Zeus

Capítulo 8 parte 3

Sin duda alguna la vista que mi ninfa con curvas me dio fue la que menos esperé, ¿y qué esperaba al abrir la puerta? Mi mente hizo cortocircuito ¿estaba alucinando? ¿seguía dormido? ¿soñaba que mi ninfa me estaba esperando con tan solo una toalla puesta en ese cuerpo seductor dispuesta a satisfacer los deseos tan ardientes que sentía por ella?

Mis ojos bajaron lentamente, observé ese hermoso rostro delicado y hermoso, el cabello n***o despeinado y húmedo, bajé mi mirada delineando las curvas que ese delicioso cuerpo tenían, lo sabía, sabía que esa ropa holgada escondía un cuerpo que deseaba mucho poder saborear. Senos llenos y bien formados ¿serían tan suaves como se veían?, piernas suaves y tersas, justo como me gustaban, caderas anchas, perfectas para abrazar por la noche...y perfectas para dar a luz a mis hijos. Una sensación de necesidad me llenó en el momento que la imagine llena con mi semilla, necesitaba hundirme en ella, necesitaba llenarla, necesitaba reclamarla como mía. "ella es una humana", la parte racional de mi mente de pronto me hizo reaccionar, lo que estaba pensando por un momento no estaba permitido, no podría tener una mujer, ni descendencia, no cuando era un guerrero inmortal con una misión clara. Me calmé lentamente, debería despegar mi mirada de ese cuerpo pecaminoso, lo sabía, tenía que calmarme y pensar, necesitaba controlar el color de mis ojos, necesitaba controlar la situación, pero no podía hacerlo, lentamente volví a subir mi mirada hacia su pecho y fue cuando me di cuenta ¿eso que veía era la misma marca que yo tenía en el pecho? Un frío recorrió mi espina dorsal y las palabras de Adrián llegaron a mi mente "ya tenemos una de esas almas que dicen las diosas" ¿Sería real? No quise creerlo porque esa ninfa solo nublaba mi mente y no lograba controlar las emociones que me recorrían, no podía borrarla de mi mente y justamente tenía una marca que coincidía con la mía.

Cuando le pregunté, esperé que fuera solo un tatuaje, esperé que fuera una coincidencia, pero todas mis esperanzas se fueron por el agua cuando escuché que era una marca de nacimiento ¿qué casualidad habría con eso? "por favor no, por favor no" apenas pude decirle que la esperaría afuera y salí corriendo.

Me apoyé en la pared en cuanto salí de la habitación, solo cuando estuve solo noté que parecía haber corrido una maratón, mi marca me picaba y calentaba sin quemar, mis manos escocían y temblaban, y una erección se levantó en mis pantalones haciéndome sufrir un dolor que casi no sentía a diario y que al parecer desde que esa ninfa llegó a mi vida, era cosa de todos los días. "cálmate, eres un guerrero que los dioses eligieron, has sido entrenado para pasar cada dura prueba que se te presente, tú tienes el control de todo."

"¿estás seguro que eso te funciona? Porque no te veo muy calmado que digamos"

— Pero ¿qué...?

"Estaremos juntos a partir de ahora ¿recuerdas?"

Me sentí un poco avergonzado, eso quería decir que Zeus sintió todas mis emociones y también presenció todo el intercambio que tuvimos mi ninfa y yo. Espera... ¿eso quería decir que también vio a mi ninfa en toalla? Un subidón de ira me envolvió, no sabía por qué, pero el solo hecho de saber que un macho, fuera hombre o dios, haya visto a mi ninfa tan solo en toalla hacía que mi sangre hirviera de la rabia y estaba aún más enojado porque no podía arrancarle los ojos a un dios y menos si ese dios estaba dentro de mí.

La risa de Zeus resonó en mi mente y eso solo hizo que mi temperamento se agriara aun más de lo que ya estaba. "Tranquilo guerrero, es cierto que tengo la fama de ser un poco... libertino, pero ¿crees que podría hacer algo así? Solo soy un invitado en tu cuerpo, no puedo controlarlo. Sin embargo, siento lo que tu sientes, si tanto te gusta esa humana ¿por qué no la haces tuya?"

— ¿Estás loco? Es humana, yo soy un guerrero inmortal, no somos compatibles. Además, es peligrosa y nosotros prácticamente la tenemos aquí en contra de su voluntad.

"¿Peligrosa? Bueno, podría matarte con un infarto tras verla así, lo entiendo y ¿estás seguro que es en contra de su voluntad? Porque yo vi que a ella le gustas"

— No digas tonterías, ella es solo una variante no planeada en nuestra misión, mientras más estemos alejados de ella, mejor será. Solo tenemos que buscar la manera de devolverla a salvo sin el peligro de que diga algo sobre nosotros.

Zeus soltó un suspiro cansado, él no era el dios de la paciencia como para explicarme y yo no estaba dispuesto a escuchar. "Bueno, es un problema que te quieras alejar de ella porque siendo una de las almas divinas que tienes que proteger ¿cómo la cuidarás si quieres que esté lejos de ti?

No pude refutar nada por el impacto de las palabras de Zeus ¿él sabía que la ninfa era una de esas almas divinas que se supone nos complementarían y ayudarían? No, no puede ser posible. En su mente vio a Zeus alzar su ceja "¿Es en serio? Yo pensé que eras inteligente. ¿no te dijo Adrián que esa niña es una de las almas que están buscando? Además, tiene mi marca puesta en su pecho, pensé que con eso claro tú lo aceptarías."

Mi garganta se secó, no podía ser, no podía tenerla cerca, no cuando mis deseos por poseerla estaban a punto de estallar, no cuando el control que tan fuertemente construí se desmoronaba solo con mirarla, ¿cómo la iba a proteger si todo lo que quería era hacer un desastre con ella? Rápidamente y con las manos temblando, cogí el móvil de mis pantalones y le mandé un mensaje a Adrián y a Damián para una reunión de emergencia, avisándoles del nuevo descubrimiento que había tenido gracias a Zeus y que tendríamos una invitada a esa reunión. Al mismo tiempo que guardaba mi móvil, la puerta se abrió.