmente no quería un bebé en nuestra vidas, en primer lugar por el asunto de la empresa y además porque ni yo ni Christine estábamos en condiciones de tener un hijo. Yo apenas estaba con vida y Christine iba detrás de mi a cada tratamiento. Si moría, no quería dejar a Christine sola con un bebé qué cuidar, esa era mi mayor molestia. Estaba dispuesto a hablar con Christine para hablar sobre lo que haríamos de ahora en adelante ya fuera qué deseara continuar con el embarazo o quisiera

