—Exacto. — rió Sonia. —Hoy me enteré, por un buen amigo de Rooster, que sus compañeros del ejército empezaron a llamarlo Rooster porque, cada vez que entraba en una habitación, todas las gallinas empezaban a acicalarse las plumas. Me pareció muy gracioso. ¿Te referías a otras mujeres?— —Que no eres como las otras mujeres que 'Gallo' trae a casa. — —No me sorprende. Dice que nunca ha estado con nadie como yo. Soy una... —Belleza —dije de golpe—. Nunca había estado con alguien tan hermosa como tú. —¿Es cierto, Benson? ¿Gallo nunca ha tenido a nadie tan hermosa como yo aquí?— —Ha tenido algunas damas encantadoras, señorita, pero usted es extraordinaria. ¿Cuánto tiempo se quedará con nosotros? Una semana al menos, pero estoy considerando más. Estoy pensando si es algo que me gustaría hac

