Zeus

Capítulo 23 parte 4

– Dijiste insubordinación, lo que quiere decir que se rompieron las reglas, lo cual me compete completamente porque si no lo sabes yo castigo a los que no siguen las reglas. Y en el caso de esposos, ¿no es mi hermana la que ve la buena relación entre hombres y mujeres? Además de ser consejera del rey, creo que a ella también le compete estar presente y juzgar ¿no crees, “rey”?

Todo quedó en absoluto silencio, se notaba con claridad el odio y poco respeto mezclada con burla que Némesis sentía por Zeus, del mismo modo se notaba las ganas del dios rey por querer atacar a Némesis. Era bien sabido que ambos se odiaban mutuamente. No se sabía si era desde siempre o desde que específicamente él y Themis se separaron. Todos los dioses sabían que Némesis amaba tanto a Themis que le decía hermana de cariño y que la protegía de todo y todos a los que se les ocurriera pensar en hacerle algo a la titánide. Cuando esta supo de la disolución del matrimonio de su “hermana” quiso atormentar al rey por la eternidad, pero Themis la calmó y logró que dejara la idea de lado, quedando ese odio y pizca de resentimiento por el rey cada vez que se veían.

Un aplaudo causó que todos voltearan su mirada a la deidad que lo realizó, ganándose la atención de todos.

– Agradezco mucho su preocupación por querer aliviar nuestra carga, mi rey. Pero Nemí tiene razón, es nuestro deber y me sentiría mal si dejo que mi rey se ocupe de cosas que nosotras podríamos hacer muy bien. Ahora, ¿me podrían explicar por qué nuestra reina esta colgada por cadenas en medio del Olimpo, por favor?

Su voz era suave, melodiosa y para nada enojada, pero extrañamente encantaba a todos los presentes, así era siempre, Themis no necesitaba hacer amenazas ni alzar la voz, solo se necesitaba una sonrisa y una palabra amable para que todos abrieran la boca sin pensarlo.

– Al parecer Hera intentó confabular junto a Poseidón, Apolo y Atenea para destronarlo y lo ataron mientras dormía, pero logró escapar gracias a Tetis y ahora Zeus no la quiere de vuelta.

Le sorprendía que Hestia, famosa por no meterse en los asuntos de su familia estuviera allí, explicando todo lo que había pasado. Themis soltó un suspiro, ya había olvidado lo cansado que era tratar con deidades, por eso prefería mil veces a la humanidad.

– Bien, Hera, querida ¿por qué razón intentaste derrocar a tu esposo?

Los ojos furiosos de Hera miraron a Themis quien tenía una actitud calma en comparación. Quisieran o no ambas era comparadas constantemente porque Themis fue la anterior esposa de Zeus.