La ginecóloga

1368 Words
Fue un día maravilloso, cualquiera que nos viera de lejos pensaría, que somos una familia ideal, quizás a veces me miento pensando que así será. -Emilia ve a lavarte para cenar.- mencioné llegando a casa, habíamos pasado por una heladería y la pequeña quedó cubierta de chocolate.- -Si.- la escuché responder, mientras corría dentro de la casa comenzó a gritar, le decía a Ana que ya era una Malloy, que se quedaría.- Anita también se unió a los gritos, ella la amaba igual que nosotros, Emilia prácticamente vivía aquí. -¿Estás bien Livi?- mencionó James tomando mi mano, todo el día había querido preguntarle algo así que aproveché.- -James quiero saber algo.- -Si claro.- -¿Qué hiciste para que la doctora no fuera a testificar? Por qué estoy segura que tuviste algo que ver.- -Livi solo hice lo que tenía que hacer.- mencionó y me dio un beso en la frente, vi cómo comenzó a caminar hacia las escaleras.- -¡James que hiciste!- grité -Defender a mi esposa- respondió y siguió con su camino.- Ingrese a la habitación, James tomaba una ducha, yo caminaba de un lado a otro, tenía dudas pero también algo más… deseo. No era para menos, hoy todo el país hablaba de James Malloy, el hombre deseado por las mujeres, alguien proveedor, elegante y dios griego en la tierra. Me desvestí rápidamente y pasé a la ducha, James lavaba su cuerpo, podía ver como la espuma iba cayendo. Me acerqué a él al punto que descubrió mi presencia. -¡Livi!- mencionó asustado.- Comencé a mojar mi cuerpo, le di la espalda y dejé que el agua hiciera lo suyo, no pasó mucho tiempo cuando sentí las manos de James en mi cintura. -Eres tan hermosa.- susurro a mi oído.- -James quiero que me jures que no me guardas más secretos, si es así dímelo ya.- mencioné -No te oculto nada más Livi, solo que te amo, que siempre desee hacerte daño pero no fui capaz, en silencio te he protegido y lo seguiré haciendo.- Me di la vuelta, tomé su rostro en mis manos, quiero creerle, en verdad lo anhelo, el hombre que está delante de mí es el único que causa emociones en mi alma. Ahora que nos convertimos en padres deseo que esto funcione. -Quiero destruir a mi familia y a Gabriel, ¿me ayudarás?- -Lo haré, haría lo que sea por ti Livi.- -Bien, entonces te propongo que intentemos ser un matrimonio.- -¿Lo dices enserio?- -Si, muy enserio.- mencioné James sonrió y me besó, mis suspiros estaban presentes, así no lo aceptara, yo amaba a este hombre, quizás siempre lo hice, le entregué mi primera vez y juro que lo volvería hacer, repetiría mi historia con James. Fue inevitable no entregarme a él en la ducha, James sabía muy bien lo que me gustaba, mis puntos sensibles eran su especialidad, yo terminaban gimiendo por sus embestidas. Nos aseamos bien, después nos vestimos y pasamos a comer con Emilia, ella ya era parte de esta familia y debíamos compartir tiempo con ella. -¿Tus tareas están al día?- preguntó James mientras cenamos.- -Si, las he dejado listas.- -Bien ratona, quiero que sepas que te daré todo lo que pidas, pero a cambio tú debes entregarme las mejores calificaciones ¿es un trato?- mencionó James extendiendo su mano, Emilia la tomó.- -Hecho.- respondió con firmeza Fue una cena agradable, creo que ya me acostumbre a estar los tres, Emilia es muy alegre y ocurrente, siempre tiene algo que decir que nos hace reír. Mientras los observaba hablar un pensamiento pasó por mi mente, si bien es cierto yo perdí un bebé ¿por qué Beatriz me llamó vientre seco? Acaso… Me disculpé con los dos por abandonar la cena, mentí que debía hacer algo de trabajo, pasé corriendo a la habitación y saqué el expediente que me había entrado James. Revisaba una y otra vez el reporte médico, al final encontré lo que buscaba. “La paciente fue esterilizada por ligaduras de trompas según recomendaciones del padre” -¡Desgraciado!- mencioné cerrando el expediente, mi padre no quería que me volvieran a embarazar, es por eso que tantas veces que he tenido sexo con James y no logro embarazarme.- Guardé todo, camine hacia el balcón y respire profundo, por lo visto he perdido muchos años de mi vida gracias a la medicina que me suministraban, esos desgraciados me vieron la cara. James me llamó, veríamos una película antes de dormir, por supuesto que los acompañe, aunque debo decir que solo en cuerpo. Tome mi celular y saque una cita médica, quería que me revisaran por completo, también quería saber si era posible revertir lo que me hicieron. La mañana llegó y con eso el afán de un nuevo día, yo corría con Emilia, no quería que llegara tarde a la escuela, James nos esperó en el auto y nos marchamos, yo revisaba que todo estuviera perfecto en ella. La dejamos en su colegio y pasamos al trabajo, James y yo solo hablamos de temas de la oficina, se venían grandes proyectos que debíamos sacar adelante. Helena me envió un mensaje, ya los locales estaban adecuados para iniciar operaciones, le hice el envío del dinero pendiente para iniciar el proyecto. -¿Tienes planes para el almuerzo?- mencionó James tomando mi mano, me ayudaba a salir del auto.- -No, debo hacer unas visitas ahora en la mañana pero me desocuparé sobre las 2:00pm ¿por qué?- -Quiero que almorcemos juntos.- Los dos caminábamos hacia la oficina tomados de la manos, esto de iniciar el matrimonio me tenía algo nerviosa, con el estómago revuelto. -Me encantaría, te envío un mensaje informando dónde estaré para poder vernos ¿te parece?- -Si.- James besó mis labios, me dejó en mi piso y se marchó con una sonrisa en su rostro. -Wow ¿qué está pasando?- mencionó María sacándome de mis pensamientos.- -Hola María ¿de qué hablas?-mencioné y pasé a la oficina.- -Pues siempre los he visto juntos, el señor James la besa pero hoy no fue en los labios.- -¿Entonces?- pregunté -Hoy le beso y abrigo el alma, juro que comenzaré a creer en el amor.- mencionó No pude evitar soltar una carcajada, al parecer siempre nos vimos fingidos. Atendí un par de llamadas, correos y reuniones, al final tomé mi bolso y salí, la cita con la ginecóloga me esperaba. Mientras iba de camino revisaba mis mensajes, había un par de Gabriel, en todos suplicaba que habláramos, que él quería hacer bien las cosas, solo le di eliminar. En el centro médico me esperaba la doctora, ella sabía muy bien por qué consultaba asi que sin perder tiempo me llevó a la sala de ecografía, me haría un examen detallado. La escuchaba susurrar mientras veía el monitor, yo estaba ya algo asustada e impaciente. -¿Qué sucede doctora?- -Quédate tranquila señora Malloy, estoy revisándola muy bien.- -Por favor dígame algo, su silencio me preocupa.- -Todo está bien, efectivamente estás esterilizada con ligadura de trompas.- -¿Puede revestirlo?- pregunté -Por supuesto que si.- -Entonces por favor quiero que me programe para el procedimiento.- -Está bien, le haré unos análisis, tendré listo todo para la próxima semana.- mencionó la doctora.- -¿Cuánto dura el procedimiento?- -Un par de horas, será unas pequeñas incisiones, pero es importante monitorearla un momento.- -Bien, entonces estaré lista.- -Quiero que sepa que por ser una mujer joven tenemos mayor probabilidad de éxito, la tasa será del 50% al 80%.- -Suena fabuloso.- La doctora me entregó las indicaciones, pidió que ese día viniera con un acompañante, también me recomendó algo de vitaminas y que comenzara tomando ácido fólico. Tome todas las indicaciones y me marché, James me había enviado la ubicación del restaurante, me apresuré a encontrarlo. El restaurante de cocina mexicana me esperaba, me bajé rápidamente, James me esperaba en la puerta. Sé que quería entrar a comer pero la necesidad de hablar me invadió. -Hola Livi ¿tienes hambres?- preguntó besando mis labios.- -James ¿quieres tener un hijo conmigo?- pregunté Vi como sus ojos se abrieron por completo, supongo que no esperaba que le dijera algo así.
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