Obsesión de papi

Intriga

-Y-yo nn-o me acu-uerdo de d-de su nomb-bre- le dije nerviosa; la cara de Felipe era inexplicable.

-¿¡Cómo putas no te vas a acordar de su puto nombre!? ¡Estuvieron hablando por 5 putas horas!

-Bueno, esq-que ¡Ah! Ya me aco-ordé se llama Andrés

-¿Andrés? ¿Cómo era? Descríbemelo. Ya.

-¿P-Por qué me hablas así? -Estuve a punto de llorar.

-Estoy esperando.

-Yo.. yo no estuve hablando con el todo ese tiempo, después se fue y alguien más me habló...

De repente soltó un gruñido y no pude más que correr hacia mi departamento.

Ding dong

Ya estoy harta de escuchar ese sonido, el tal Felipe lleva 3 horas timbrando como si no hubiese un mañana.

-Allison, no me voy a cansar. Ábreme o estaré aquí toda la noche.

Finalmente decidí abrirle para que se vaya.

-Yo sólo hablé con el tal Andrés dos minutos, después llegó su novia y se fue con ella. Al rato llegó una niña, Alex, ahora tengo una nueva amiga. Eso fue todo lo que pasó.

Felipe

Suspiré. Me sentía aliviado pero a la vez enojado por el simple hecho de haber hablado con Andrés. ¿Es que no entiende que no quiero que nadie la mire siquiera?

-Lo siento Allison, sé que no debí hablarte así pero no quiero que hables con hombres, ¿De acuerdo?

-¿Por qué? ¡Yo no soy tu propiedad! -replicó-.

-No es eso, Allison. Tú no sabes cómo son los hombres, sobre todo los de acá y cuando ven a niñas lindas e inocentes como tú sólo se aprovechan...

-Entonces tú también eres así, ¿No?

-No, Allison claro que no. -Estaba a punto de estallar-.

-Entonces déjame en paz, ¡yo puedo hablar con quién yo quiera hablar!

Después cerró la puerta en mi cara, no paré de timbrar hasta las 9 de la noche, hasta que desistí.

No puedo dejar de pensar en su hermosa carita cubierta de mi leche, y en sus manos siendo amarradas por mi. Tampoco en su culito siendo reventado, y ojalá todo esto sin que ella quiera. Quiero violarla, torturarla y después jugar con su mente para que se enamore de mí. ¡No puedo esperar a que sea mía!

×?x ? x ?.

Ring riiinnggg

Hoy es otro día, estoy contenta por este nuevo comienzo. Por suerte tengo una amiga para que me acompañe. Hoy me puse un suéter bastante lindo con unos jeans ajustados y tenis blancos. Quise irme bastante sencilla. Luego maquillé mis pestañas, me gusta resaltarlas, ya que son largas y abundantes. Luego solo me puse bálsamo en los labios y así partí hacia mi primer día de clases. Agradecí a todos los dioses el que Felipe no estuviera esperándome, tiene una energía muy extraña que no logro descifrar aún muy bien.

Cuando iba llegando, el auto n***o estaba parqueado justo enfrente de la entrada -gulp- quiero suponer que es alguien que trabaja allí, o alguien que espera a su hija o hijo, yo que sé... Igual es raro que siempre que logra verme, se va.

-¡Hola Allison!

Alli dio un pequeño salto, estaba concentrada en el carro.

-Oh, hola Alex- le decía distraída mientras veía al carro alejarse.

-¿Lista para la clase, Alli?

-Sí Alex, oye, ¿te puedo decir algo?

-Claro, dime. -me mira concentrada-.

-Es que... El día que vine por primera vez a la universidad un carro casi me atropella, pero parece que al mirarme es como si me hubiera conocido o algo, paró en seco y luego siguió, desde entonces ha estado coincidencialmente en todos los lugares a los que voy diario, a mi casa, a la universidad, al supermercado que queda a 5 cuadras de mi casa, y no sé, es raro, pero no sé si me este siguiendo...

-Wow, espera, ¡es un acosador! Wait, ¿Es lindo?

-No sé, los vidrios son polarizados. -dije un tanto sorprendida por su respuesta-.

-Pues hay que estar pendientes, ¿Qué tal si así conoces al amor de tu vida?

-¿De qué hablas? Ni siquiera he tenido el primero. -hice un gesto con la boca-.

-¿Qué? ¿Enserio?

-Sí... Bueno, vamos ya a clase.

También le conté sobre Felipe, a lo que Alex contestó que tan solo era un imbécil.

Las horas siguientes tuvimos clases de cátedra, todo estuvo aburrido y normal a excepción de un momento en el que Andrés se acercó a hablarme y su novia me empujó.

Cuando salimos juntas (Alex y yo), me di cuenta de que el auto n***o recién había llegado, como si calculara mi horario de manera aterradoramente exacta.

-Mira Alex -Le señalé el carro-.

-Oh por Dios, Alli, es verdad -Soltó un pequeño grito.

-¿Y qué hago? Apuesto a que ya sabe hasta en qué apartamento vivo. -Rodé mis ojos en señal de fastidio.

-¿Y? ¡Es genial! ¿Te imaginas que sea súper guapo?

-¿Cómo va a ser guapo? ¿Te das cuenta de que ningún acosador ni psicópata es guapo?

-¿Norman Bates?

-...

-¿Patrick Bateman?

-...

-¿I...-La interrumpí-

-Bien! Entiendo! Tal vez algunos, pero eso no significa que tenga que sentirme atraída por alguien que me persigue, por Dios.

-Hola Allison.

Volteé distraídamente y vi que era Felipe. En ese momento el auto se acercó más y esto captó más mi atención.

-Allison, ¿sigues enojada conmigo? -me lo dijo con una falsa mirada triste.

-Oh, hola, ah... Sí, un poco..

Vi como el carro de nuevo se alejaba, esta vez en otra dirección.

-Siento haberme puesto así Allison, enserio-Su mirada mostraba sincera-. Soy impulsivo lo admito, pero tú me importas, demasiado...

-No hace falta que te disculpes así... Tampoco es como si nos conociéramos hace mucho, no me dolió, simplemente no me gusta que me hablen así.-dije tratando de mostrarme lo más fría posible-.

-Bien, si, lo siento, es sólo que de verdad quiero conocerte mejor, Allison, tú me gustas...

-Okey, yo estoy haciendo muy mal tercio... -Dice Alex un poco incómoda.

-No te preocupes -dije- Felipe, hablamos después, ¿Sí? he quedado en hacer algo con Alex.

-Está bien, sólo... ¿Podrías darme tu número?

-No tengo celular.

-Oh, pero, ¿a caso no es el 3132525?-Dice Alex con una sonrisa pícara.

Puse la cara más disimuladamente molesta que pude.

-Está bien, gracias -le dijo a Alex-, te llamaré luego Allison, cuídate.

-Igual.

-¡¿Por qué hiciste eso, estúpida?!

-¿Pero qué tiene de malo? Vamos, ahora tienes un pretendiente misterioso...y uno loco.

Nos reímos y seguimos nuestro camino. Pasamos el resto del día caminando, conociendo la ciudad, hablando sobre temas estúpidos y algunos profundos, incluso los silencios se tornaban muy cómodos. Seremos muy buenas amigas.

Decidí devolverme a casa caminando, ya que he encontrado otro rumbo y quiero conocer más la ciudad. Al entrar a la residencia, me di cuenta de que el auto estaba parqueado -no tan disimuladamente- a unos cuantos metros de mi departamento

-Ahora no queda duda, él estaba comprobando que vivo aquí, Dios, ayúdame. -dije para mí-.

Rinring?

De repente mi celular sonó, notificándome que tengo 16 llamadas perdidas de mi madre. Es extraño, ella nunca me llama a menos de que sea una urgencia suya. Le devolví la llamada de inmediato.

-¿Si?

-Hasta que contestas. -contestó cortante-.

-¿Qué pasa, mamá?

-Necesito dinero. Ya. ¿Puedes enviarme de alguna manera?

-P-pero mamá, tú sabes que yo no tengo trabajo, ni dinero ... ustedes me dejaron acá sin un centavo.

-Agradece que pagamos tu ida allá, mocosa imbécil.

-¡Pero si yo me gané una beca! -dije en tono indignado-.

-Mira mocosa, te puedes conseguir un trabajo o algo ... tu padre y yo andamos en serios problemas.

-¿D-de veras? Bueno, yo creo que puedo conseguir un trabajo de medio tiempo, o algo...

-No, Allison, necesito bastante dinero. Si quieres ayudarme quiero que conozcas a alguien.

-¿Q-qué?

Acto seguido le colgué, sé que intenta hacer lo que quiso hacerme cuando era pequeña, no se lo permitiré ésta vez.

Ring ringringring⏱️

Ya es hora de levantarme, son las 5:30am. Tengo que ir a sacarme unas muestras de sangre (todos los estudiantes debemos) para revisar cómo estamos generalmente de salud.

Cuando corrí las cortinas vi que el auto n***o está justo enfrente de mi habitación. Mierda, ya no soporto más esto.

-¿Es enserio? - mordí mi labio nerviosamente.

Decidí dejarlo de lado para prepararme, esta vez vestí unos jeans anchos y un crop top n***o con un abrigo n***o también, así como también unos converse negros.

Arreglé mi cabello con el secador, luego peinándolo varias veces hasta que quedara lo más liso y luego me puse crema en mi rostro. Me puse rímel y un labial cremoso color coral en los labios.

Al salir, cerré bien la puerta de mi casa. Cuando el conductor de este auto me vio, se alejó de inmediato. Quedé con muchas preguntas en mi cabeza.

Cuando llegué eran ya las 7:45am. Había una fila de 17 personas, al menos no eran tantas. Me distraje hablando con una chica sobre perritos.

Después de un par de minutos vi cómo llegaba el auto n***o, solo que ésta vez estaba bien parqueado al otro lado de la vía, y mi corazón se puso a mil al ver que la puerta del conductor se estaba abriendo.