El silencio en la cripta pesaba como una losa... ...hasta que de pronto, Lucas alzó la mano hacia el sarcófago de Alessandro. —Tienes razón Moriel, no bastarán palabras— dijo Lucas, y su voz cortó el aire como el filo de una daga ritual, en eso, el mármol sangró. No era metáfora, finas gotas escarlata brotaron de las letras grabadas en oro, mezclándose con el polvo de siglos, era una mezcla de barro y sabía de las raíces que se tornaron rojiza. Los generales retrocedieron, pero Moriel no. Su sonrisa era un desafío tallado en hielo, ella sabía que todo era solo una ilusión, y que aquellos que no manejan la magia se asustarían con facilidad, pero ella no, jamás caería con un truco tan absurdo. —No serán palabras lo que selle tu lealtad, Moriel— la voz de Lucas no era humana, era el c

