—Los declaró marido y mujer, Gabriel, puedes sellar esta unión besando a tu esposa.
tras las felicitaciones de todos los presentes, sus padres, padrinos que por su puesto fueron Julio y Claudia, luego uno a uno los invitados. Un poco más tarde las fotos, fotos de ellos dos solos, fotos con sus padres, fotos con los padrinos, fotos con los invitados... tantas fotos que Gabriel ya estaba perdiendo la paciencia, sonreír se le había vuelto doloroso para él, quizá correr era más apropiado para lo que sentía en ese momento.
—¿Hasta cuándo con las fotos? —preguntó en voz baja al oído de su reciente esposa mientras posaban con un nuevo grupo de invitados.
Elena sintió la incomodidad de Gabriel, ella misma ya estaba cansada de la interminable sesión.
—¡Creo que ya estamos terminando! —dijo ap
