Y cuando te vi

Capítulo 3 parte II

Caminando hacia los sofás donde se encuentran todos, mi hermano se da cuenta de mi presencia y me mira pero a los segundos vuelve a besar a una chica morena de pelo n***o y creo que es Lili.

Una chica que siempre ha estado tras de Jackson desde que empezamos la escuela.

—Veo que se han demorado en salir de ahí ustedes dos eh — canturrea Jackson quitándose a la chica de encima de él y mirándome con una cara pervertida — Me voy con Lili — avisa moviendo las cejas repetidas veces.  

—Sí, sí okey Jackson ya entendí — le digo enseguida para que se detenga — Vete, pero déjame el auto — le digo con una mueca de asco al saber a lo que se refiere y este solo se echa a reír. 

—Está bien. Lo siento y nos vamos en su auto, mañana llamo para que vayáis por mí — me dice este entregándome el control de las rejas — Cuídate, cualquier cosa sabéis que los celulares siempre van prendidos y a la mano — dice este como si fuera papá quien le está poseyendo.  

—Sí idiota, ya vete que si no, se te va a enfriar — le digo refiriéndome a la chica haciendo que este se ría otra vez y yo le acompañe. Mientras que Lili bufa por mi comentario. 

—Está bien, adiós — se despide ya parado y moviendo su mano derecha mientras que la izquierda tiene tomada de la mano a la pobre chica.  

—Adiós — le digo sin darle mayor atención, pero luego recuerdo algo importante — ¡JACKSON! — exclamo su nombre recordando algo estupido y que lo fastidiara. 

—¿Qué pasó? — pregunta medio asustado por mi repentino grito.  

—Usa gorrito que aún no quiero ser tía — le digo aguantando las ganas de reír por su cara de fastidio.  

—Sí, lo sé — dice este con obviedad pero como siempre le logró sembrar la duda. Le veo tantear sus bolsillos y saca su billetera para abrirla y abrir sus ojos exageradamente — Demonios — susurra — Olvide traer.. ¿Tienes? — me pregunta con una cara de esperanza que para mí es una cara de Idiota con mayúscula.  

—Eres un idiota de verdad — murmuro bufando y sacando uno de mi cartera que son solo por si acaso — Toma y vete ya — le digo fulminándolo con la mirada.  

—¡Eres la mejor! — exclama dándome besos por toda la cara por lo que yo hago una mueca.  

—¡Tienes gérmenes Jackson, vete ya! — le exclamo mosqueada y asqueada pasando mi mano por la cara como si, así salieran sus gérmenes de mi cara. Viendo que este solo sonríe y se gira para caminar hacia la puerta. Pero antes de abrirla mira a Jared quien está afirmado en la pared de brazos cruzados mirando todo. 

—Quedaras estéril si me haces tío — habla con seriedad Jackson a Jared para luego mirarme a mí con ganas de reír porque Jared le asintió también con seriedad y yo por otro lado lo miro a él con ganas de matarlo. Pero recuerdo que es el único hermano que me queda y se me pasa. 

—Tranquilo Bro. No serás tío — le dice este mirándome a mí con una sonrisa de ¿ternura? — Aún no — espera ¿Qué? — además, por lo visto va asegurada — dice mirándome a los ojos con un toque de diversión en ellos mientras que yo solo los fulmino a ambos con la mirada. 

—¿No que te ibas Jackson? — le pregunto mirando a los dos idiotas que tengo frente a mis ojos. 

—Ya me voy. Tengan buena noche — dice este para salir rápidamente junto a la chica la cual cierra la puerta cuando ambos están fuera del cuarto.

—Bueno chicos creo que yo también me voy. Solo vine a saludaros y estoy cansada. Mañana debo hacer unas cosas — les digo omitiendo el hecho de que me he comprado una casa y que las cosas que tengo que hacer mañana es para ver lo de la casa. 

—Si nena, no te preocupes. Luego quedamos para salir y hablar — dice Val parándose del asiento y dirigiéndose hacia mí.

Por lo que abro mis brazos para fundirnos en un abrazo. Seguido viene Sheila.  

—Cuídate y maneja con cuidado por favor — dice dándome un leve abrazo y un beso en la mejilla.  

—Lo sé Shei. Tranquila, que aún no quiero salir a correr — le digo guiñandole un ojo sabiendo que de repente me da por salir a correr. 

—Eso ya lo sabemos. Si no ya no estarías aquí si no en las pistas — dice esta vez Leo abrazándome también — Nos vemos mañana, debo ir a hablar contigo sobre trabajo — dice este.

—Claro, me parece bien — le digo para luego dirigir mi mirada a Francisco — Adiós francisco — me despido acercándome a él. 

—Adiós hermosa, espero llegues bien a casa — dice dándome un beso en la frente. 

—Gracias — le digo sonriéndole para luego girar y caminar hacia la puerta y antes de eso se me cruza Jared con sus brazos cruzados.  

—¿No te despides de mi preciosa? — pregunta con su sonrisa ladeada y coqueta.   

—Claro. Adiós Jared que llegues bien, espero verte pronto — le digo colocando ambas manos en sus brazos cruzados para acercarme y dejarle un beso en la comisura de sus labios por segunda vez — Fue un gusto conocerte — le digo en un susurro y él ni tonto ni perezoso aprovecha y en un rápido movimiento pone sus manos en mi cintura atrayéndome hacia él. 

—Digo lo mismo. Espero verte muy pronto — susurra sobre mis labios. Creyendo que me besaría me quedo rígida, pero el muy.. solo me beso la comisura de mis labios por lo que sonrío negando mientras respiro entrecortado. Él por otro lado sonríe arrogantemente sin mostrar sus dientes. 

—Adiós James — me despido soltandome de su agarre y saliendo hacia afuera en donde se escucha mucho más fuerte la música. 

Me quedo quieta por un par de minutos para calmar mi ansiedad y pasar al baño antes de irme, el cual está en esta planta también. 

Al salir veo que aún hay gente de pie y borrachos por doquier, sin más bajo con cuidado las escaleras y me encamino hacia la salida en donde pido que me traigan el auto. 

Entre esperar en la entrada siento siento unas manos en mi cintura haciendo que me sobresalte y espante. 

—Creía que ya te habías ido, Bonita — habla a mi oído, haciendo que miles de descargas eléctricas pasen por mi cuerpo y me tranquilicé al saber que era Jared y no un borracho. 

—Espero mi auto, Bonito — le digo remarcando el apodo. 

—Ya — murmura — ¡Wilson! — exclama medio fuerte al voltear su cara hacia la derecha.

—Sí señor — dice Wilson acercándose rápidamente hacia nosotros.   

—Trae mi auto — le ordena Jared con seriedad pero aun abrazándome por la cintura. 

—Enseguida señor — dice Wilson dando media vuelta y caminando rápidamente hacia el estacionamiento, en eso llega Tovias en mi auto en donde le veo bajar y caminar hacia mí con prisa. 

—Su auto ya está aquí señorita Collins, espero y vuelva pronto — dice él con una leve sonrisa que creo saber que es por la cara de pocos amigos que tiene ahora Jared. 

—Gracias y que tenga buena noche — le digo despidiéndome también, por lo que él asiente y se aleja — Jared… Sabes, me gusta que me tengas entre tus brazos, no sé realmente el por qué pero así es. Sin embargo, me duelen los pies y tengo mucho sueño para quedarme aquí parada mientras tú te decidas en soltarme — le digo con una mini sonrisa y este me apretó más a él como si no quisiera soltarme (esto es raro pero se siente condenadamente bien), pienso suspirando. 

—Lo siento nena — o es mi idea o eso lo ha dicho frustrado. Al ver como cierra sus ojos y aspira creo que mi perfume. 

—Probablemente coincidamos otro día — le digo tratando de que me suelte aunque sea un poco.

—Agh — gruñe por lo bajo ante mis palabras, lo que me causa gracia — Está bien — con esas dos palabras en un rápido movimiento me suelta y me da vuelta. Quedándonos mirando fijamente con la iluminación de los faroles que rodean toda la entrada — ¿Me das tu número? — pregunta con inquietud. (Se lo pondremos difícil jeje), pienso. 

—Lo siento bonito pero si tienes suerte lo vas a conseguir — le digo alejándome de él. 

—Reto — silencio — Me agrada — dice este, trato de seguir caminando pero me lo vuelve a impedir colocando su mano en mi antebrazo y girarme hacía él de nuevo. 

—Hey n… — y no logro terminar de hablar porque me cayó cuando puso sus labios sobre los míos... Santo cielo. 

—Ahora si puedes irte a descansar Bonita — dice este sonriendo pero esta vez mostrando una perfecta dentadura, por otro lado estaba yo, media aturdida por lo que solo asiento y lo miro a los ojos viendo cómo puede lograr hipnotizar y hacerte perder en ellos incluso cuando es de noche y poco se ve.

—Sí.. Descansa también — balbuceo sin querer para luego darme la vuelta y comenzar a caminar hacia el auto pensado en la extraña escena que acabo de ser partícipe y haciendo trabajar a mil por segundo mi cerebro para averiguar qué tan estúpida puedo ser como para besar a un mafioso y no cualquiera, sino el mismísimo nieto del demonio. 

Antes de subir lo miro por última vez y él ahora se encuentra frente a su auto, uno n***o deportivo sin embargo no se ha subido, solo me mira fijamente, por lo que rápidamente me volteo hacia adelante y subo al auto inquieta y sorprendida por todo. 

Rápidamente arrancó el auto, como si estuviera huyendo de alguien. O más bien de su mirada. 

Cuando llego a casa de mis padres, dejo el auto en la entrada solamente y entró a la casa, yendo directo a la cocina a tomar un vaso de agua.

—¿Lo viste? — La voz de mi padre me hace sobresaltar y soltar el vaso del susto.

—¿Cuándo será el maldito día que no llegues como si fueras un león en busca de su presa papá? — le regaño bufando al ver el desastre que quedó con todos los pedazos del vaso regados por el piso.

—Cuando te des cuenta de mi presencia antes de que hable — responde al apoyarse en la encimera de brazos cruzados.

—Como digas — suspiro — Y si — respondo a su pregunta — Lo conocí —

—¿Es como te lo habías imaginado? — pregunta junto una levantada de cejas al verlo.  

—Papá por favor — le pido — Sabes que no es normal que la hija hable de estas cosas con su padre — me quejo hincándome para recoger los pedazos.

—Sino soy yo con quién lo harías —

—¿Con mamá? —

—Jamás está en casa —

—¿Las chicas? —

—La mitad de tu vida la tienes oculta hasta para ellas — 

—¿Jackson? — 

—Jamás entendería tus asuntos porque no es capaz de comprender lo más importante para la familia, por lo que ni en sueños le contarías del todo lo que te ocurre y menos si se trata de tus sentimientos y emociones —

—Está bien, está bien — me rindo — ¿Cómo sabías que me lo encontraría?  — dejo salir un resoplido de mis labios. 

—No lo sabía desde hace mucho — responde — Me llamo Edgar y me dijo que Jared y Francisco se fueron junto a Leo al club hace una hora —

—¿Y esperaste a que yo llegara para interrogarme? — le pregunto dejando caer los vidrios en el bote de basura que se encontraba bajo el lavaplatos.

—Exacto — asiente sin el más mínimo intento de mentir.  

—¿Y si no llegaba durante toda la noche? —

—Se perfectamente que jamás has dormido en otra cama que no sea la tuya cuando vas de fiesta —

—¿Y las veces que me quedaba en el club? —

—No cuentan porque sabía que estarías ahí y estarías con las muchachas también —

—¿Y nunca se te pasó por la cabeza que me podría escapar? —

—Tienes a cuatro de mis hombres siguiéndote todo el día y noche princesa — me recuerda con burla — No tienes forma de huir de mi — alardea.

—Por momentos de odio sabes —

—Pero no lo haces porque sabes todo lo que he hecho hasta ahora para mantenerlos a salvo —

—Eso tampoco me agrada —

—Pero te aguantas —

—Porque no hay de otra —

—Así es hija — concuerda conmigo algo pensativo.

—¿Matar para sobrevivir de nuevo? — pregunto luego de guardar silencio — ¿Cómo es posible que vea a mi padre como el mejor del mundo cuando sigue asesinando personas? —

—Porque sabes que al hacerlo estoy salvando la vida de mi familia —

—¿Deberé hacerlo también papá? — le pregunto con aflicción al ver sus ojos de inquietud e inseguridad un par de segundos.

—Claro que no — niega tomando mi cara entre sus manos — Jamás te obligaría a jalar del gatillo ni aunque tuviera que morir yo —

—Pero sabes que lo haría sin pensarlo dos veces papá —

—Y es por eso que Jackson sigue con vida — sonríe — Ahora deja de pensar tanto en eso y dime que paso exactamente con Jared — nos devuelve al tema principal al quitar sus manos de mis mejillas.

—Ya te enteraras cuando nos encontremos los tres en tu oficina — le guiño el ojo.

—No me gustan las sorpresas Abril — advierte con seriedad.

—Deberías de dejar de ser tan hostigante papito —

—¿Si no soy yo, entonces quién lo será contigo eh? —

—Tienes razón — concuerdo — Me iré a dormir papá —

—Yo saldré — suelta al quedarnos en silencio un par de segundos de nuevo.

—¿Y mamá? —

—Con sus amigas —

—Oh — titubeo antes de hablar — ¿Y tu a donde iras? —

—Secreto — susurra con aquella voz que estremece sin poder evitarlo. Poniéndose bien sobre sus pies junto a una sonrisa bastante siniestra para muchos y a estas alturas ya normal para mí se arregla su atuendo. 

Secreto.

Recuerdo que cuando era pequeña y le preguntaba a donde iba, siempre decía eso; Secreto.

Y cuando volvía e iba a por mi abrazo intentaba esconder pequeñas manchas en sus camisas con sus chaquetas, pero luego de comenzar a ver que seguido llegaba con aquellos manchones rojos, siempre lo revisaba.

Cuando tenía diez años me di cuenta de donde provenían esas manchas y que en realidad no eran pequeñas manchas sino que eran grandes manchas escondidas en un bolso de cuero n***o que siempre solía llevar los fines de semana por la noche.

—¿No se lo dirás a mamá aún? —

—¿Quieres que nos divorciemos? —

—Ten una buena noche papi y cuídate — me despido haciendo que ría.

—Descansa cielo — se despide acercándose y dejando un beso en mi frente.

Le veo salir con el bendito bolso en mano y con su habitual traje y postura de un digno Collins como diría mi abuelo.

Aunque lo niegue mil veces, mi padre lleva en las venas todo lo malo que ha arrastrado el apellido Collins desde hace muchos años.

Y lamentablemente yo también.

Solo espero que el ser la única mujer en la generación de ahora me sirva de algo y no solo para ser despreciada por Dalton y Erick.

Con otro vaso en mano, subo a mi cuarto con cansancio.

Me quito los zapatos apenas entro al cuarto, voy al baño para desmaquillarme, lavar mis dientes y seguido de eso salgo sacándome el vestido y dejarlo sobre uno de los dos sofás que están en ambas esquinas, camino hacia mi cama y la abro.

Tan solo cerrar mis párpados veo esos ojos grisáceos que por muy extraño que suene, presiento que moverá más que mis hormonas..

0—0—0—0—0