Todos tenemos una debilidad que nos hace caer en el fuego del infierno... Una vez más la extranjera había hecho las cosas a su manera, sin siquiera detenerse a pensar en las terribles consecuencias que podía atraer sus acciones sobre los demás, realmente esa manera tan inconsciente y narcisista de actuar de la hija del militar, era lo que Alissa comenzaba a detestar de ella, puesto que sin decir ni una sola palabra desapareció del hotel en la que Melissa las llevo mientras los chicos buscaban al vampiro malicioso. La situación no pintaba nada bien, a la pobre Melissa no paraban de gritarle un Azarel muy enojado por el teléfono y eso no es lo peor de todo sino la yaciente sensación de un mal presentimiento en el pecho de la castaña... Ella mejor que nadie sabe lo que le espera a la ext

