El segundo y tercer mes de convivencia con Etienne puede ser descrito como un festival colorido de sexo, sexo y más sexo. De acuerdo a los comentarios de mis amigas la euforia s****l era algo bastante común al tener un nuevo compañero s****l. Para mí era algo nuevo puesto que si de comparaciones se trata debo decir que después de la perdida de mi virginidad, el sexo no era constante.
No obstante, era algo de lógica, no compararemos el presente con eso de encontrar un sitio donde tener sexo teniendo esa edad; sin dinero para pagar un motel; con una casa minúscula en donde David dormía en la sala y yo en una casa en donde mi madre se interponía en la puerta de mi habitación tal cual guardián. Eventualmente fue que se fue estabilizando esta parte.
Era todo lo contrario a lo vivido estos dos
