Ya era tarde y gloria se había ido a dormir pero estaba muy en claro de que ya era suficiente el momento en que Angela estaba tan mal que no era la misma con su esposo. Cada noche escuchaba algo y la hacía ponerse muy tensa, tanto que Miguel llegó a pensar que Angela lo engañaba con alguien y no era de esa manera. Pero algo sí estaba muy en claro y es que si te asustan cada noche, no puedes dormir y mucho menos poder mirar a tu alrededor sin que te salga algún espanto para acabar contigo de algún modo o simplemente alimentarse de tu miedo.
Una día Miguel en su preocupación por lo que sucedía le pregunto a su esposa:
—¿Que te sucede? Ya ni me vez
Angela respondió tratando de ser amable.
—lo siento cariño, no es mi intención que pienses todo eso. No pasa nada es solo que estoy un poco p
