La luz por la ventana terminó con mi placido y merecido sueño, al despertar me encontré con que mis cosas habían llegado, mi mesa de dibujo estaba allí y mi ropa estaba colgada en el closet. Esa era una evidente señal, de que Nora y Vic habían llegado. Eso me hacía sentirme emocionada, pues en todo este tiempo se habían vuelto como unas amigas para mi y un apoyo en estos tiempos complicados. Salí de mi habitación en busca de mis nuevas amigas, al llegar a la sala escuché la voz de una mujer, pero no era Vic y tampoco Nora. - Buenos días - al verla, me di cuenta que se trataba de una mujer mayor, de tez oscura y estatura corta. - Buenos días - contesté confundida. - Mucho gusto, puede llamarme María, el Señor Nick me informó que usted y otro joven llegarían - la voz era gruesa y hablab