“Te toca cuidarme esta semana” decía el mensaje que Ramiro había recibido el lunes en la mañana de parte de la menor de los Báez. “¿Estás loca?” le preguntó en un mensaje a su hermana menor “Tengo cosas que hacer”. “Eso no es cierto, lo sabes y lo sé, así que ven a cuidarme esta semana o te delataré” La respuesta de su hermana lo dejó helado. No había manera de que ella supiera nada al respecto de él, porque a nadie le había comentado absolutamente nada de lo que últimamente había vivido. Sin embargo, la duda no le permitió negarse; así que, pretendiendo que iba a trabajar como hacía cada mañana que dejaba su hogar, llegó a la casa de su hermana poco rato después de que su cuñado se fuera. —Hablemos —dijo la chica que tras abrir la puerta se encontraba con su hermano enseñándole la

