—Lo sé. A mí también me cuesta, Sharon.
"Mi nombre no es Sharon, es Sonia."
"Me alegro de ti, Sonia. Mi nombre es Robert."
"¿Cuál es tu apellido?"
"¿Cuál es el tuyo?"
"No estoy listo para decírtelo todavía."
"Te contaré lo mío cuando me cuentes lo tuyo."
Sonrió y me besó de nuevo. Le di la braguita del bikini para que se la pusiera. Se la puso. Qué lástima. Estaba disfrutando muchísimo de la vista.
"Volvamos, me está entrando hambre", dije. "Conduce tú. Yo me encargo cuando nos acerquemos al puerto deportivo".
"Sí, sí, señor." Me hizo un saludo fingido, arrancó el barco y aceleró hasta unos 35 nudos.
Bajé para quitarme el traje de baño desordenado y ponerme los pantalones cortos y la camiseta que había usado a bordo.
Al volver, vi que nos acercábamos de nuevo a Big Island. Me se
