Solo porque las miradas estaban en mí, es que me volví a sentar y sonreí como si todo estuviera bien. No podía andar armando un escándalo ahora, y menos en una fiesta importante. - Más te vale que seas directo... A mí no me gustan este tipo de chantajes y mucho menos que me vean la cara. - Sonrió con satisfacción y luego se acomodó, poniéndose más cerca de mí, pero yo me alejé de él. - Quiero hacer una propuesta de negocios en relación a tu marido... Ya que he tenido algunas conversaciones con él anteriormente, puedo decirte que él es alguien que sabe cómo administrar sus negocios y se ve que también es un hombre en quien se puede confiar. - ¿Eso a mí qué? ¿Por qué me tenía que decírmelo a mí? Yo no sabía mucho acerca de los negocios de Demian, muy poco, a lo que levanté una ceja en conf

