Zeus

Capítulo 18 parte 1

CAESAR

Muchas emociones fluctuaban por mi interior y no podía controlarlos. Kaelus tenía razón, mis deseos y mis convicciones estaban luchando en una guerra que ninguno se negaba a perder. Por un lado, solo deseaba poder proteger a mi ninfa de todos, ocultarla de todo mundo y tenerla solo para mí, no me importaba si era traidora o no, era mía. Por el otro, mis deberes como guerrero me impedían tener a una mujer que podría traicionarme en cualquier momento a mi lado ¿qué debería hacer?

Quédate con ella, no creo que sea tan peligrosa ¿o tú piensas que sí?

“No es lo que pienso, es lo que se debería hacer por el bien común”

No me digas que sacrificarías tus deseos solo por el bien común

“Déjame decirte que seguir tus deseos fue la causa de que ahora estes en mi interior”

… Eso fue un golpe bajo.

Estaba muy irritado y no estaba con humor para poder tener una charla con Zeus sobre deseos y responsabilidades, “justo él” me quería venir a dar una lección. Desde que decidimos ir a esa dichosa fiesta mi humor se agrio, todo fue mal desde que llegamos a la mansión. No solo me molestó que miraran a mi ninfa con asco, como si ella no debiera estar ahí, sino que me enojó más el hecho que el dichoso ex no le quitaba la mirada de encima. ¡Era su fiesta de compromiso y estaba comiéndose con la mirada a mi ninfa, mía! Sabía que Abigail era una hermosura, pero hoy estaba especialmente preciosa, era la reencarnación misma del pecado y yo estaba dispuesto a sumergirme en ese delicioso pecado con gusto. Pero lejos de permitirme un momento a solas con mi preciosa ninfa, su familia deseaba alejarnos, eso lo supe no solo cuando intentaron fallidamente hacer que Franklin fuera el que me guiara a la mesa, sino también al momento de bailar con la pareja. Tuve que hacerlo de mala gana, la hermana de mi ninfa aprovechó ese momento para hacer su intento de coquetear conmigo, intentando acercarse más de la cuenta, dando sonrisas inocentes, tocando y acariciando de más y cuando eso no le funcionó comenzó a hablar mal de mi ninfa.

“— Me alegra haber podido lograr comprometerme con Jason y que Nora no hiciera un escándalo. La quiero mucho y me preocupaba un poco que se sintiera incómoda.”

— Si la hermana menor le quita el novio a su hermana mayor ¿no es obvio que se sienta incómoda?

— ¿Qué?... ¿eso dijo mi hermana? Siento decir esto y sé que es algo familiar, pero no puedo permitir que usted piense mal de mi familia. Nora se puede ver así, pero siempre me ha envidiado, siempre ha deseado lo que tengo. Desde niñas ha sido así y Jason no fue diferente, cuando supo que me gustaba fue tras él, hace poco Jason y yo confirmamos que nos amábamos y decidimos comprometernos luego que él haya roto con mi hermana. Me siento mal por ella, pero solo deseo ser feliz con mi amado.

La mirada que me mostraba esa mujer era muy lamentable, casi creíble, lástima que estaba tratando conmigo.

— ¿En serio? Pues entonces mi investigador se equivocó al decirme que usted y su familia atormentaron toda su vida a la señorita Abigail.

— … ¿qué? ¿investigador?

— Investigamos a todos los miembros que trabajan para nosotros, absolutamente todo y déjeme decirle que su treta es paupérrima, incluso da algo de pena. Dígale esto a su padre, madre y prometido, incluso grábeselo usted misma: no quiero verlos involucrados nuevamente con Abigail, o tendré que intervenir y ambos sabemos que eso no le conviene al senador Murphy.”