Federico. Bajo las caleras corriendo porque golpean la puerta, la mantengo siempre con llave porque mi intuición me dice que van a hacer lo mismo que donde Jemima y Elias, que llegan y entran a la casa, si, golpean, pero no esperan a que les den permiso de pasar, solo pasan, igual debo hablar con Sefora por la misma cosa porque ella hace lo mismo donde sus hermanos y padres, y la verdad que lo considero una falta de respeto enorme, sé que para ellos es normal, pero yo no tengo ese tipo de relación con nadie más que Sefo. —¿HAY ALBIEN?. —me da risa porque es Keziah y sigue golpeando, abro sonriendo. —Buenas preciosa. —Hola, peldon que a moeste, ¿a tia Sefo?. —Esta en su taller, ¿quieres pasar?. —¿A poe llamal? Mami ijo que no a pase, que a espee aki. —saco la cabeza viendo a Jemima mi

