A CONTRARRELOJ

1054 Words
{ALEX} - ¡Lo conseguí!- exclama Andrew cuando consigue accionar la furgoneta, tiene suficiente gasolina pero no había ni rastro de las llaves, así que ha usado el método de unir los cables bajo el volante y por suerte, este trasto aún sigue funcionando. - ¡Bien, ahora date prisa, mi hermana se muere!- le grita Abadón, a mi lado-. ¿Cómo estás? - Me duele- le digo apretando mi mano derecha con una tela de la camisa negra de mi hermano, intentando parar la hemorragia-. No mucho pero ahí está. Puedo aguantar si es lo que te preocupa, soy una chica fuerte. - No lo dudo- me responde él. - Tranquila, llegaremos a tiempo- me anima Jade, a mi otro lado en los asientos traseros. Le sonrío débilmente. - ¿A cúanto está la comunidad más cercana?- le pregunta Hope a Andrew, situado a su lado, en el asiento del conductor. - A medio día, creo que la más cercana es Virginia City, en Montana- responde Andrew-. Deberíamos de llegar con tiempo de sobra si no nos encontramos con ningún obstáculo. - Recemos- susurra Jade. Sí, solo queda rezar. Puede ocurrir miles de cosas. Puede que la comunidad a la que nos dirigimos haya desaparecido del mapa, podemos encontrarnos a bandidos por el camino que nos detengan, o peor aún, llegar sin ningún problema y encontrarnos con que no disponen de ninguna dosis de La Cura. No nos hacen inmunes, no nos curan la enfermedad. Ni siquiera sé por qué le llaman "La Cura". Lo único que hace es retrasar lo inevitable, aplazar la infección pero solo si se utiliza en un radio de veinticuatro horas, antes de que la infección se haya extendido por completo y haya llegado al cerebro, entonces no hay vuelta atrás. Al menos, desde la primera inyección de esa dosis de cura (todos nos hemos inyectado una alguna que otra vez), los efectos que te convierten en uno de esos monstruos suelen tardar más, entre veinte y treinta horas, dependiendo de la persona, por lo que la regla de las veinticuatro horas no funciona en todos los casos. Sin darme cuenta, los ojos se me cierran, y mi mente empieza a dejarse caer. No sueño. Solo recuerdo. El todoterreno se queda sin gasolina justo antes de entrar en el pueblo donde nos habían mandado a recoger suministros. Últimamente con lo requerida que está La Cura, se necesitan más ingredientes y todos los soldados están muy solicitados con este trabajo. Deberíamos haber traído dos dosis al menos por si las cosas se tuercen pero al tonto de mi hermano se le han olvidado y aún sigue rabiando por dentro. - ¡Esto no puede estar pasando!- dice exasperado-. Bueno, pensemos con claridad. Entremos a ese pueblo rancio, cojamos lo que necesitamos en silencio y con cuidado, y busquemos un auto con gasolina con el que salir de este sitio de mala muerte. No va a pasarnos nada, siempre hemos llevado dosis de La Cura a todas las misiones y nunca las hemos necesitado, así que ¿por qué íbamos a necesitarlas hoy? Nos armamos y nos adentramos en el pueblo sin mirar atrás. Cogemos lo que nos pidieron y salimos sin hacer ruido pero no tardan en vernos. Los zombis nos persiguen y acabamos encima de una furgoneta, rodeados. El miedo se apodera de mí por un momento hasta que veo que se van en dirección a la bengala. Todos menos uno. Uno que viene directo hacia mí y me clava sus dientes. - ¡Alex, tranquila!- me dice mi hermano, tocándome la frente-. Estás sudando. ¡¿Podéis ir más rápido?! - ¡Hago lo que puedo!- dice Andrew-. Para empezar, esto no habría pasado si no te hubieras olvidado... - Tranquilos, no es momento de perder los nervios- los calma Jade. - Chicos...- murmura Hope y miramos hacia delante. Una manada de zombis. Bloqueando la carretera por la que circulamos. Son muchos, demasiados, puede que incluso más de quinientos. - ¡No pares, atropéllalos, pisa fuerte!- grita Abadón, desesperado por llegar a nuestro destino. - ¡Es imposible!- dice Andrew-. La furgoneta no podrá con todos ellos, acabaremos atrapados. - Andrew tiene razón, tenemos que buscar otro camino- dice Jade. - ¡No, no podemos tardar más!- exclama Abadón. - Aún tenemos tiempo- dice Hope-. Además, ya os lo he dicho, ese enfermo no era normal. - ¿Y qué tiene eso que ver?- pregunta Abadón. - Los corredores no contagian, quién sabe si...- dice Hope. - ¡Me da igual! ¡No lo sabemos así que tenemos que llegar a tiempo! ¡Llevamos diez horas en carretera!- exclama Abadón. - ¡¿Diez horas?! ¿He estado durmiendo todo ese tiempo?- pregunto y Abadón me responde afirmativamente con la cabeza. Me limpio el sudor de la frente con la manga. - Creo...- me pongo la mano que no tengo infectada, la izquierda, en la boca-, creo que necesito vomitar. - ¿Tiene que ser ahora?- me pregunta Abadón-. Tienes que calmarte, por favor, cálmate, aguanta. - Tengo... Tengo mareo...- digo respirando con dificultad. - ¡Rápido, por donde sea, pero acelera!- grita Abadón a Andrew mientras me tumbo sobre sus piernas. Todo se vuelve confuso. Es una carrera a contrarreloj. Mis ojos caen y despiertan y así varias veces. No sé muy bien lo que está pasando. Cada vez me encuentro peor. Necesito esa dosis. Me cuesta respirar. Se me está olvidando cómo hacerlo. - Alex... Por favor...- oigo a Abadón. Su voz parece lejana. A metros de distancia. Y lo tengo justo al lado. Lo veo a través de una pared de niebla. Sus ojos oscuros y cabello n***o algo largo. Es un ángel, o un demonio. No sabría decirlo. Pero es mi hermano. Y la persona que más se ha preocupado por mí. Mamá... - Mamá...- murmuro. - Sí, pronto la veremos- me sonríe levemente Abadón-. Aguanta. - Dile... La quiero... - No, se lo vas a decir tú- me dice y vuelvo a caer. A caer en el vacío de la desesperación. - ¡Pocas horas... prisa... muriendo!- escucho decir a Abadón, muy nervioso. Veinticuatro horas. A lo mejor ya es tarde. La Cura ya no me servirá. No pienso con claridad. ¿Ya ha llegado al cerebro? - Vamos, Alex, camina, tú puedes- me dice mi hermano mientras me ayuda a caminar sujetándome por una parte y Jade por la otra. - ¿Ya... ya estamos...? - Sí, hermana, creo que hemos llegado justo a tiempo...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD