— Ve a desayunar, hay fruta. Aileen asintió y desayunamos juntas, llegó Andrés con Leire y Rea, mi sobrina extendió sus brazos hacia mí y la cargué, su mano acarició mi rostro y le sonreí. — Tía — balbuceo y me sorprendió — Marien. — Al menos a ti te llama bien — dijo Andrés molesto — Leire comenzó a hablar ayer en la noche y sus primeras palabras fueron tío menstruación. Yo reí a carcajadas, mi sobrina miró a su papá y le extendió los brazos, él la miró indiferente, pero en el momento que Leire comenzó a llorar, su padre la tomó en sus brazos. — Papá… Andrés, al escuchar a su hija, sonrió ampliamente, la besó y la niña le devolvió la sonrisa, desayunamos y nos fuimos a la escuela, al llegar, Lucía arribaba con sus hijos y esposo. — Hola Marien — Adriel me saludo y también Luc

