**ALAI** Al llegar al este, me recibió Nicky con una taza de café en la mano y esa media sonrisa suya que siempre parece guardar más de lo que deja salir. —Dormiste bien —afirmó, sin que fuera una pregunta. —Lo suficiente —respondí, deteniéndome frente a él. Me señaló una de las puertas a su derecha, y sin más preámbulo, dijo: —Ese es el archivo central. Es donde se gestiona gran parte de la logística interna de mis inversiones menores: propiedades en renta, reportes de mantenimiento, documentación legal, auditorías internas. Nada demasiado glamuroso, pero… útil. —me miró un segundo más, evaluando mi reacción—. Empiezas ahí. Conocerás los nombres, los sistemas. Quiero que entiendas cómo se mueve todo desde abajo, no desde las copas de vino ni las recepciones. Y si no te gusta, me lo

