Poco después de haber llegado y de tomar un largo baño, escucho la puerta de mi apartamento ser golpeada, y ni siquiera tengo que abrir para saber de quién se trata, porque solo hay una persona que me visita constantemente y de verdad pienso que para ser un novio falso, Theo se está tomando muy en serio esta parte de la relación, porque incluso si no necesita nada, suele venir alrededor de dos veces por semana o cuando sus horarios de estar en casa coinciden con los míos, lo curioso es que todavía no me dice quien es la persona que le gusta. Al abrir la puerta, lo primero que escucho es una serie de maullidos que provienen de una caja de cartón que está en las manos de mi vecino de enfrente, que no tiene la sonrisa habitual en sus labios cuando me ve. —Aldair —dice —acabo de rescatar de

