—¿No me recuerda? —preguntó la chica sujetando sus manos con nerviosismo. —¿Ha encontrado las llaves de su auto? ¿Ha venido por eso?
Miró a su lado y comprobó la presencia de una mujer. Era joven de esponjoso cabello ondulado y ojos oscuros. La mujer la saludó tendiéndole un apretón fuerte de manos, se presentó con el nombre de Martha, en cuanto escuchó su nombre no pudo evitar sonreír. Ella era la siempre presente Martha. ¿Su novia?
—Señorita Lane, por favor tome asiento.
La elegancia del tono de voz la llevó a pensar que no estaba hablando con el mismo hombre, estando en sus cinco sentidos era un hombre sumamente elegante, incluso se atrevía a decir que sobrecogedor, bastante bien parecido ante sus ojos, incluso mucho más que el día en que lo conoció, su cabello estaba perfectamente p
