Las chicas madrugaron para ponerse bellas, todas conectadas por videochat, por primera vez estarán solas en un viaje, porque han cumplido su mayoría de edad, lo que ni se imaginan que el padre de Luz les ha puesto un guardaespaldas, que las vigilará y cuidará durante el viaje.
Todo está listo, Luz le pidió al chofer que bajara las maletas de su habitación, Florencia se quedó con la boca abierta, ya que contó diez maletas, sin contar la que lleva a mano, suspiro al ver a la joven muy contenta y como es costumbre su padre brilla por su ausencia, ni siquiera se tomó el tiempo para despedir a su única hija.
—Hija, no crees que llevas muchas maletas.
—Llevo solo lo necesario, ahora me voy se me hace tarde, me toca pasar por mis amigas, ¡Vale!
—Cuídese, tenga siempre a mano un salvavidas.
—Lo tendré en cuenta, me despides de mi padre, hoy ni siquiera vino a despedirme.
—Tiene mucho trabajo, recuerde que él solo trabaja para usted.
—Tienes razón, dejemos el drama a un lado, adiós nana.
Luz miró por última vez su casa, sin su padre presente la melancolía la invade. Subió al coche y despejo su mente ha decidido divertirse a más poder, nadie arruinará su primera aventura en alta mar, está por llegar a la casa de Dania, cuando una notificación le cayó al celular.
Mensaje. Hija que tengas unas lindas vacaciones. Te ama papá.
Ese mensaje la hizo muy feliz, ahora si iba a disfrutar el viaje, Dania al verla grito de emoción, subió sus maletas a la minivan, las chicas no paran de hablar de las cosas que harán en el crucero, en eso miran a Claudia y Frida, al subirse las interrogan de porque están juntas, Claudia le pidió permiso a su madre para quedarse con Frida, en la minivan solo se escuchan risas.
Dania puso música desde su celular y comenzaron a corear las canciones populares que les fascinan a ellas, Dania es la experimentada del grupo y siempre anda a la caza de un buen semental, ahora que no es virgen no le importa acostarse con cualquiera, las chicas siempre le pasan llamando la atención porque nunca se sabe con qué tipo se está acostando.
Eso la pone muy enojada, ya que sus amigas se creen las vírgenes que no quiebran un plato, pero eso no será por mucho tiempo, ya que les tiene una pequeña broma que les jugara durante el viaje, así las cosas, estarán parejas.
—¡Ostia! Llegamos. —Todas se quedaron con la boca abierta al ver aquel monumento de barco, no podían creer que navegaran por todo el océano—
De inmediato los trabajadores del barco, subieron las maletas en sus respectivos, camerino, Luz reservo los cuatro camerinos seguidos para que estén cerca, al entrar a sus camerinos les encanto, una vista del mar, preciosa.
Se dieron una ducha y se pusieron sus trajes de baño, con una pañoleta alrededor de sus caderas, todo a juego solo que, de diferente colores y diseños, Frida es la más rellenita, por lo que opto un traje de baño de cuerpo entero, las demás chicas usan uno de dos piezas.
—Chicas llego el momento de divertirnos. —El barco ha zarpado, así que se dirigen a la piscina para tomar el sol—
Las cuatro chicas caminaron por los estrechos pasillos del barco, hasta llegar al área de la piscina, donde ya hay varias personas, las cuatro chicas se voltean a ver y sonríen de manera burlesca, al ver una señora de la tercera edad luciendo un traje de baño de cuerpo entero, pero hasta la rodilla.
La señora nota la impertinencia de las jóvenes, y les hace mala cara, cosa que las chicas ignoran, toman cada una de ellas una silla playera y se acuestan a recibir el sol, protegiendo sus ojos con los lentes de sol y sobre todo usando el filtro solar en todo su cuerpo.
—Esto es vida. —Decían entre sí—
Después de haber pasado el resto del día en el área de la piscina y broncearse al natural, porque siempre lo han hecho en una cámara de bronceado, viendo que está cayendo la tarde decidieron regresar a sus camerinos, ya que un empleado les dijo que habrá una fiesta en el gran salón para darles las bienvenidas a todos los presentes.
Luz emocionada saco todos sus vestidos para ver cuál luciría, tiene que ser llamativo, elegante y sobre todo sexy, el que más llamó su atención fue un rojo vino, el modelo del vestido es de solo una manga larga, cuello chino con una aplicación al rededor del cuello, con una abertura en medio hasta media pierna.
Recogió su cabello con un moño alborotado y un maquillaje que resalta sus bellos ojos, haciéndolos ver más atractivos, con una sombra escarchada, se vio varias veces en el espejo, sus tacones negros la hacen ver más alta, ya que su altura es de 1.65, con los tacones alcanza verse más alta de lo habitual.
—Me veo divina, ojalá las chicas no me superen. Bueno, Luz a lucir tus mejores pasos de baile.
Unos toques en la puerta la sacan de sus delirios, al abrir son sus amigas que están divinas, todas unas diosas, todas se dan una sonrisa en complicidad y se ponen en marcha hacia el gran salón, los camareros les dan la bienvenida y les indican la mesa que está reservada para ellas.
Revisan el lugar con su mirada, está lleno, un grupo de hombres en otra mesa lejos de las de ellas, les levantan la copa, a lo que solo Dania les respondió el gesto, Luz se puso seria al ver que su amiga es un poco imprudente, ellas están para divertirse no para ligar.
—¿Qué pasa contigo? —A luz se le ve lo molesta que está en su rostro—
—¿Qué hice? ¡Ostia!
—Nos avergonzáis con vuestro comportamiento, solo venimos a divertirnos, no a buscar hombres.
—Trío de santurronas, eso es lo que sois, si queréis aburrirse, pues adelante, porque lo que es a mí, un par de ojos no dejan de verme, ¡chaito!
Dania con su vestido corto enseñando un par de hermosas piernas, se fue sola a la pista de baile, provocando al hombre que la miraba con lujuria, desnudándola con la mirada, las chicas la quedan viendo con la boca abierta, al verla moverse de manera provocativa en la pista de baile, el hombre se puso de pie y se dirigió hacia ella.
—Bailas conmigo, nena. —Dania vio a su semental, con una mirada coqueta—
—¡Mmm! Eso depende. —Le dijo mordiéndose el labio inferior—
—Tú dime.
—Que seas un buen bailarín.
Él la tomo de la cintura y se movía como si el piso lo hiciera con él, eso asombro a Dania, a pesar de que el hombre aparenta unos cuarenta años, se mueve muy bien, ella le siguió el ritmo, las chicas están admiradas de lo atrevida que es su amiga, para estar cerca de ella decidieron ir a bailar las tres juntas.
Fernando también abordo el barco junto a Tedy, está observándola desde palco, donde alquilo un reservado solo para él, sonríe al ver la hazaña de la amiga de su futura esposa, le dice a Tedy que se encargue del hombre que don Rodolfo contrato para vigilar a su hija, sería un estorbo para él, Fernando no quiere que ningún hombre se le acerque a su prometida, no deja de mirarla como vive la vida loca, en eso nota que los otros hombres amigos del hombre que baila con la amiga de su prometida se les acercan con el fin de bailar con ellas, achica sus ojos y toma su celular.
—Tedy, págales a unos empleados del barco para que aleje esos hombres de mi mujer.
—Entendido. —Tedy busca los de seguridad del barco y le paga para que hagan su trabajo—
Las tres chicas bailan sensualmente que llaman la atención de los hombres del lugar, uno de ellos se atreve a ponerle las manos en las caderas a Frida, quien se sobresalta al sentirlas.
—¿Qué os pasa? —Luz al escucharla se pone al lado de su amiga, la música está a todo dar y tienen que alzar la voz para hacerse escuchar—
—¡Disculpe! Estamos bailando solas. —Le dice Luz con su cara de pocas amigas—
—Vamos nena, divirtámonos juntos, mis amigos y yo queremos acción, ustedes ya saben. —Le dice guiñándole el ojo, se nota que están pasados de copas—
—Os suplico que nos dejen en paz, no queremos escándalos. —Luz se pone nerviosa al ver a los otros tipos rodearlas, Frida comienza a sollozar, Claudia solo está a la defensiva al igual que Luz, miran a todos lados y cuando vena los tres tipos de seguridad dirigirse a ellas dan un respiro de alivio—
—Buenas señoritas, están bien.
—Solo dígales a estos caballeros que nos dejen en paz, solo queremos bailar solas.
—Señores, ya escucharon a la señorita, podrían dejarlas en paz.
—Y tu muerto de hambre quien te crees para que nos digan que hacer.
Los de seguridad tomaron de los brazos a los hombres hasta llevarlos a su mesa, con la advertencia que serían confinados a sus camerinos si no se comportaban. Fernando ve desde arriba todo, sonríe al ver que su prometida sabe darse su lugar, algo que noto que la otra amiga desapareció del lugar con el tipo que bailaba.
Luz también noto que Dania no está cerca de ellas, así que les informa a las demás chicas para que la ayuden a buscarla, tratan de no separarse mucho por el incidente que acaban de tener, pero definitivamente llegaron a la conclusión que su amiga se ha ido.
Ellas deciden regresar a la mesa, están preocupadas por su amiga, no saben si el tipo se la llevo a la fuerza, no quieren pensar mal, sin embargo, después de haber vivido esa experiencia con esos tipos, están muy preocupadas, que la velada se les ha arruinado, en eso les cae a las tres un mensaje a sus celulares, las tres rápidamente lo abren.
Mensaje. Trío de santurronas, mi semental y yo nos vamos a divertir a otra parte, así que abúrranse sin mí.
—¡¡En qué demonios piensa esa tía!! — Exclama Frida—
—¡¡Joder!! Y si le pasa algo malo.
—¡¡Calmaos!! Ya conocemos a Dania, para ella esa es la mejor diversión, pediré algo de tomar, para que nos pase este momento horrible. —Luz llamo al camarero para que les trajera refresco, el alcohol le es prohibido cuando no está en casa, y su padre solo le permite el de frutas—
Fernando las ve que beben refresco sonríe porque le parece que está en el jardín de niños, estas chicas no tienen la más mínima idea de lo jodido que es el mundo, viven en una burbuja de diversión y derroche. Toma su copa de vino y no deja de verla, cada movimiento que ella hace le empieza a fascinar, su mente retorcida lo lleva a navegar por ese hermoso cuerpo, que a gritos le pide que la haga suya.
—Muy pronto estarás a mi lado, y ya veremos qué pasa.
Fernando vio que las chicas están por retirarse, las ve preocupadas, se imaginó que es por su amiga desaparecida, le ordeno a Tedy que la buscara y viera si la joven está bien, a lo que recibió contestación, cuando Tedy la vio ir de la mano con el tipo y entrar en uno de los camarotes, le dijo que esperará afuera y si escuchaba algo inusual la sacara de ahí.
Bebió el último sorbo de su copa y se puso de pie, acomodando su saco el cual tenía encima de la silla, observa la trayectoria que llevan ellas y se encamina al mismo lugar que ellas, vale que las jóvenes están sobrias.