Una segunda oportunidad

Narrador: En una manada llamada Demon Blood la manada más poderosa del mundo el Alfa esperaba ansioso a su cachorra que estaba por nacer ella sería su princesa guerrera y en un futuro Alfa una Alfa fuerte, poderosa, respetuosa y de más. - Alfa ya puede pasar- dijo el doctor, él corrió a la habitación en la que se encontraba su mate, su amada, la luz de su vida, su luna, su reina, su todo y el los brazos de ella estaba dormida su princesa guerrera. Se preguntaran por qué princesa guerrera pues su esposa había tenido complicaciones en su embarazo pero la pequeña luchó por vivir hasta que hoy por fin pudo nacer completamente sana. - Javier querido ¿te vas a quedar ahí parado todo el día o vas a conocer a nuestra pequeña?- Javier- lo siento, Leslie es que te ves hermosa de madre- Leslie- eso yo lo sé muy bien- Javier sonrió y se acercó, su esposa le entregó a la bebe y está se removió un poco en los brazos de su padre hasta que logró acomodarse. Javier- ¿como la llamaremos?- Leslie- estaba pensando en Camila- el gruño molesto. Javier- ese es un nombre muy común, mi princesa necesita un nombre único pero fácil de pronunciar- pensó y pensó hasta que -¿qué te parece Darice?- Leslie- creo que es perfecto- Javier- bienvenida al mundo Darice Evans- la pequeña se despertó justo en ese momento y le sonrió a su padre, y mostró sus ojos azules. Leslie- tiene tus ojos- Javier- y tú sonrisa- los Alfas estaban más que felices con su pequeña niña, ese mismo día dieron de alta a Leslie y esa misma noche presentaron a la pequeña niña ante toda la manada. La pequeña al tener sangre pura de Alfa sería muy fuerte, pues su madre también decencia de un linaje puro de Alfas al igual que su padre.  No muy lejos de la manada Demon Blood, una manada llamada Snow Moon el Alfa y la luna veían a su pequeño Demian de 3 años jugar con sus carros en el piso de su habitación. Estaban muy felices pues su manada la segunda más poderosa del mundo estaba tranquila. Además tenían a su pequeño y sano Demian sería el próximo Alfa de la manada, se notaba desde muy lejos que él sería un gran Alfa, tenía liderazgo y sabía lo que quería. El heredero de la manada Demon Blood tendría que ser muy fuerte para poder competir con su hijo pues estás mandas están en constante competencia. - míralo cariño- dijo la esposa. - lo veo Ginna- Ginna- será un gran Alfa ¿no lo crees Rodrigo?- Rodrigo- lo creo y siempre lo creeré- - Alfa, Luna les tengo noticias de de la manada Demon Blood- dijo un mensajero, ellos lo miraban esperando que siguiera - a nacido su heredero y es una niña- Ginna- Ja una débil niña, no será competencia para mí Demian y nos convertiremos en la manada más poderosa de todo el mundo y gobernaremos sobre los humanos- Rodrigo- amor recuerda que estás hablando de la descendiente directa de la diosa luna por parte de su padre- Ginna- no me importa, mi hijo destruirá a esa pequeña en un parpadeo, verdad que si mi hermoso rey- Demian- si mami- Ginna- ese es mi niño- el mensajero esperaba las órdenes de su Alfa. Rodrigo- sigue observándolos, ya que te aceptaron en su manada gánate su confianza y trata de ser muy cercano a ellos- - así lo haré, Alfa, luna y futuro Alfa con su permiso me retiro- Ginna y Rodrigo asintieron mientras Demian lo despedía con un movimiento de muñeca. El mensajero se retiró de la gran mansión del Alfa y una vez fuera de esta se transformó en un lobo de metro y medio color café claro, corrió por todo el territorio de la mañana hasta llegar a los límites de esta. Y cruzo el enorme rio que dividía a la manada Snow Moon de la manada Demon Blood, los guerreros de la manada más poderosa lo vieron pero no sospecharon de él pues fingió venir de una dirección diferente. Pero alguien lo vigilaba desde las sombras y sabía perfectamente que había un traidor en la manada pero aún no tenía pruebas y en esa manada no se puede acusar a nadie a menos que haya pruebas así que simplemente lo mantendría vigilado.