Capitulo I
LAURA
-Quiero el divorcio- fue lo primero que dijo Mathew al sentarse en el borde de nuestra cama.
-¿Por qué?- pregunte luego de salir de la conmoción que me causaron sus palabras.
-Porque estoy cansado de tener que estarte explicando todo, eres inculta, yo necesito alguien de mi nivel, alguien con quien pueda tener conversaciones largas sobre un mismo tema y no deba explicarle cada palabra que le diga- responde él.
-Pero yo te amo-
-Sí, pero yo no te amo a ti- dice y siento como el puñal atraviesa mi pecho penetrando mi corazón y traspasándome por completo, llevándome a una muerte segura.
-Y que pasara con Matí- le pregunto -Él aun es un niño pequeño, no podemos dejar que vea a sus padres separarse a tan corta edad, piensa en él por favor- le suplico.
-Está bien, pero, aun así, firmaremos los papeles del divorcio ahora y no dejaremos que lo sepa hasta que vaya a la universidad-
-No firmémoslos hasta que este en la secundaria por favor-
-Esta bien, pero a partir de ahora no tendremos ningún tipo de relación entre los dos, seremos dos completos desconocidos, actuaremos como siempre solo enfrente de Matí-
-Está bien- le respondo para que luego él salga de la habitación.
3 días han pasado desde que Mathew me pidió el divorcio y en esos 3 días, él ha estado en su oficina durmiendo durante este tiempo.
Hoy, al regresar del colegio con Matí, entre a mi habitación para cambiarme de ropa y tal fue mi sorpresa al encontrar dos camas individuales en la habitación en lugar de solo una.
-¿Qué sucede?- le pregunto a Mathew al verlo en la puerta de la habitación.
-Nada, es que como ya no estamos juntos, no es necesario que compartamos cama- respondo él -Laura, hagamos esto más fácil, de acuerdo-
-Claro, como tu digas- le respondo.
Al días siguiente, luego de ir a dejar a Matí al colegio, paso visitando a la única amiga que tengo, intentando buscar ayuda para poder rescatar mi matrimonio.
-Hola Alondra, ya llegué- le digo entrando a su academia de música.
-Laura, amiga mía, que bueno verte- dice ella emocionada.
-Sí, me alegro de verte a ti también- le digo algo cabizbaja.
-Que sucede- pregunta Alondra, llevándome del brazo hasta su oficina.
-Lo siento, es que no tengo a otro lugar donde ir- le digo sentándome y comenzando a sollozar.
-Que paso, Laura- pregunta ella nuevamente.
-Mathew me pidió el divorcio- le digo cubriendo mi rostro con ambas manos.
-Que, por que- pregunta ella molesta.
-Porque soy demasiada inculta para él- le respondo -Será que se canso de explicarme siempre las cosas- le pregunto yo.
-Imbécil- dice ella -Y si es así que, debería de dejarte de decir esas cosas, que no se le olvide que tenias un futuro brillante antes de que lo conocieras a él, si no hubiera sido por él ahora tu fueras la dueña de esta o más academias de música, que no se le olvide eso, por él dejaste todo y así te agradece- reclama ella molesta.
Y recuerdo todo lo que pase en esa época.
--------------------------------------
Yo estaba en la secundaria cuando lo conocí, fue un día de verano, me escape de casa ese día para participar en un concurso musical que estaba llevándose a cabo en un pueblo vecino al mío, recuerdo que ese día me lastime la pierna y él se acerco a mi mientras que me curaba a la orilla del río, hicimos clic casi de inmediato se podría decir, que fue amor a primera vista.
-Hola, así solo te lastimaras más- dijo Mathew acercándose por mi espalda.
-Como… Hola, perdona a que te refieres- le digo yo.
-Perdona, tu pierna, estando así con el pantalón solo te lo lastimaras más, debes usar falda o algo más holgado para que tu piel no se irrite más, desinféctalo ahora, si no la tierra que cayo sobre tu piel te podrá causar un infección y podrías hasta perder el pie- dice él sonriendo mientras se inclina frente a mi y levanta un poco mi pierna.
-Perder mi pierna- repito exaltada.
-Tranquila, solo era una broma, limpia tu herida- repite él.
-Oh si claro, eso hare- le digo o abriendo el botiquín para poder tratar mi herida.
-Déjame ayudarte- dice tomando las gasas y un poco de alcohol -Y cuéntame, como te hiciste esa herida-
-Pues, estaba ensayando para mi presentación de hoy y por accidente me enrollé en los cables, tropecé y caí raspándome con el suelo- le respondo.
-Oh, ya veo ¿Presentación? De que es tu presentación- pregunta.
-Canto, toco el piano y el violín- le digo -Pero esta presentación es de una sonata de Bethoven en el violín- respondo.
-Oh que bien- dice -En definitiva, iré a verte- dice él sonriendo.
-Claro, espero verte ahí- respondí.
Finalmente, llego el momento del concurso, me encuentro muy nerviosa pero mis nervios se calman un poco al ver a Mathew al final de los asientos saludándome.
Llego el momento de mi presentación y aunque me sudan las manos, respiro profundo para calmar mis ansias, subo al escenario al escuchar mi nombre y luego de unos 15 segundo y posicionarme en mi lugar, comienzo a tocar mi melodía.
Termino y veo a todos con los rostros en estado de shock y finalmente después de un largo momento de silencio, comienzan a aplaudir. Escucho los estridentes aplausos de la gente y ahora soy yo la que se encuentra en shock.
Ese día gane el primer lugar y participe en dos concursos más ese mismo mes, a ambos concursos me acompaño Mathew y en ambos gane el primer lugar.
--------------------------------------
-Sí, lo sé, pero deje todo porque lo amo, buscare la manera de arreglar mi matrimonio antes de que me pida nuevamente el divorcio- le respondo a Alondra.
-Amiga, date cuenta, él no te quiere, si te quisiera pensara en tu felicidad y él no lo hace- dice Alondra.
-Bien me quiere, solo debo recordárselo porque lo ha olvidado- insisto yo.
Luego de recibir sus consejos y regaños, me dirijo al colegio de Matí para recogerlo y regresamos a casa.
Un mes después…
Mathew ha entrado y salido de casa a su conveniencia. Siempre llega a dormir y es puntual en cubrir los gastos de casa, así que, estoy segura de que aún le importamos.
Ahora visito más seguido a Alondra y salgo a pasear con Matí, de vez en cuando al parque.
Siempre estoy de regreso en casa por la tarde y hago los que haceres de la casa siempre, cocina y mantengo la ropa de Mathew limpia y en su closet.
-Laura- escucho a Mathew llamarme.
-Que sucede- le pregunto al entrar en la habitación.
-Mi saco, porque es pequeño ahora- pregunta.
-Lo siento, lo lavé a mano porque tenia unas manchas y luego lo metí a la lavadora para exprimirlo, no sabia que se encogería- le respondo.
-Que, acaso no sabes seguir unas pequeñas instrucciones- pregunta sobándose el puente de la nariz -No te metas con mis cosas por favor, te dije que ya no tendré que ver nada contigo así que deja mis cosas en paz- dice sonando irritado.
-Es que… es mi obligación como tu esposa hacer estas cosas- respondo.
-No lo entiendes, no somos nada, que aun no hayas firmado el divorcio no significa que sigamos siendo esposos- responde él algo exasperado.
-Pero…- le digo yo y cierro mi boca antes de terminar de hablar, al verlo salir de la habitación molesto.
Dos años después…
Hoy, es el primer día de secundaria de Matí…
-Matí, llegaras tarde al colegio- le digo.
-Madre, no me llames Matí por favor, ya no soy un niño- dice él molesto.
-Ok, hijo lo siento, pero para mí siempre serás mi niño- le respondo.
-Sabes que, me voy, llegare tarde al colegio- dice Matías.
-Espera, tu comida- le digo corriendo a la mesa para recorrer sus recipientes y llevárselos.
Pero cuando me doy la vuelta para entregárselos, noto que ya se fue. -Ni adiós me dijo- digo para mi mientras que regreso a sentarme a la mesa sin ánimos de nada.
-Recuerda que hoy firmaremos los documentos de divorcio- dice Mathew detrás mía.
-Si, lo sé, pero pensaba que quizá me pudieras dar un poco más de tiempo- le digo aun sin voltearlo a ver.
-¿Qué? Para que quieres tiempo- pregunta él.
-Es que después de tantos años de matrimonio para mi es difícil dejarlo, además, es todo lo que conozco, dame tiempo por favor- le digo
-Cuanto tiempo necesitas- pregunta.
-Hasta que Matías entre a la universidad-
-Que, porque tanto tiempo- pregunta.
-Piénsalo bien, Matías vivirá aquí hasta que entre a la universidad, solo faltan cuatro años para eso, mientras tanto, guardaremos las apariencias, seguiremos como hasta ahora- respondo.
-Que, como finges que espere otros cuatros años para que me des el divorcio- responde él exasperado.
-Piensa en tu hijo y el daño que le hará si nos divorciamos ahora, como afectara sus estudios nuestro divorcio, siempre has exigido que él sea excelente, pero si nos divorciamos se verán afectadas sus notas- le digo esperando que eso funcione para aplazar el divorcio una vez más.
-Esta bien, pero firmaremos un contrato, si no firmas el divorcio en cuatro años, entonces, perderás todo lo que te correspondería por nuestros años de matrimonio- dice él.
-Esta bien, lo firmare- le respondo.
-Ok, así será- dice Mathew saliendo inmediatamente de la casa.
Esa tarde decido visitar a Alondra, para poder aclarar mi mente y buscar una idea para arreglar mi matrimonio.
-Laura, que haces aquí a esta hora- dice Alondra al verme entrar a su academia.
-Hoy empezó Matí… Matías la secundaria- le respondo.
-Oh, ya veo, así que finalmente firmaras el divorcio- pregunta ella
-No, logre posponerlo hasta que Matías entre a la universidad- le digo.
-No entiendo, realmente quieres seguir casada con ese hombre- pregunta ella.
-Por supuesto, él me ama, solo que lo inculta que soy no lo deja recordarlo aún, pero será solo por un tiempo, muy pronto él lo recordará y entonces ya no me pedirá el divorcio- le respondo.
-Bueno, pero debes pensarlo bien- dice ella.
-Por supuesto que lo he pensado bien- le digo mientras abro mi bolso y saco unos recipientes con comida -Sabes, he estado ahorrando durante todo este tiempo, para pagar mi matricula en el bachillerato, saldré del bachillerato y luego entrare a la universidad, así Mathew ya no querrá firmar el divorcio conmigo, mi plan es infalible- le digo yo sonriendo mientras le paso uno de los recipientes para que coma.
-Estas segura- pregunta Alondra suspirando.
-Sí, solo eso necesito y él recordara nuevamente que me ama- le digo yo pensando en los momentos felices que nos esperan.
-Bueno tú lo conoces mejor que yo amiga, tú sabes lo que necesitan para estar bien, pero sobre todo sabes que necesitas para ser feliz- me dice ella.