Ciro llegó a casa, encontró a Aurora desnuda durmiendo en brazos de Adhalpe. Su coraje creció, era absurdo, él mismo sabía que lo que se hace, se paga y él había hecho mucho a muchos. —¡Te dije que te fueras! —gritó Ciro a Adhalpe. Aurora despertó. Vio a su marido Ciro enojado, él la miraba con rabia, pero lo más importante, la veo con decepción. —Ciro, sabes que Adhalpe es la razón por la que nos juntamos, no lo podemos dejar fuera de nuestras vidas —tragó saliva y dijo: —Prefiero dejar todo e irme —dijo Aurora, parecía estar manipulando al hombre, este dijo. —¡No, no puedes irte, no puedes dejarme! —Por supuesto que haré eso. Solo relájate, ¿si? —dijo Aurora calmando a Ciro. Adhalpe solo lo miró de reojo y salió de la habitación y se fue al baño. Aurora le dijo a Ciro. —Ve arrég

