CAESAR – … ¿Que ella qué? Mi sangre era como lava liquida en este momento. Cuatro días, habían pasado cuatro días y recién recibía noticias importantes, un pequeño incendio provocado en la sala de máquinas y la más urgente para mí, Nora, mi dulce ninfa del bosque había desaparecido y mis empleados recién se enteraron hoy en la mañana cuando llamé preguntando por ella. Nora no estaba, no sabía si había comido, si estaba bien, si estaba segura, ella no estaba a mi lado o en mis dominios para sentirme tranquilo. Simplemente desapareció y nadie se había enterado. Y yo estaba entrando en un estado de desesperación total que era superada solo con la ira que sentía al darme cuenta que nadie supo de su desaparición a tiempo, entonces me di cuenta que mis propios empleados habían pasado de ell

