Capítulo 2:
Después de la batalla, Jack y Alicia se unieron a la búsqueda de la fuente del conocimiento. Sabían que debían encontrarla antes de que sus enemigos la encontraran y la destruyeran.
Caminaron durante horas, atravesando ríos y montañas, hasta que finalmente llegaron a un claro del bosque. En medio de él, se alzaba un árbol anciano y frondoso.
- Ésta es la fuente del conocimiento -dijo Alicia, emocionada.
Jack se acercó al árbol, y colocó su mano en su corteza. De repente, sintió una corriente eléctrica que recorrió su cuerpo, y vio una visión.
Vio a un hombre moreno y musculoso, luchando contra un ejército de hombres armados. El hombre llevaba una espada en la mano, y su mirada era fría y despiadada. Pero también era valiente y decidido.
- ¿Qué es esto? -preguntó Jack, desconcertado.
- Es la visión que te da la fuente del conocimiento -explicó Alicia-. Te está mostrando algo de tu pasado.
Jack sintió un nudo en la garganta. Sabía que debía enfrentar esa memoria, por dolorosa que fuera.
- ¿Quién es ese hombre? -preguntó él.
- No lo sé... pero parece fuerte y valiente. Como tú mismo.
Jack sonrió, agradecido por las palabras de ella. Pero en ese momento, escucharon un ruido detrás de ellos. Se giraron, y vieron a una mujer morena y esbelta, armada con una espada.
- ¿Quiénes son ustedes, y qué hacen aquí? -preguntó la mujer, con una voz dura y fría.
Alicia se adelantó.
- Somos amigos de la anciana del bosque. Venimos en busca de la fuente del conocimiento.
La mujer frunció el ceño.
- No sé quién es esa anciana, ni qué es esa fuente del conocimiento. Pero lo que sí sé es que ustedes están interfiriendo en mis planes.
Jack se preparó para la batalla, sabiendo que esa mujer no sería fácil de vencer. Pero justo cuando estaba a punto de sacar su espada, Alicia lo detuvo.
- No es necesario luchar -dijo ella, con una determinación que sorprendió a Jack-. No somos tus enemigos. Sólo estamos buscando respuestas.
La mujer la miró con desconfianza.
- ¿Respuestas? ¿Respuestas sobre qué?
Alicia se acercó a ella, y le habló en voz baja.
- Respuestas sobre el pasado... y sobre el hombre al que amas.
La mujer se quedó en silencio, sin saber qué decir. Pareció que por un momento, sus defensas bajaron. Y entonces, de repente, se giró y se marchó.
Jack y Alicia se quedaron mirando su figura mientras se alejaba.
- ¿Quién era ella? -preguntó Jack, desconcertado.
- No lo sé... pero parecía conocer la fuente del conocimiento. Debemos tener cuidado.
Y así, empezaron a investigar por qué esa mujer sabía tanto sobre la fuente del conocimiento. Descubrieron que ella también estaba buscando respuestas sobre su pasado, y que el hombre al que amaba estaba relacionado con el suyo.
- Se llama Maximiliano -dijo la mujer, en un momento de confesión-. Y es el hombre más valiente y honorable que he conocido. Sé que me ama, aunque él nunca lo admitiría.
Jack la miró con tristeza, sabiendo que ella estaba sufriendo por un amor no correspondido. Pero también sabía que no podía hacer nada al respecto.
- No te preocupes. Te ayudaremos a encontrar a Maximiliano.
Y así, los tres emprendieron un viaje juntos. Mientras tanto, Jack comenzó a sentir una extraña conexión con la mujer, aunque no sabía por qué.
Pero cuando finalmente encontraron a Maximiliano, todo cambió. Jack descubrió que él era el hombre que había visto en la visión de la fuente del conocimiento, y que había luchado a su lado en otra vida.
- Te conozco -dijo Maximiliano, al ver a Jack-. En otra vida, luchamos juntos. ¿No lo recuerdas?
Jack sintió que algo se agitaba en su interior, como si una pieza del rompecabezas hubiera caído en su lugar.
- Sí... creo que sí.
Pero el tiempo se acababa. Sus enemigos los encontraron, y la batalla final comenzó. Jack y Maximiliano lucharon juntos, cada uno defendiendo lo que amaba.
Y mientras tanto, la mujer que los había unido a ellos, los miraba con tristeza. Sabía que ellos nunca la amarían como ella quería. Pero también sabía que había encontrado algo mucho más importante: la amistad.
Al final, ellos vencieron. Y aunque la batalla dejó cicatrices en sus cuerpos, también dejó una huella imborrable en sus almas.
Pero mientras volvían a casa, Jack sintió la sombra del amor que lo había perseguido. La mujer lo amaba sin esperanza, mientras él estaba ciego a sus sentimientos.
Y así, los tres regresaron a la tribu. Jack sabía que su búsqueda había terminado, pero también sabía que su lucha apenas empezaba. La cicatriz del amor era un peso que llevaría con él para siempre.
Intentó hablar con Alicia sobre sus inquietudes, pero le costó encontrar las palabras adecuadas. Ella lo escuchó con atención y le ofreció palabras amables, pero Jack sabía que no iba a encontrar lo que buscaba en ella.
Decidió visitar a la anciana del bosque en su pequeña cabaña. Había oído que ella tenía una sabiduría profunda y sensible, quizás podría echarle una mano.
Cuando llegó allí, la anciana estaba sentada con los ojos cerrados, como meditando.
Ella lo saludó con una sonrisa amable cuando Jack se sentó a su lado. Él le contó todo lo que lo estaba preocupando, especialmente su dolor por esa mujer a la que amaba pero que no podía tener.
La anciana escuchó sin interrumpir. Y cuando Jack terminó, ella le respondió con una voz suave y ponderada.
- El amor es fuerte y a veces difícil de controlar. Pero tienes que aceptar tu dolor y tus sentimientos, no trates de reprimirlos. Abraza lo que sientes, no lo evites.
Jack entendió y reflexionó sobre las palabras de la anciana. Pensó en todo lo que lo hacía sentir, y finalmente se sintió liberado.
- ¿Y después qué?
- Después debes dejar ir el dolor. Confía en que el amor y el tiempo pueden sanar todo. La experiencia te dará la fuerza para avanzar.
Jack se sintió agradecido por la sabiduría de la anciana y se despidió. Sabía que el camino sería largo, pero se sentía más tranquilo y listo para empezar a sanar.
Jack caminó hacia el futuro, decidido a superar las sombras del amor y encontrar lo que realmente necesitaba. Con la sabiduría de la anciana y el apoyo de sus amigos, nada podría detenerlo.