Llevaba una semana en este lugar y no pasaba nada, esporádicamente me encontraba y cruzaba palabras insignificantes con Gabriel. Por otro lado, con Nick no he hablado y reconozco que en parte ha sido por mi, pues en distintas ocasiones se ha acercado pero no se lo he permitido, aún no me siento lista para perdonarlo, aunque sabía que tarde o temprano tenía que hacerlo, mi mejor salida era apelar a sus emociones y encontrar en él un aliado, ya sé que no puedo confiar en Gabriel.
Me vestí y salí en busca de Nicolás, era momento más que de perdonar, de sacar información. Recorrí el largo pasillo y lo encontré sentado en la sala.
- Hola.
Se giró rápido por el asombro.
- Hola - respondió con timidez.
- ¿Podemos hablar?
Asintió y tomé asiento frente a él.
- ¿Dónde esta Gabriel?
Mi p
