Alaya se retorcía de placer.
Nunca un hombre la había tocado de esa manera, se sentía en un delirio placentero buscando algo mas.
Karl la lamia sin tregua, sin darle oportunidad de replicar.
Su sabor era delicioso. Desabrochó sus pantalones y liberó su m*****o de su encarcelamiento.
Gotas perladas salian de él.
Cuando sintió que su mujer estaba por llegar al orgasmo retiró su boca, frustrandola.
Alaya gimió con frustración, quería y necesitaba su liberación.
Kael se colocó entre sus piernas e introdujo su m*****o y la penetró de una estocada.
Ella gritó de dolor y sus manos arañaron la espalda de Kael.
_ Shh, pasará pronto, lo prometo_ Karl la calmó y trato de tranquilizarse y no mover su cadera para no hacerle daño.
No habia pensado que fuera virgen. Por la Luna, ningún hombre la había tenido.
_ Prometo que pasara pronto. Lo siento.
Alaya sintió que la partían en dos.
Se quedaron así hasta que ella se relajó un poco, el dolor estaba pasando.
Kael comenzó a moverse lentamente. Toda una tortura para él. Trato de tranquilizarse, no queria asustarla. Bajo los labios a sus pezones y lamió provocando en ella gemidos de placer que iban directamente a su m*****o.
Los dos fundidos en uno solo en un vaivén delicioso para ambos.
Alaya iba despertando con cada empuje.
_ Kael_ Alaya gimió su nombre.
El lobo lo instaba a ir mas rápido, pero el hombre se refrenaba con cada embestida.
La sentía tan correcta, tan suya.
Alaya levantó un poco sus caderas al encuentro de las de él_ Dulce Luna_ gimió Kael.
Ella lo abrazó por el cuello y lo besó. Lamió su labio y el lobo tomó el control con embestidas mas rápidas y salvajes.
Ella agarró las sabanas entre sus dedos, la sensación era increible.
Se mordió el labio y Kael casi se viene con esa sola vista_ Mi Caperucita_ Gimió.
_ Mirame_ pidió_ Mira quien te esta haciendo el amor, quien te esta haciendo sentir esto.
Alaya lo miró a los ojos y Kael la besó_ Eres hermosa mi Caperucita. Mía, mi tesoro.
Alaya cada ves subía mas esa cima, dejandose llevar_ mas_ pidió.
Kael gruñó y gimió_ ¿ es esto quieres?_ embistió mas profundo.
Alaya gimió y se dejó llevar en un clímax arrasador. Kael la siguió.
_ Mía, eres toda mía ahora, mi mujer, mi compañera_ Kael se acosto a un lado y la arrastró con él abrazandola.
Alaya estaba inundada en una bruma de pasión. ¿Así que eso era hacer el amor? Ahora entendía a sus compañeras. Eso había sido fantástico.
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_ ¿Es que acaso tu hijo no tiene palabra?_ gritó el Señor Francois.
Brendan se sobó las cienes con un inminente dolor de cabeza_ Calmémonos Adolf. Kael ha cancelado la boda. Eso es todo. Ya no tenemos nada que decir.
_ Tu hijo es un cobarde, dejar asi a mi niña. Tendrá que dar explicaciones y resarcir los daños_ La señora Francois vociferaba.
_ Ya Magda, ¿de que daños hablas?_ Sara preguntó inquietantemente calmada.
_ De la boda por supuesto y de mi hija, fue humillada hoy frente a los invitados_ Magda gritó_ solo mirala, mi pobre niña.
_ Magda, la fiesta la pagamos nosotros, todo desde el traje de Kael hasta el arreglo de mesa y si, te concedo lo de Fedra, pero Karl tomó su eleccion y lo bueno es que no la tomó cuando ya estuvieran casados, eso si seria tragedia.
_ Vamonos Adolf, no se puede dialogar con esta gentuza, mira que cambiar a mi niña por una cualquiera_ Magda despotricó.
Sara se dejó caer en una de las sillas con una sonrisa_ Kael hizo una buena elección.
Brendan asintió_ sin duda.
Noel y Shawn estaban muy molestos haciendo planes y probando a donde podría haber llevado a Alaya.
Habían ido a la casita que la tía abuela le dejo a Kael, pero no estaban ahi.
Mairym solo rodaba los ojos al verlos.
Los gemelos hacian bromas de lo sucedido_ Viste su cara. Fue epica.
Nigel estaba en su cuarto pensando en lo que habia pasado. ¿Porque habia permitido aquello? ¿Porque a Alaya?
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Kael veía a Alaya dormir. Era una delicia mirar sus rasgos, su cabello ahora desordenado por los momentos de pasión. Ella era suya y no permitiría que ningún hombre la tocara.
Escondió las llaves del auto y se quedó dormido con ella abrazada.
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Los rayos del sol entraron por la ventana y dieron directos en los ojos de Alaya.
Abrió los ojos despacio mirando a su alrededor. A su mente llegaron los recuerdos del día anterior y se sintió avergonzada.
Giró su cabeza y no estaba Kael a su lado, pero había una mancha de sangre en las sabanas.
Se movió para levantarse y sintió dolor en su entre pierna.
Inmediatamente busco su ropa, se metió al baño y se duchó rapidamente.
Se cambió y cambió las sabanas de la cama y limpió el colchón lo mas que pudo.
Salió de la habitación con cautela, no se oía ningún sonido.
Caminó hacia todos lados y no había rastro de Kael.
Entonces fue hasta la puerta e intentó abrir.
Fue en vano, estaba cerrada.
Kael la había bloqueado.
Se giró hacia una ventana.
Cansada y adolorida salió por ella.
Entonces miró a todos lados, no estaba el auto de Kael y corrió.
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Kael llegó a la casa. Tuvo que salir a comprar ropa para Alaya y para él, comida para la despensa y un anillo de compromiso. Quería que Alaya fuera su esposa.
Entró a la casa con una sonrisa, dejó la comida en la cocina y fue directamente hacia la habitación y su sonrisa cayó al no verla ahí.
Salió de la casa y la olió, era un olor diferente, olía un poco como él.
Siguió su rastro, no hacia mucho que había estado ahí.
Corrió en su búsqueda.
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Alaya iba descalza, cada paso que daba era un martirio a sus pies.
El suelo del bosque no era agradable para ir sin la protección de unos zapatos.
No podía escuchar nada de ruidos de Ciudad. Ni siquiera un arrollo, solo el estanque que rodeaba la casa en la que habían estado.
Entonces escucho el crujir de las ramas y los pasos pesados de alguien.
Apresuró el paso sin detenerse.
Kael volvió a olfatear, ella estaba cerca.
Con su oido aumentado logró escuchar sus pasos apresurados.
_ La caza realmente me excita_ Kael corrió y la pudo ver.
Llevaba el vestido rojo del día anterior.
Sonrió deleitandose con sus movimientos al tratar de huir.
Se desvió del camino y la adelantó para tomarla desprevenida.
Todo su cuerpo se preparó para tomarla en brazos_ Te tengo, Caperucita.
Alaya jadeó, su respiración estaba tan agitada como su corazón y mente.
La había encontrado.