— No lo sé, las imágenes la hacen ver como culpable, pero no estoy seguro. ¿habría una posibilidad que las almas puras que se dicen ser creadas para ayudarnos ayuden al enemigo? Le pregunté a Hades, pero no hubo respuesta, no es que sea muy hablador.
“Zeus ¿hay alguna posibilidad?”
No lo sé, se supone que esas almas compatibles nos sirven, nos ayudan. Teóricamente no se podría, pero nunca se sabe con Cronos, es un ser demasiado astuto como para dejar pasar posibilidades. Por otro lado, la humana Nora se veía pura y su aura era blanca, no podría equivocarme tanto ¿cierto?
La voz del dios del trueno se notaba algo nerviosa, lo que provocó en mi más nerviosismo del que ya tenía en ese momento.
— Zeus dice que no se sabe. Cronos es un ser con mañas, pero también el aura de Abigail era blanca como para pensar que trabaja con el enemigo.
— Tenemos que acercarnos más para averiguar.
— Mañana iré con Abigail a la mansión de sus padres, su hermanastra y su ex prometido se comprometerán y su madre quiere que uno de los representantes de Olympus vaya con ella.
— Genial, podrás ver de primera mano su ambiente. Pero por si hay secuaces en esa fiesta, pondré a algunos hombres alrededor y como escolta para tu seguridad, después de todo si entre ellos está un titán y este encontró su arma, estarás en peligro.
Ahora que el rey tirano había despertado, era más peligroso. Antes ellos podían detectar a los servidores de Cronos y estos no se enteraban hasta el momento que los acorralaban porque eran simples humanos poseídos. Ahora era diferente, con los titanes despiertos y caminando libres por las calles como ellos, era más probable ser descubiertos, ellos eran contenedores como los guerreros, inmortales y con almas divinas habitando dentro, y si encontraban aquellas armas que usaron en la antigüedad, las armas que eran tan únicas que podían destruirlos, sería una escena no beneficiosa para nadie.
Además, que tendría que ir a una reunión donde estaba seguro vería a servidores de Cronos, no sé si estaría algún titán invitado así que todo dependía de la suerte y el destino. Prácticamente me estaba ofreciendo como carnada para entrar a la boca del lobo solo para averiguar si mi ninfa era parte de un complot o no.
“¿De verdad vale la pena hacer todo ese sacrificio? No solo eres un guerrero inmortal, eres el guerrero que lleva mi alma, un alma que se encargó de destronar a su padre y sus tíos del poder. Estas en más peligro que nadie”
Lo sé, pero debo hacerlo… tengo que hacerlo o no podré estar tranquilo.
“como sea, tu sabes lo que haces. Solo no arruines lo que se construyó durante tanto tiempo. Debes anteponer tu deber con la humanidad”
No dije más nada a Zeus, entendía lo preocupado y nervioso que estaba, yo sentía lo mismo, sus emociones fluctuaban como mías, se mezclaban con mis propias emociones y me ahogaban. Me concentré en seguir hablando con Damián.
— Está bien, te mantendré informado ¿y Adrián?
— Esta molesto conmigo, dice que su gatita es una víctima. Al parecer tiene un aliado entre nosotros.
— Y tú, qué piensas.
— Yo no creo en nadie más que en nosotros y eso es decir mucho. Sabes bien que lo veo todo de forma racional. Si me preguntas racionalmente, ella es culpable, hay pruebas de su interacción con el enemigo, emocionalmente… no podría decirte ya que sabes que no tengo emociones fuertes más que el deseo de matar y el hambre por saber más. Pero si te hace sentir mejor, racionalmente ella no parece alguien tan inteligente como para entrar a la boca del lobo para sacar información o lo que sea que quiera hacer contigo.