Gal también bebió, lo que me dejó sorprendida.
- Es lo que hace la eternidad.
No entendía muy bien de que hablaba y no le puse mucha atención porque estaba fuera de sí... igual que yo.
La electrónica retumbaba por las paredes, me acerqué a la pista de baile, mientras que Gal permaneció sentado, empecé a bailar si despegar mi mirada de sus ojos. Me sentí profundamente excitada por la minuciosa atención que tenía el ángel sobre cada uno de mis movimientos.
Un moreno guapo se me acercó por la espalda y me giró apartándome de las ojos de Gal, a pesar de su masculina y sexy apariencia, lo cierto es que no me provocaba absolutamente nada. Siendo realista, después de ver a los ojos a un ángel no hay mucho en este chico que pueda atraerme.
- Es mi novia - esa era la voz de Gal que había l
