Capítulo IV

2136 Words
Que hombre tan extraño, es diferente a los que estoy acostumbrada a ver rebosantes de confianza, eso es lo que me hizo sentirme atraída por él. No tengo porque ocultar este hecho, creo que fui demasiado obvio aunque me di cuenta que el es algo inocente en algunos aspectos apartaba demasiado la mirada, y creo que pensaba que no podría ver su sonrojo pero debido a que el tono de su piel es blanca no me resultó difícil darme cuenta. — Me dan ganas de hacerle muchas cosas — me digo a mi misma luego que sale de mi ahora oficina Recuerdo que en cuanto llegue a este piso. Al ver a ese hombre que no merece ni el.nlmbre de jefe, un jefe está pendiente de cada uno de sus empleados, de que se encuentren bien. No hay nada mejor que un ambiente de trabajo sano, al que te provoque venir a desempeñar tus labores. Esa es la base de una relación jefe-empleado. Aunque muchos se aprovechan de eso, he notado en mi corta vida. Sentí una corriente que me recorrió todo el cuerpo al momento de ver cómo era tratado. Sumado a eso, lo que más me afectó fue algo en su mirada, como si estuviera acostumbrado a este tipo de trato, eso me creo un instinto protector en mi interior. — No quiero ver más nunca esa mirada en su rostro, creo que pudo ocultarla pero si hay algo que es verdad es que yo soy muy intuitiva a ese tipo de trasfondo no podría quedarme de brazos cruzados a la injusticia humano, mi con él ni con nadie así de sencillo — medito en la soledad de mi ahora nueva oficina Aunque es más arraigado a la corriente que sentí en el momento que lo ví, hay algo en el que me hace sentirme atraída y lo más sorprendente es que no tiene ese cuerpo aparentemente atlético que tienen los demás. Es como un osito, eso me enternece de sobremanera quisiera saber lo que siente ser abrazada por esos brazos que siento que serían como murallas que me protegerán de cualquier tipo de calamidad que se pueda presentar a mi alrededor. Pero mi curso de pensamiento cambia demasiado al recordar lo último que me dijo, el motivo por el que tendría que irse un poco más temprano de lo normal. — No se porque eso me genera escozor, si me atrae eso no lo niego no soy ciega y cuando algo me atrae no hay nada que me haga desistir de mi objetivo — continúo:— Pero el solo pensar que pueda tener una esposa con la que llega las noches cansado y hacer otras cosas me hace sentir mal Suspiro, para seguir con mi trabajo viendo la nómina. Pero mis pensamientos se siguen dirigiendo a ese hermoso hombre de ojos azules que me tienen boba, detengo mi trabajo sin poder seguir. No puedo seguir así, no será bueno para la empresa, mis curso de pensamiento se dirige a cómo se marcaba su trasero en esos pantalones. — ¿Que te pasa Aria Cavanaugh?, es solo un hombre del montón — trato de regañarme para concentrarme pero no puedo Sin poder aguantar más estar encerrada en esta oficina con el aroma de su perfume que quedó arraigado aquí adentro, es casi afrodisíaco si sigo aquí me volveré loca y cometeré una locura. Salgo de la oficina, en el camino hacia el cafetín del edificio dirijo mi mirada hacia su escritorio. Al no verlo, mi mirada se oscurece un poco pero optó por no darle importante después de todo es la hora del almuerzo quizás esté comiendo algo. Estoy cruzando el pasillo que lleva hacia el comedor, escucho unas voces iba a ignorarla para seguir mi camino pero una voz conocida suena al instante que pienso esto, dudo un poco pero decido dirigirme hacia ese lugar. Se trata de Charles se encuentra alrededor de lo que intuyo serían sus compañeros de trabajo, debido a que no me ven me quedo observando un momento como se desarrolla esto aunque hay algo extraño en la atmósfera que no se discernir todavía. Aún a la distancia logro escuchar algunas palabras que me hacen enfurecer al instante. — ¿Que carajo le hacen a mi hombre? — es mi primer pensamiento al escuchar sus palabras. Estoy tan ofuscada que no le doy mucha importancia a ese pensamiento posesivo que paso por mi mente, bueno no es mentira. Se que esa conexión no la sentí solo yo, así que este hombre será mío sea como sea. Me acerco más hacia donde se encuentran reunidos, en cuanto me ves se ponen pálidos pero como Charles se encuentra de espalda a mí no entiende el motivo del porque de su reacción. — No creo que esa sea la manera de hablarle a un compañero de trabajo — digo acercándome más a ellos haciendo sonar mis tacones a propósito Ahí es cuando el señor Nodstorm voltea, a raíz de mis palabras. Me pude haber imaginado cualquier reacción menos la de él poniéndose rojo... ¿Eso es vergüenza? Me acerco cada vez más a ellos. Me doy cuenta de cómo son más de uno, eso me molesta más aún no hay más deshonroso que una persona que se base en los números para intimidar a otra. Odio este tipo de personas, no es bueno llenarse de cosas negativa porque eso daña el desempeño de una persona. Enfocarse mucho en esas cosas acarrean problemas futuros. Lo mejor es mantener tu mente estabilizada, enfocada solo en cosas positivas porque si hay que es cierto es que lo que este es tu mente será reflejado en tu día a día. — Señorita Cavanaugh Mi mirada se pone más seria de ser posible a raíz de sus palabras, no es en si por cómo me llama sino la familiaridad en su voz al hacerlo. Como si fuéramos amigos o algo por el estilo, no me gusta el tipo de personas que se toman están libertades para conmigo. Mi círculo de amistades es muy reducido a causa de que la mayoría de las personas de mi entorno solo te buscan para obtener algo, no soporto ese tipo de personas, creo que en toda mi vida nunca he tenido lo que se llame una verdadera amistad. — Que yo sepa en ningún momento te dije que podías tutearme — me acerco cada vez, hasta posicionarme al lado de Charles —. No creo que necesite personas con esta actitud en mi empresa — No es lo que parece, solo estábamos jugando — trata de rescatar él, pero es imposible ya que escuché la mayor parte de sus palabras —. Creo que pudo haber malinterpretado lo que quisimos decir Debido a la inclusión en sus palabras las personas a su lado que no estaban tan reprimidas por mis palabras, se alejan un poco de él debido a las acciones de ellos el se pone más inquieto en su lugar. — ¿Me estás llamando mentirosa? — le pregunto con saña, ante siquiera de pueda llegar a responder continúo:— Me pareció haber escuchado la palabra: gordo de mierda Notó como Charles se pone tenso a mi lado, supongo que no debí repetir esas palabras pero la idea principal es aclarar un punto. Y esa es que no piensen que porque acabo de llegar no estoy al tanto de lo que ocurre aquí, veo que el virus llamado Avery se ha expandido por todas partes en la empresa, me doy cuenta debido a que las mismas actitudes la tienen otros aquí, eso los hace innecesarios. — No necesito gente tóxica en la empresa — les digo pasando mi mirada por cada uno de ellos —. Algo me hace pensar que esto ha pasado más de una vez — No señorita — tratan de decir ellos, posicionando su mirada en el hermoso hombre a mi lado — ¿Acaso ellos piensan que soy invisible? — me preguntó tontamente en mi cabeza — No se preocupes señor Nodstorm, está personas no podrán hacerle daño más nunca — susurro solo para que él pueda escucharme, me dirige una mirada algo débil eso me rompe aunque no lo demuestro — Señorita — intenta decir algo pero se calla Al parecer sus palabras llegan a los oídos de los otros, porque notó como se tensan viendo nuestros intercambio no es difícil darse cuenta que se preguntan cuál es la relación entre nosotros. — No soporto estás actitudes aquí, pero debido a que se que necesitan de este trabajo para su sustento mensual no serán despedidos — finalizó, antes de voltearme me doy cuenta como Charles se acerca mi lo que me hace sonreír interiormente — ¿Nos iba a despedir a todos? — escucho sus dice a mi espalda, la chica que acompañaba al agresor principal —. Pero si nosotros no hicimos nada Me detengo en mi lugar, y doy un leve vistazo hacia atrás. Para luego responder a esa duda que manifestó hace unos momentos. — Considere el hecho de que estaban de acuerdo a estar ahí sin hacer nada a la vez que disfrutaban el como ese hombre agredía verbalmente a su compañero aquí presente — continúo:— Tenga presente en un futuro próximo para que no pasen nuevamente por lo mismo, recuerde que por uno pagan todos — Vamos señor Nodstorm — digo en voz alta con la idea principal de que se quede arraigado en la mente de todos, para que quede claro que algo como el acoso laboral no es permitido en este lugar También tiene que ver con la multitud que me di cuenta se formó a raíz de este pequeño problema, camino ignorando cada una de las miradas que dirigen en nuestra dirección, damos vuelta en una esquina para llegar hacia el comedor donde me dirigía anteriormente antes de presenciar ese acto vil de hace unos cuantos minutos. — Muchas gracias señorita, está es la segunda vez que me ayuda en el día no se cómo agradecerle — dice él Por mi mente pasan muchos escenarios en los cuales el podría agradecerme, me separó de dichos pensamientos al recordar donde nos encontramos. Notó como él frunce un poco el ceño pero no sé porque exactamente. — No te preocupes, solo no podía quedarme tranquila al ver cómo hacían eso — finiquito para luego encaminarnos hacia el comedor. Comemos amenamente disfrutando la comida que preparo la cocinera del edificio, creo que de todas las cosas la única que le agradecería a Avery es que contrato a una buena cocinera, a pesar de que no hablamos. Me siento cómoda a su alrededor, cosa que me sorprende en gran manera siendo sincera me cuesta generar este tipo de sentimientos y menos por alguien que acabo de conocer. Me muero por preguntarle muchas cosas, pero decido no hacerlo ya que soy plenamente consciente de las miradas a nuestro alrededor. No hay cosa que odie más que la vista pública y debería estar acostumbrada por mi familia pero es todo lo contrario. Terminamos de comer y subimos juntos hacia el piso que nos corresponde, la mirada algo retraída de Charles a veces me pone incómoda, no me gusta que sea tan metido en si mismo. Eso no es bueno para su desempeño aunque esa parte de él es la que más me atrae cabe destacar. Así pasa gran parte de la tarde, cuando salgo el ya no encuentra en su lugar, lo que me pone algo triste lo bueno es que se reprimir todas mis emociones porque sino fuera un desastre. Todos se dieran cuenta. Camino hacia mi automóvil a través del subterráneo con Elvis y Crowley. Mis guardaespaldas realmente no es como que los necesite, no necesariamente me encuentro en peligro pero mi padre es demasiado paranoico. En el camino hacia mi apartamento veo a un joven barbudo que me llama la atención, dirijo mi mirada hacia el dándome cuenta que no estaba equivocada. — Es Charles — me digo a mi misma incrédula, es como si el destino me lo pusiera a cada momento al frente Notó que va acompañado de una pequeña niña de coletas, eso me enternece debido a la sonrisa que tienen los dos. — Que afortunada a de ser su esposa — solo ese pensamiento me molesta Separo mi mente de ese lugar, aunque realmente separo mi mirada cuando veo que entra a un apartamento y para mí sorpresa queda muy cerca de la empresa. Separo mi mirada complacida, ahora se dónde vive. Algo me dice que soy correspondida aunque es algo temprano para estar segura, pero si hay algo que es cierto es que las miradas no mienten y la suya tiene algo cuando me ve aunque el intente negarlo se que ahí está.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD