Vulnerable.

527 Words
Gruñía cerca de mi oído y apretaba mis brazos para que no me moviera, seguí sin dejar de moverme con rapidez y brusquedad, hasta que soltó un jadeo y sus movimientos se fueron alentando. Quedó en esa posición con su rostro en mi cuello respirando agitadamente, no me moví y mucho menos dije nada, pero sentía repulsión y más odio hacia él. -Perdón... Perdón, mi amor. Te dije que no te iba a lastimar. No fue mi intención, no pude controlarme... Perdón. Murmuraba en voz baja y suave, estaba pidiendo perdón y por alguna razón sentía que lo decía sinceramente. No le contesté y preferí quedarme callada, mirando hacia otro lado. Sus manos soltaron mis brazos y lentamente me abrazaron, acercándome a él. -No me odies... Yo te amo, te amo. Te necesito y eres lo mejor que me ha pasado en el mundo... No me dejes, no quiero estar solo- En su voz se escuchaba la desesperación y era un poco distinta, era como si no fuera él, como si fuera un niño necesitado que necesitaba protección y me causó lástima.-¿Me amas?, di que me amas... Que me perdones, por favor, por favor... Te juro que no quería hacerte daño.- Su cabeza se acurrucó en mis pechos y me apretaba con desesperación, su cuerpo temblaba ligeramente y sentía algo caliente y húmedo en mi pecho. Acaso estaba llorando, tuve que acercarme un poco y efectivamente se escuchaba un sollozo apenas perceptible. Dudé un poco si debía consolarlo o no, pero lo hice, acaricié su cabello como una madre a un hijo y él me apretaba más fuerte de la cintura. Sus sollozos se escuchaban un poco más claros, era algo difícil de ver y creer que se estaba derrumbando enfrente de mí. Realmente era otra persona, no era el tipo habitual con el ego por las nubes, narcisista y frívolo. En este momento era un blanco fácil para mí, para matarlo, pero no podía hacerlo, porque estaba dudando en hacerlo ahora que tenía la oportunidad, podía quebrarle el cuello. ¿Por qué demonios estaba dudando? Mi corazón tenía lástima, tal vez porque estaba vulnerable y no podía defenderse. Me calmé, respiré hondo y me relajé; le froté la espalda para que dejara de llorar. -Está bien... Ya deja de llorar, me estás ensuciando el vestido...- Levantó su rostro y en vez de ver un rostro feo por llorar, se veía bien, más que bien, hasta llorando se veía atractivo. -Pero si me quieres... Si me perdonas- -Sí, sí te perdono, pero si lo vuelves a hacer.... Te juro que no te voy a consolar y soy capaz de ir a dormir a otra habitación, es más... Te dejaré de hablar, te voy a ignorar - Soltó mi cintura y tomó mi rostro, besándome por toda la cara. Era cariñoso y yo estaba confundida por ese afecto tan repentino. Vio mi mejilla un poco roja y la besó con suavidad. -No, no... Te juro que no te volveré a golpear, si lo hago yo mismo soy capaz de odiarme y golpearme... Perdóname por.... Golpearte y obligarte... Yo no quería, pero no los puedo controlar -
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD