Capítulo I

668 Words
«Alissa» escucho una leve susurró muy cerca suyo. Ella giró sobre sus talones en dirección a la voz que le había llamado, mientras que una radiante sonrisa se formaba en sus labios al ver a su hermano, este vestía una camisa blanca junto a un pantalón n***o y botas deportivas, siendo esta la misma ropa con la que él falleció. —Pensé que no ibas aparecer nunca más—dijo Alissa con simpleza cruzando sus brazos sobre su pecho. «Lo siento, tuve que hacer unas cosas» Fue lo único que oyó de su hermano, puesto que él solía ser así al igual que ella, callado en ciertas circunstancias. Alissa levantó una ceja al escuchar las palabras de él, llegando a la conclusión que Justin estuvo visitando a la chica que fue la causó de su muerte, la ex-novia de su asesino. Un pequeño sonido salió de su boca provocado por el chasquido de su propia lengua para seguir acomodando las cosas en su nueva habitación. [...] —Alissa, baja a cenar—le llamaron desde la parte baja. La chica soltó un pequeño suspiro, no supo en que momento la noche ya había caído, colocando el libro que estaba leyendo sobre la cama. Y de esta manera levantarse, lista para dirigirse a la puerta. No obstante, antes de salir giró sobre sus talones para observar al fantasma de su hermano parado en la esquina de la habitación. —Investiga este lugar, hay algo extraño—le indicó la castaña, tomando entre su mano derecha el plomo de la puerta. El chico solo asintió para desaparecer. Bajo en silencio hasta llegar a la cocina dónde su madre le esperaba con los platos ya servidos en la mesa. Se acercó a pasos tranquilos tomando asiento en la silla de un costado, cuando ya estaba ubicada sujetó el tenedor en su mano, dando de esta forma el primer bocado a su comida; sus ojos brillaron de felicidad al probar la pasta a la boloñesa preparada por su madre. —Está muy buena, gracias mamá—comentó la chica, dándole una pequeña sonrisa. La señora Madison, le devolvió el gesto, ella mejor que nadie sabía que Alissa era persona de pocas palabras. —Mañana te íntegras a la preparatoria de allí, sé que te gustará y por favor haz amigos—le aconsejó la madre. La médium creo una mueca de disgusto en sus labios, jamás le gustaron los lugares donde había muchas personas y más si se trataban de adolescentes, solo esperaba que no fuera igual que en California. La cena transcurrió sin más palabras de parte de ambas, Madison, sabía que aunque tratará de hacer conversación ella haría pequeños gestos como respuesta, cuando estuvo lista después de ayudarle a lavar los platos a Madison, Alissa decidió volver a su habitación. Ella con tan solo poner un pie dentro, sus ojos captaron como el libro que reposaba en el colchón de la cama, mágicamente comenzó a elevarse, como si fuera lo más casual del mundo. —Justin, deja los juegos—rodó los ojos, cerrando la puerta tras de sí. Caminó hacía la cama para sentarse en está buscando con la mirada a Justin, el cual, estaba sonriendo divertido desde la esquina de la habitación en la misma posición de hace un rato atrás. —¿Qué investigaste?—le pregunto la castaña con intriga. Alissa se percató como el rostro de su hermano se transformó a uno oscuro. «Ten mucho cuidado» dijo en voz profunda para desaparecer sin darle una explicación. La castaña extrañada por la acción del fantasma, frunció el ceño para encogerse de hombros y volver su atención al libro que estaba leyendo en la tarde. Orgullo y prejuicio su libro favorito. Lo tomo entre sus manos para acomodarse en la cama. Solo esperando que la noche fuera lo suficientemente larga para que no llegará la mañana y tuviera que ir a su primer día de clase, cuando habían iniciado hace un mes atrás el período escolar. Continuará...
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