"Porque lo hago, tu y yo somos uno ahora"
— ¿Qué...?
"Somos uno, tu y yo compartimos almas, pensamientos y emociones"
— ... Mi dios ya despertó. Apenas murmuré cuando caí en cuenta de la situación, no sabía cómo sentirme, sentía alegría, pero estaba confundido, era extraño compartir alma con alguien y más con un dios, además ¿qué dios era?
El dios alzó una de sus blancas cejas como si me dijera ¿es en serio? Soltando un suspiro, se puso de pie y comenzó a caminar hacia mí.
"Debo decir que esto es nuevo para mí también, créeme que no era parte de mi plan compartir, yo no comparto, pero mi querido padre hizo cosas que no debía, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas ¿cierto?"
¿Dijo padre? ¿Era uno de los seis hijos de Cronos?
El dios chasqueó la lengua con evidente disgusto, parecía que tan solo escuchar el nombre del rey tirano le parecía despreciable, eso lo comprobé por la mirada de ira que me dio.
"No soy , yo he creado mi propia historia, mi propio legado, mi propio camino, soy el rey de todo y de todos, soy el que decide sobre la vida de todos, sobre las acciones de todos, he creado mi propio titulo y mi nombre en la historia ha dejado marca. Soy el inicio y también el fin de todo, soy el padre de los dioses y los hombres, yo soy Zeus"
Un peso se apoderó de mi pecho, sentí que ese peso hacía que no pudiera respirar bien, no esperaba mucho, estaba honrado por el simple hecho de servir a mis dioses, de ser útil y proteger a la humanidad, pero esto cambiaba las cosas, ¿yo tenía en mi interior al gran dios del trueno? De repente sentí la responsabilidad de lo que eso significaba, no estaba listo para eso, todos tendrían que depender de mí, era como el engranaje que hacía funcionar todo, si... definitivamente no estaba listo para esto.
Una ronca risa salió de los labios de Zeus quien ya estaba frente a mí, puso su mano divina sobre mi hombro y una sensación de calidez y tranquilidad me llenó de inmediato, calmando mi corazón y parte de mi ansiedad.
"tranquilo, guerrero. Eres apto para llevarme, si no lo hubieses sido tu cuerpo habría explotado en el momento que se realizó la unión, tu cuerpo y mi esencia son compatibles, eso quiere decir que mereces el honor de tenerme a tu lado. Y ahora que desperté, podrás encontrar mi arma divina, ella resonará con mi esencia y vendrá a ti, también podrás usar un poco de mi poder, úsalos sabiamente."
Asentí con lentitud, sentía que si hablaba iba a ponerme a llorar como un niño de la emoción que me estaba embarcando en ese momento, no sabía por qué, solo sentía que todas las emociones estaban mezclándose y luego se separaban para mezclarse nuevamente. El escuchar del propio Zeus que era digno para esta misión, me llenaba de un orgullo inimaginable, el dios que tanto adoré cuando era mortal, al que tanto recé en cada paso que daba, ese mismo dios estaba frente a mí diciendo que era apto.
La mirada dorada de Zeus se suavizó como si fuera un padre mirando a su hijo y presionó suavemente mi hombro. Seguro leyó mi mente y de inmediato me sentí algo avergonzado por el hecho de mostrar mis sentimientos más de la cuenta.
"Caesar, yo te vi desde el Olimpo, vi todas tus hazañas, todas tus dedicatorias y ofrendas a mí, un dios que solo vivía divirtiéndose y bajando al mundo terrenal por placer, creíste en mi divinidad a pesar de todo, ahora eres un guerrero inmortal que lleva mi esencia, siéntete orgulloso por eso, porque yo lo estoy de ti."
Un nudo se formó en mi garganta, escuchar esas palabras eran como escuchar las de mi padre, en ese punto ya no pude mantener la mirada hacia Zeus, agaché la cabeza y asentí varias veces, era un guerrero inmortal con la esencia de Zeus y por él no iba a defraudar a nadie. Zeus soltó un leve suspiro, alejando su mano de mi hombro.
"Bien, es hora de despertar guerrero, sentirás unos cuántos cambios en ti, pero no es nada significativo, yo estaré contigo a partir de ahora. Levántate ya."
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Cuando me desperté me di cuenta que había dormido toda la noche de largo, me sentí renovado, con más energía, con la mente más clara. Lo primero que hice fue revisar mi cuerpo para ver a qué cambios se refería Zeus y lo noté, mi cuerpo estaba más tonificado, mi marca también cambió, la nube desapareció para dejar solamente al rayo, un rayo que parecía un tatuaje. Una emoción me recorrió, era real, compartía mi alma con Zeus. Con esa emoción miré mi rostro en un espejo y lo que vi me dejó sorprendido, mis ojos...mis ojos habían sufrido los cambios más drásticos, mis ojos eran dorados como el oro fundido, me quedé por unos minutos observándolos, hasta que poco a poco volvieron a mi color natural "¿las emociones ahora se demuestran en los ojos?" pensé, tendríamos que practicar aún más y aprender a controlar nuestras emociones. Con ese plan marchando en su cabeza, me duché y cambié. Al salir de mi habitación se me vino a la mente la imagen de mi ninfa con curvas seductoras, ¿ya habría despertado? Di unos cuantos pasos y tomé la manija de la puerta, pero me detuve "solo voy a confirmar que sigue aquí, aunque tenga la última tecnología en seguridad instalada en toda mi mansión, podría pasar que esa pequeña ninfa encuentre el modo para escaparse ¿cierto? No es porque esté preocupado por ella, ni porque desee verla. Solo voy a confirmar, solo eso" solté un suspiro cuando terminé mi discurso mental y abrí la puerta.