Jugamos a Que Me Amas

Ana Todos aplaudían y llegaban a ellos para felicitarlos, pero yo solo quería salir de ahí. Trate con todo mi ser que no se me notara nada de todo lo que sentía en ese momento, pero solo su mirada causo tanto en mí que ahora me sinto vulnerable y eso no me gusta. —Si quieres quédate yo no voy a ser partícipe de esto.— cuando me dispongo a dar un paso él me toma del brazo y muy pegado a mi. —Si yo lo tolero tu igual.— dice entre dientes lo miro con rabia ¿Por qué debemos de quedarnos? es obvio que esto es una burla. —Suéltame.— le digo por lo bajo y me suelta se que quisas a mi no me guste esta situacion pero algo en el me dice que tampoco lo esta disfrutando. En eso él me toma de la mano y comienza a caminar hacia ellos trato de jalarlo pero el sigue. Todos nos miran, aunque nadie sabe que es lo que de verdad pasa nadie sabe lo macabro que resulta para nostros esta puta fiesta. Llegamos trato de no mirarlo a los ojos, algo no me deja sostener su mirada. En cambio, si la miro a ella desafiante , altanera sea cosa que no vea debilidad en mí. —Hola Alfa gracias por venir.—dice ella mirándolo a los ojos y comiéndoselo a la vez. —Es mi deber como Alfa para que sepan que cuentan con el apoyo de su Alfa y su Luna.—Alex pasa su mano por mi cintura. —Eso será para Azul que debe seguir protocolos, en mi caso nadie más que yo tienen autoridad sobre mí.—dice Cristofer noto en su voz la rabia de verme en brazos de otro. —Si, pero aun así si será tu compañera debes ceder.—dice Alex retándolo al hablar. —No dudes que sea así, por algo deje que estuvieras en mi casa.—la tención es casi explosiva. —Bueno, bueno es mi compromiso y gracias por venir supe que la de las flores eras tú muy lindas, algo básicas, pero viendo de quién vienen no podia esperar mas.—me mira de arriba a abajo creyendo que puede causar lago en mi. —Sin dudas opino igual, ya que tú las elegiste.—ella sabia lo que hacia ya que al contratar el servicio no es conmigo con la que habla y se que le pidió a las chicas estas flores. —Bueno, creo que ya no necesitan más de mí nos retiramos.— dice Alex y me entrelaza las manos con la de el. Cuando nos estamos por marchar, un señor del Consejo nos detiene. —Alfa Alex disculpé mi señora, es que queremos comentarle algo si nos permite claro está.—le sonrió . —Claro que si , te espero en el auto amor.— Me encaminó al auto para esperar Alex y ya salir de allí Por suerte salgo y sin esperar más me quito los zapatos mientras espero que el chico traiga el auto hasta aquí. En eso saltó en mi lugar al escuchar su voz muy cerca de mi. —La noche es fresca y muy larga.—no respondo nada. —Imagino que ahora que ves que estoy comprometido ya sabes que me perderás. —continua diciendo. —Lamento romper tu ilusión, pero jamás te tuve así que no sentiré tu perdida.— —Yo si sentí la tuya.—dice mi oído y así como bajo unos escalones para alejarme y poder verlo. —Te felicito por tu pareja, es ideal para ti.—mi tono es calmado trato de que no vea nada inusual en mi. —Sabes que si , ella comparte muchas cosas conmigo.— En eso llega el auto, cosa que agradezco en el alma. —Bueno adiós, espero no verte más.—camino hacia el auto hasta que sus palabras me detienen. —Si supieras que me verás y hasta soñaras conmigo, no dirás tal idiotez.— Él termina su frase y me río irónicamente. —Lo único que puedo tener contigo son pesadillas .— Sigo y me subo al auto para alejarme de el, pero esperar a Alex miro hacia la puerta, pero él no llega, solo quiero salir de aquí . Lo veo, él sale y mira hacia el chico de los autos, al ir hacia el chico le señala dónde estoy esperándolo, bajo y me cambio al lugar del compañero para que el conduzca . Al llegar el se sube y veo que no dice nada, pero su cena está muy nosotros en su cien. —¿Paso algo más?—pregunta pero se le ve nervioso. —No ¿Y a ti?—me pregunta mientras conduce. —No.— —Bueno, mejor ya en el discurso todo fue un poco raro, parecía que te hablaba a ti ¿No Crees?— — Recuerda que ella estaba allí, yo podría decir lo mismo — —Déjalo seguro no fue para nadie en especial.—él conduce y nos dirigimos a casa donde de seguro ambos tendremos mucho que pensar.