MARCANDO TERRITORIO

1383 Words

**ALAI** Volví a mi escritorio. Seguía siendo Alai. Pero en ese momento… también era prisionera de un hombre que no necesitaba hablar fuerte para marcar territorio. Y, aun así… sonreí. Porque por cada mensaje suyo, yo respondía con una verdad: Cada día soy menos suya. Y más mía. Mi cuerpo llegó a casa antes que mi alma. Fue automático: saludar a quien correspondía, colgar el bolso con delicadeza, quitarme los tacones con una elegancia mecánica… y fingir que el mensaje no seguía brillando en mi memoria como una alerta roja. Nicky estaba en el estudio. O eso creía. La puerta entreabierta dejaba escapar el tenue sonido de su voz al teléfono, hablando en ese tono pulcro que usa cuando negocia territorios ajenos con el mismo temple con el que vigila los suyos. Me dirigí a la cocina y bebí

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD