¿es un trato?
Me queda poco tiempo para llevar todo a contabilidad, miro de reojo la oficina del señor Asher por si se le ocurre salir, a veces lo hace, el solo ver su linda sonrisa hace que todo sea un día perfecto, junto a los papeles y voy grapando los folios correspondientes, si logro ir antes del almuerzo quizás pueda llegar junto tiempo para verlo otra vez, suena como una tontería, pero es que el simple hecho de ver a Asher Mørk es suficiente para mí, habla poco, es un sujeto tan dulce y encantador, como jefe es un ángel y nadie puede contradecir eso.
Sus ojos de color azul hacen que parezca el cielo mismo su mirada tan expresiva.
¿Quién dijo que un jefe no puede ser dulce y encantador?, tiene su lado serio, pero lo normal es que sea amable y bastante concreto con lo que espera, no creo que alguien quiera decepcionarlo, al menos desde mi punto de vista verlo sonreír es suficiente recompensa por le insufrible papeleo.
No importan las horas que tenga que para metida en este escritorio haciendo un trabajo algo pesado, vale la pena con tal de verlo y a veces comer junto a él.
Antes de que me mueva veo que llega Danna, es la actual jefa de recursos humanos, sonrió y me acerco a ella.
—Justo te estaba buscando, ¿Viniste por lo de contabilidad?. Ya sabes que al señor Asher le encanta que eso este justo a tiempo antes del almuerzo, ¿qué no te lo dijo?.
Esta me mira tratando de procesar todo lo que dije, recuerdos humanos está encima de contabilidad.
—Bueno, no, no me dijo nada... Debió olvidarlo, bueno, no es raro, ha estado muy atento con lo de sus hijos, pobrecito.
Le doy los papeles ya ordenados.
—Mientras yo me hago cargo de la nueva tanda de aspirantes para las vacantes.
Mantengo mi sonrisa.
—Bueno...
Se va algo confusa, pero no dice nada, ya que no es un hecho fuera de lugar que se le pida llevar algo de contabilidad, al final están a un ascensor de distancia.
Tomo las carpetas de los currículums y con mi mejor sonrisa tocó la puerta de su despacho.
Es el mejor momento del día, una vez que escucho su voz es como la bienvenida al paraíso.
—Ah, buenas tardes, Mei.
Dice con una ligera sonrisa levantando la mirada de los papeles mientras su voz ronca hace que quiera escucharlo hablar día y noche.
— buenas tardes, señor, Aquí están los papeles de los que aspirar a las vacantes de este trimestre.
Dejo los papeles sobre su escritorio.
—Juraria haberle dicho a Danna que los trajera ella para hablar algunas cosas que hacen falta en recursos humanos, que curioso.
Se cruza de brazos, con esa mirada tranquila.
—Sabes que eso cuenta como hacer trampa en el trabajo, ¿no?.
Empezó a juguetear con las mangas de mi suéter mientras él, espera que diga algo.
Mira la hora mientras yo busco excusas.
—Sé perfectamente que hiciste que llevará el papeleo de contabilidad.
Se levanta con esa elegancia que le caracteriza, cómoda su traje y pasa junto a mí.
—Y no es nada justo que hagas eso Mei, sé que es mucho papeleo, y se para qué lo haces justo a esta hora.
Me encanta la forma en que habla.
— Para la próxima, mejor compórtate como se debe y lleva el papeleo, eso tiene mejores méritos que manipular a alguien para que lo haga, además, son cinco minutos, Mei
Acomoda los mechones de mi cabello.
El sentir el tacto de sus dedos en mi piel me hace estremecer mientras sus ojos azul celeste se clavan en los míos con esa aura tranquila, pero firme que mantiene.
—Siempre me doy cuenta de todo, digo, soy el jefe de todo esto, raro sería que no supiera lo mala que eres a veces con Danna para no llevar lo de contabilidad.
Desearía sobre cualquier otra cosa, que me besara.
—¿No crees que eres algo torpe para estar jugando con fuego?.
Pregunta acercándose a la puerta para salir al almuerzo.
—Es que me gusta mucho.
Me mira de reojo mientras aleja sus dedos de pomo de la puerta.
—Claro, obvio que lo sé, por eso te digo, no juegues con fuego Mei. Podrías quemarte de gravedad.
Toma mi mano para que salga porque parece que me quedé plantada en mi lugar sintiendo el calor de tenerlo muy cerca.
—Si te vas a quedar aturdida, mejor espera a luego del almuerzo.
Dice riendo entre dientes.
—Y ya deja de enviar a Danna a hacer tu trabajo.
Dice clavando sus ojos en los míos.
—Si, señor.
—¿Sí que?.
Trago duro al verlo tan cerca.
—Ya no haré que Danna lleve los papeles que debo llevar yo, señor Asher.
Sonríe.
—Eso espero, de todos modos me daré cuenta de tú trampas.
(...)
Ya luego del almuerzo me encuentro con que va saliendo algo intranquilo de su despacho con algunos papeles.
—¿Necesita que le ayude?, parece apurado.
Preguntó.
Sus ojos azul celeste se clavan en mí, esa mirada indecisa y de la nada se calma un poco, la sonrisa más dulce invade sus labios y yo como siempre venerando su guapura.
— pues sería de gran ayuda si pudieras acompañarme a resolver unas cosas. No será mucho tiempo, Mei.
Me deja algunas carpetas llenas de papeles y yo lo sigo hasta el elevador.
—Son algunos papeles que un socio me ha pedido llevarle, además de otras cosas, ya que eres buena en cuentas y eso sería un alivio si me ayudarás con ellos.
Ayudaría a esconder un c*****r si me lo pide así.
— claro, no hay problema.
Llegamos hasta el estacionamiento en el sótano de la empresa.
—También hay otras cosas que tengo que buscar en mi casa, será rápido, lo prometo.
Quisiera que me llevará a mí de una vez con él.
— No se preocupe por eso.
Él solo suspira, aliviado y con la misma tranquilidad de siempre mezclada con cierto apuro por terminar su trabajo me lleva junto al hasta su Audi plateado.
— Todo lo demás está dentro, pero eso ya está resuelto.
Ambos subimos a su auto y noto que hay muchas cajas con papeles detrás y una caja blanca con un lazo rojo.
El olor a perfume está, pero es tenue.
—¿Los necesita para una hora en específico? Hay muchos.
Empiezo a revisar la carpeta.
—Más o menos antes de las seis, pero igualmente puedo darle una parte hoy y otra después, es mucho papeleo.
Dice riendo ligeramente con fastidio.
— Puedo dejar esto listo en unas dos horas o una hora y media...
Son cuentas grandes hechas a mano, compras de varias cosas por millones.
No sé específica totalmente nada, pero son cosas tipo casas, terrenos, joyas. Entre otras cosas.
Asher es un buen contador y administrador de empresa, si le pidieron hacer esto es porque es importante.
Alguien le está hablando por celular y noto que carga un airpod, sigue en lo suyo hablando en un tono algo neutral sobre unas compras e inversiones.
Hago algunos pequeños cálculos mentales sacando al menos la primera página de trabajo de las cuarenta o cincuenta que hay en estas carpetas.
Hay compras, ventas, reducciones, asumas, hay pagos desglosados por varias cosas de un Monto de diez millones, y así.
Son muchas cosas.
— Mei, si sigues leyendo los papeles te vas a marear.
Mantiene el tono tranquilo.
—Ah... realmente jamás me he mareado por leer o estar con el celular en un auto o algo similar, soy inmune a eso.
Veo una ligera sonrisa en sus labios.
—Vaya, eso sí es envidiable, yo no lo soporto porque de inmediato se me descoloca todo el cuerpo.
Si, a mucha gente le pasa.
Guardo silencio mientras veo de reojo la lujosa casa en donde vive mi jefe y que yo tendría que pasar cinco vidas ahorrando para compras solo el terreno.
No acaba de bajarse bien entrando ya en el garaje cuando un par de niños le hacen Sonreír de la forma más bella que he visto jamás, su mirada se ilumina y se ve el cariño en la forma en cómo les habla.
Sirsha y Egeon, como se ve que ama a sus hijos.
Tras estos viene una mujer, levanto la mirada, para detallarla más, es muy joven, delgada, de rostro fino y cabello rubio, los niños simplemente ignoran que ella les llama, por su parte
yo sigo con los papeles mientras este se va con esos dos pequeños niños tan bellos y no pasan ni cinco minutos antes de que vuelva con unas cuantas cajas
No muy grandes, pero se ve que las trae con cuidado de que no se caigan.
—Disculpa la tardanza, en unos minutos más podremos terminar con esto.
Yo estoy bien, me gusta bastante estar al lado de mi bello jefe, no me voy a quejar de eso.
Mientras paso las hojas me topo con un conjunto de papeles con el sello de la empresa hexagon en todo el encabezado.
Está escrito a mano, no es la letra de Asher, realmente no sé de quién sea.
Es una lista de cosas que hacer, mejor dicho pendiente que tiene una fecha límite para ser entregados escrita junto a cada punto explicado, todos son sobre compras muy grandes.
Terrenos enormes... Kilométricos, cantidades gigantescas de materiales que no se especifican como tal, pero son en toneladas.
Cuando me doy cuenta ya estamos de nuevo en camino a algún lugar.
— tenía días buscando eso.
Dice con la misma calma de siempre.
—Viktoria se enojaría si pierdo eso.
Le entrego la lista mientras la mira de reojo y la deja en los papeles que tiene en su portafolio.
Llegamos al hotel Celletria, bueno, uno de tantos.
Asher llama a alguien por teléfono mientras les pide que vengan por las cajas.
Tras esa corta charla nos dirigimos al sótano, en el estacionamiento.
— Bueno, ya casi acabó con esto.
Digo aún escribiendo.
— Es un alivio.
Ya con el auto estacionado este se estira un poco y tomando su portafolio empieza a revisar algunos papeles.
— Señor, ¿Usted trabaja para Hexagon?.
—Si, bueno, algo así, trabajo para quien necesite y me pague. En hexagon hay una cantidad grande de papeles por sucursal, así que cada tanto tiempo me encargan hacer una auditoría completa de la empresa, no es la única empresa grande que me contrata para eso, pero si la que mejor paga.
Le gusta el dinero.
A mí me gusta él y el dinero.
Todo está bien en mi opinión.
— ¿Usted conoce a Viktoria Empire?.
—La he visto y hablé con ella 5 veces nada más, pero conozco a su esposo.
Me espanto en el momento en que alguien toca la ventanilla del lado de Asher, él parece acostumbrado, solo baja el vidrio, les dice de las cajas y seguido de que esos hombres cargan las cajas de papeles, nosotros bajamos, él me da su portafolio y dice que ponga todos los papeles allí y no me aleje mucho, que el camino es largo.
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Permanezco sentada en silencio mientras mi jefe entrega a cada uno de los señores en la mesa, en esta sala de reuniones, los papeles correspondientes y explica algunas cosas, es un auditor calificado, así que sabe de lo que habla, es un gran contador y un hombre con bastante encanto también.
De todos los que hay en la sala queda una silla vacía.
Alguien toca la puerta.
—Ah, justo tiempo Josh.
Dice mi jefe sonriendo al ver al hambre rubio con muy mala cara, lo que más me sorprende es la cicatriz tan desagradable que baja desde su cuello y se pierde bajo su traje.
— es mi trabajo, señor Mørk, Ya los están esperando.
Asher se despide de los demás empresarios, al menos yo creo que son empresarios y me hace señas para irnos.
— ¿No era que iban a venir hoy?.
Pregunta Asher presionando el botón del elevador
— A madame Empire le surgieron unos imprevistos y al señor Santos no le gusta demasiado cuando ella está estresada.
Asher ríe ligeramente mientras los tres subimos al elevador.
—Son un amor esos dos.
No recuerdo bien quien era el esposo de Viktoria, sé que es Jesús Santos Caley, pero más allá de eso, la cara pública es Viktoria y según la gente él es la sombra, parece que no le gusta nada de nada, eso de estar saliendo y ser acosado supongo.
Llegamos al sótano otra vez, pero en lugar de ir al auto del Asher nos vemos en una camioneta negra.
Y sé que vamos a Hexagon.
Oh dios.
El camino fue extremadamente rápido en mi opinión, pero, logré terminar bien los últimos papeles.
—Señor Asher.
Él me mira y yo le doy su portafolio con los papeles.
Una linda sonrisa está en sus labios, apenas ve el trabajo terminado, lo hojea un poco, parece que todo está en orden, esa mirada, al momento que se posa en mí de nuevo siento un escalofrío en todo mi cuerpo.
— Está perfecto, Meilin.
— Es mi trabajo, y me gusta.
Me mira con cierta picardía en sus ojos celestes.
— ¿Ah si?
Dice volviendo su mirada hacia los papeles.
—Pues si, me gusta lo que hago. Además de que no me puedo quejar, mi jefe es muy agradable, nadie se queja de él.
—Vaya, ¿Mejor que yo?, creo que tengo que recuperar mi puesto como el mejor jefe...
Necesito a este ángel en mi vida, pero de forma exclusiva.
Daría todo por el simple hecho de besarlo.
—Dudo mucho que pueda superarlo.
Antes de que pueda decirme algo más llegamos a Hexagon, solo para ir inmediatamente tras bajar del auto al elevador principal en la torre y llegar al último piso donde nos espera Alguno de los dos, o madame Empire o el doctor Santos.
Sigo a Asher con otras carpetas de papeles que tenía él antes.
—Es por aquí.
El rubio mantiene abierta la puerta, yo suspiro ante esto y entro con mi jefe.
Respiró hondo y me mantengo lo más tranquila posible mientras el hombre de ojos negros, es quien habla con Asher.
—¿Y esa mala educación de tu parte, que ni siquiera has presentado a la dama?
—Hola, buenas tardes, soy Meilin Zhào, un gusto señor.
Es Moreno, cabello n***o, corto a los lados y liso en Medio, su rostro denota que es joven, quizás de mi edad, no creo que llegue a los treinta aún, pero las marcadas ojeras bajo sus oscuros y fríos ojos le hacen ver cansado, nos mira a ambos, aún no puedo creer lo opaco de sus ojos tras esos anteojos de montura plateada, tiene una mirada ligeramente molesta, es de labios finos, nariz recta y una ligera barba oscura, tiene algunos anillos en sus dedos y un tatuaje en su mano izquierda, la manga de su camisa blanca está hasta los codos, tiene un chaleco n***o y en general, es un tipo de buen porte, quizás algo tosco, pero se ve bien.
—Sabes como es mi trabajo Asher, Víktoria esperaba poder hablar contigo unas cuantas cosas, sin embargo, opino que será en otro momento, continua con el papeleo sobre el escritorio.
Se ve bastante interesante allí sentado, la silla es más grande que él lo cual da un aura algo extraña, pero muy misteriosa, supongo que este es el despacho en donde normalmente STA Víktoria, digo, si no, no entiendo por qué la silla es tan grande, no es difícil imaginarla allí sentada, de brazos cruzados con esos anteojos de montura al aire y mirada penetrante en brillante color dorado. Su cabello recogido en una cola alta y vestida de n***o mientras de sus labios salen esas temidas palabras que todo trabajador asociado a la empresa Empire teme escuchar, "revísalo otra vez" si lo dijera alguien más, nadie diría nada, revista los papeles es una tontería, pero, cuando un Empire te lo dice, en especial Viktoria, mirándote a los ojos estrujando tu alma, la forma en que lo hace, sabes muy bien que si sales de allí tienes que darle gracias a dios y piedad a la vida, porque cometer un error para ello sea como escupir en el suelo cerca de donde está, es una ofensa, y parece que su marido es igual...
lo miro unos segundos, está hablado con mi jefe, levanta su mirada y se clava en mí.
Vuelvo a bajar la cabeza.
Creo que él es peor.
Si mal no recuerdo es abogado, uno perfectamente capaz de llevar a lucifer al cielo de nuevo, tengo entendido que es el mismo abogado que llevo a cabo el divorcio de Viktoria y sin remordimiento alguno dijo en cámara que su amor por Viktoria era lo que más lo impulsó a buscar pruebas tangibles, juzgarían sus actos por lo que sentía, pero al ver la evidencia no habría forma de debatir nada sin quedar como patanes.
Recuerdo esa entrevista, es alguien duro, frío y meticuloso, quizás se ve cansado por trabajar el doble debido a que Viktoria está embarazada y ya tiene treinta años, a lo mejor a eso.
Admito que no imagino como es que lograron "hacer" un hijo, y que él siga vivo, pero, tampoco quiero saberlo.
—Bueno, ya que estás tú aquí, tendrás que escuchar la charla del contador esta vez, Jesús, cuando tu bella mujer llegue hablaré con ella, porque hay unas cositas en la nueva sucursal que necesito entender mejor.
Le entrego los papeles a Asher y este se los entrega mientras desglosa cada cosa que se hizo en ellos.
No puedo creer que él sea el marido de Víktoria Empire, mi mente no entiende, son muy parecidos, se supone que los opuestos se atraen, no los polos iguales.
—No te voy a dejar a Víktoria, acéptalo Asher.
Dice con evidente desagrado en su voz.
—Lastimas a todos los hombres del mundo al robarla, pero la conquistaste justamente, digo, hacer que una diosa tan grande y fuerte se vea como una bella y delicada flor tímida no es tarea sencilla.
¿Qué?, ¿Ella es la sensible de la relación?, ¿Así es como funciona?, ¿Cómo?
— Sabes bien que Viktoria es tímida y algo introvertida, y así me encanta.
Tras unas horas de charla entre un abogado y un contador, dejaron bien claros los puntos que querían arreglar cada uno con el trabajo.
— Ya que eso quedó claro, ¿Puedes decirme cómo va Víktoria?.
—Esta embarazada de 8 meses, son trillizos.
Es obvio el orgullo y algo de temor que tiene este sujeto hacia el tema.
Mi jefe solo quedó en silencio, Anonadado ante eso.
Simplemente, se sienta y casi de inmediato se levanta a felicitar de forma efusiva al bloque de hielo que es Santos.
Parece que incluso este hombre, el hecho de ser padre le hace sonreír con nervios.
— ¿Y como está ella?.
—Cansada.
Responde.
— Jamás creí escuchar que Víktoria Empire pudiera cansarse, pero bueno, es obvio que estando embarazada ya bastante avanzada se cansaría del peso extra. De verdad espero que les vaya bien con esto, y que esos niños se parezcan a ella.
Jesús rueda los ojos mientras yo me río entre dientes.
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Ya hace un rato que estamos en su auto luego de que nos trajeran nuevamente al hotel Celletria, Aún están las cajas que él, trajo de su casa.
—Bueno, solo un lugar más.
Asentí y volví a mirar al frente.
Estamos llegando a una residencia privada.
— Disculpa que se haya hecho tan tarde, pensé que sería más rápido todo esto.
Esta vez siendo su tono serio.
—Bueno, eso no importa mucho, ya casi se acaba el trabajo, además, no le veo nada de malo.
Una ligera risa sale de sus labios
—¿Siempre eres tan tranquila con todo?.
—Bueno, no siempre, pero tampoco me estreso con facilidad, en este caso, fue un favor que le hice a mi jefe, eso no tiene nada de malo.
Este se cruza de brazos.
— ¿Soy tan buen jefe o estás tratando de chantajearme?.
Ambas.
—Ambas cosas son válidas, señor Asher.
Finalmente, nos bajamos del auto.
—Supongo entonces que no te molesta en lo absoluto ser tan descarada siempre y no intentas ningún poco ocultar que te gustó.
Sonrió ampliamente.
—¿Para qué lo ocultaría?, No tiene ninguna ganancia eso, lo peor que puede pasar es que me rechace o tenga que cambiar de trabajo, pero, la vida es un cambio constante de todos modos, además, soy muy buena en mi trabajo y me aprecia bastante.
Este bajo las cajas.
—En verdad eres interesante Meilin, no esperaba algo así realmente. Pero, no dirías lo mismo si me conocieras bien.
Lo sigo con una de las cajas en mis manos, para ser no muy grande es pesada.
— No lo puedes asegurar, aún no te conozco.
Este llama a alguien y solo dice que ya llegó.
—No sabes tampoco si eso te gustaría realmente, tu vez lo que yo quiero que veas de mí, igual que a todos los demás, por otro lado, yo sé quién soy, que guardo para mí y que es lo que oculto.
Eso únicamente lo hace más interesante.
—Me gustan las cosas misteriosas y está bien, no todos somos completamente transparentes con la gente.
Digo caminando a su lado.
— Si insistes, este es el mejor lugar para empezar, entonces, iba solamente a dejar, esto es irnos para dejarte en tu casa, pero, si quieres, entonces...
El interior de la casa es acogedor, cómodo, bastante cálido, no hay nadie por aquí.
— Entonces empezaremos por lo más simple. ¿Salimos el sábado?.
Este va subiendo las escaleras, me mira de reojo con una sonrisa, subo tras él.
Mi corazón está acelerado y me tiemblan las manos. Si, esto será complicado, despido hondo y subo a su lado, escalón por escalón.
—No sé, soy alguien un poco impulsivo, aparte de eso, solo quiero saber, ¿Por qué tan segura de que te gustará cómo soy en todo aspecto?.
Caminamos por un pasillo con algunas puertas.
— No me ha demostrado nada que me desagrade, además, tengo mis razones para que me guste el Asher Mørk que he conocido en estos años
Este toca la puerta y nos dejan pasar.
—Espero que sigas pensando tan bien de mí, no todos lo hacen al conocer cosas de mi vida, creen que todo es ser padre, ser un jefe, y estar solo, la vida de una persona es más que lo que puedes ver.
Asentí.
Entramos a la habitación, es un gran salón.
Este deja las cajas sobre la mesa de centro entre algunos muebles en el medio del salón, yo hago lo mismo.
— bueno, lo principal aquí, sería decirte que busco una madre para mis hijos, ¿Te interesa?.
se sienta en uno de los muebles y yo me siento en el mueble del frente.
me mira a los ojos esperando una respuesta.
—Claro que tiene beneficios, si es lo que quieres saber puedo explicártelo, es más algo de beneficio mutuo.
me muerdo en labio inferior unos segundos.
— ¿Que es lo que quiere que haga en concreto, que puedo hacer y que es lo que obtengo de todo esto?.
ya estará con el es bastante bueno para ser real pero quiero que especifique más lo que quiere de mi, los límites, condiciones, libertades y demás.
— me gusta como vas a lo que vas, Es muy simple, será un matrimonio civil, en el cual el contrato prenupcial mantendrá las finanzas separadas principalmente, por el hecho de que tú serás mi esposa por un tiempo, si, no será para siempre, solo un par de meses a lo mucho un año y medio y si es necesario serán dos, pero nunca te faltará nada, en el contrato prenupcial quiero establecer ciertas cláusulas que nos mantendrán a ambos bien, con tranquilidad bilateral, he pensado que, como si fuera una especie de trabajo, tendrás un pago bastante considerable ya que vas a estar en el papel de "madre y esposa" por un tiempo, quizás un sueldo mensual de seis cifras, confío en que te vas acompletar con mis hijos, esa es la primera condición, esos niños son la razón por la que hago esto, así que, agradecería que fueras educada con ellos, he visto como te llevas con los niños en la guardería de la empresa, me agrada eso.
dice con una sonrisa gentil.
es sorpendente la dulzura de su mirada en comparación con el tema.
— pues si, me gustan los niños.
—Eso es un punto extra para ti. En cuanto a lo que harás en la casa, es un poco obvio, has lo que quieras mientras mi familia no esté allí, cuando estén en la casa, te advierto que ellos son muy tradicionales, muy tradicionales así que, velo de esta forma mientras estén presentes quizás suene algo feo, pero, los chistes machistas no serán raros, así que mantente tranquila por mi parte no son enserio, así que si te molesta haré lo posible por minimizarlos.
Asiento en silencio.
—entre otras cosas, no creo que sea complicado para ti, suelo estar con mis dos hijos todo el tiempo y a veces ellos entran a mi habitación y se quedan allí así que para ir sea más fácil para ti tener un espacio propio escoge una habitación cualquiera y se remodelara para que sea tuya.
esperaba que me dijera que durmiera con él, esto es un poco decepcionante realmente.
— ¿Solo eso?.
— no veo que otra cosa tendrías que hacer, es fácil, actuaremos como una pareja ideal en frente de todos, tu trata bien a mis hijos y trata de ignorar la misoginia extraña de la parte más vieja de mi familia, es muy sencillo.
le miro algo dudosa.
—¿ y que pasará con el trabajo en la empresa luego?.
—Puedo darte una recomendación a un mejor puesto en una empresa más cerca de tu familia, si quieres.
Aprieto los labios.
—No tengo familia.
digo tajante.
me mira en silencio.
—¿No?... ¿Nadie?.
— me gusta mi puesto, quisiera poder conservarlo.
cambio de tema.
— Mei, si vamos a hacer esto necesito entera honestidad, lo de tu puesto de trabajo lo podemos hablar a lo largo de la planificación.
Respiró profundo.
—Mis padre no querían una niña, me dejaron en un orfanato pena nació el que debía ser mi hermano menor, por azares del destino llegue a América pero también acabé en otro orfanato y tras conseguir trabajo pude estudiar y avanzar, no hace mucho termine la universidad, y claro conseguí trabajo con usted mientras estaba aún en medio de mis estudios como bien sabe.
asiente.
— entonces creo que lo mejor será planear bien lo de tu puesto en el trabajo para que no se vea raro que una pareja divorciada trabaje en el mismo lugar, quizás deba pensar bien en un divorcio amistoso o simplemente otra excusa vaga.
mira a otro lado mientras mira aún lado.
— señor Mørk.—El me interrumpe.—Asher, solo llámame Asher mientras estemos fuera del trabajo. tienes que acostumbrarte en la fase del "noviazgo" para que en el momento que se de el "matrimonio" no sea tan complicado para ti llamarme por mi nombre.
asiento con algo de emoción pues es una especie de oportunidad para mi, así podría llegar a enamorarlo, en la fase del noviazgo podría conocer lo que le gusta y sus intereses más a profundidad para tener más terreno.
— ¿ Algo que quieras en concreto o que podría facilitarte esto?.
— Solo tengo una duda, ¿La chica que está en su casa y estaba con Sirsha y Egeon?.
Este parece caer en cuenta de mi pregunta.
— ella es Rachelle, solo se encarga de los niños, solo de eso, no confío mucho en nadie más aparte de un par de personas que trabajan en la casa, pero ella está en cargada de sus cuidados en todo sentido. No muerde si es lo que te preocupa.
Sonríe con burla la decir lo último.
— ¿No se molestará por mi presencia?, habemos mujeres que sentimos como un amenaza cuando una mujer más llega a nuestro territorio.
El ladea la cabeza.
—Yo me encargo de eso Mei, no te preocupes, si ella da problemas me daré cuenta de inmediato, por toda la casa hay cámaras, como dije antes, en la casa no tendrás problemas y estarás a tus anchas, serás la mujer de la casa en apariencia y hecho, mientras hagas lo que te pido todo estará bien.
Más que ser solo la mujer de la casa quiero ser su mujer.
Esta es mi oportunidad de oro para lograrlo.