Los Amigos No Se Enamoran

El resultado que arrojó el test, me secó el alma, detuvo mi corazón que no dejó de latir con desafuero cinco minutos que parecieron la eternidad misma. Intenté tragar el nudo atorado en mi garganta, pero me era imposible hacerlo.  No pude mantener la calma, sé que nadie en mi situación lo estaría, a menos que hubiera planeado estar encinta, no era mi caso. Se suponía que solo quería dejar de ser virgen, no estar embarazada a esta edad. ¡Dios!  ¿Qué rayos hice para merecer esto?  ¿Cómo le iba a decir a Alexander que seríamos padres?  Estaba perdida, no tenía idea de lo que haría.  A duras penas conseguí levantarme y dejar de llorar, tenía que sonreír, fingir que no pasaba nada, hasta que pudiera hacer acopio de valor y decir la verdad. pero nunca es fácil decir la verdad, menos cuando todo gira en torno a un cambio radical, cosa que no estaba en mis planes, ni en los de Alexander. Ojalá lo tomara bien, hace mucho que no lo veía y no tenía idea de cómo él reaccionaria, lel desconocimiento me estaba devorando por completo. Tenía mucho miedo.  Los Mejores Amigos No Se Enamoran ©  …