¡Para mi sorpresa, mencionó que su esposo hace lo mismo con ella! Saber eso me ayudó a abrirme más. Me sentí más tranquila hablando de nosotros, ya que ella realmente entiende mi situación. Le dije que sentía que no estaba siendo la esposa que debía ser al dejar todo eso.
Me sugirió que quizá no fuera buena idea excederme por un tiempo, sino probar algo fuera de mi zona de confort. Le conté mis planes de cumpleaños para ti y pensó que eran un buen comienzo para reconstruir.
Quiero usar esto para ti hoy, ya que de todas formas estaremos en la camioneta. ¡No quiero contarte todos mis planes para hoy, esta noche o mañana! Te pido que confíes en mí y, lo más importante, quiero que me dejes ser la esposa que debo ser. Pase lo que pase, quiero que hagas lo que habrías hecho si ese día no hubie
