Freya

IV La noche de los Keukegen

—   Recuerda que no se el tiempo exacto que pueda mantener las barreras

Barcelot tenia una cara muy seria al decirle esto a Ma, mientras esta terminaba de colocarse los brazales y guanteletes.

—   No tienes que repetírmelo

—   ¿Quizás podríamos pedirle ayuda a tu hermano Biel?

—   Si quizás pero ya no hay tiempo

Ma palmeo el hombro de Barcelot, a pesar de sus años de estudios y conocer muy bien lo capaz que era Ma, había algo que le tenía muy nervioso.

—   Todo saldrá bien

—   Aun así, no debemos confiarnos

—   Jamás lo hacemos además somos lo único que nuestra pequeña tiene

—   Por eso debemos tener mas cuidado y contar con toda la ayuda posible

—   Ya habrá momento para eso, pero hoy no lo es así que concéntrate se que me darás el tiempo suficiente.

Ma miro fijamente a Barcelot para darle confianza y animo pues si de algo estaba segura era en poner su vida en las manos de su amigo y hoy en especial pues a pesar de todo sabia bien que Barcelot era por mucho el mejor de los hechiceros.

Mientras ambos maestros terminaban de prepararse Freya y Noor regresaron al salón de Lord Mckenzie

—   Veo que usted no pierde el tiempo Miss Noor

—   ¿Que seria de usted si no estuviera yo para alegrar sus horas y espantar el tedio?

—   Seguramente mucho más feliz y relajado

Antes de continuar con su regaño habitual Lord Mckenzie se fijo en la nueva compañera de juegos,

—   Su majestad Maes Barcelot nos informo que usted era muy seria y comprometida con sus estudios, espero que el Maes no se equivocara en eso.

Lord Mckenzie fruncio los labios, coloco los ojos en blanco y añadió un ademan de mano para indicarles sus asientos en diferentes lados del salón.

—   Su majestad realmente espero que aproveche su tiempo en esta institución aprendiendo y no haciendo amistad con los equivocados con el tiempo que pase aquí vera que hay personas que son mejores que otras

Lord Mckenzie se paseaba por el salón con aires de superioridad, después de todo el no solo era Lord por su alto rango en dominación de magia, sino que también había nacido con privilegios su padre era el Senescal de Ataris y Boscosa las dos ciudades fronterizas y con mayor aporte económico; por su parte su madre era la tercer hija de los señores de Borrascosas una pequeña nación colonial al sur de Germanota y de donde provenían todas las estatuas del mundo entero.

—   Una vez dicho esto Miss Noor su castigo será limpiar y acomodar todos los libros de la biblioteca por haber llegado tarde a la clase y haber hecho faltar a su majestad a clases

—   Un momento Lord Mckenzie Noor no fue quien me hizo faltar a clases, ella solo me detuvo cuando intente escapar de aquí si a alguien debería castigar es a mi

—   Como ya le dije su majestad usted tiene que aprovechar su tiempo aquí, pero como esta tan ávida de un castigo se lo daré aun que yo no sea quien para tal atribución

Lord Mckenzie se frotaba sus manos mientras saboreaba el momento pues nunca se habría imaginado el poder castigar a alguien con un rango noble mucho mas arriba que el de él, solo esperaba que esta oportunidad que se le presentaba no le fuera a conducir en problemas con el Maes Barcelot o con el gran Maestre y arruinara sus posibilidades de ser el nuevo heredero  al título de gran maestre.

—   Su majestad se encargará de limpiar y acomodar los libros, mientras Noor tu te encargaras de levantar y lavar todos los platos que se utilicen en la cena por un mes.

—   Lord Mckenzie eso es injusto Noor no hizo nada malo

—   Claro que lo hizo su majestad y para asegurarme de que nuestra pequeña rata de alcantarilla realice su trabajo sola, si veo o me entero de que alguien la ayudo todo el grupo entero lavara los baños, los establos, los hornos y vaciarán las fosas sépticas por el resto del año y no tendrán permitido salir el fin de semana tampoco.

Un descontento general se manifestó en la cara de todos en esa aula, pues pronto se acercaba el tiempo de primavera en todo Apolinar lo cual significaba mucho mas tiempo al aire libre sin los molestos abrigos y gorros que usaban a diario; algunos de los presentes voltearon a ver a Noor con desprecio incluso hubo quien le coloco una pequeña zancadilla a su paso lo que provocó que se callera.

—   Bien hecho caco de sumidero

Noor intento meter las manos para evitar que su cara diera directo al suelo, pero otra de sus muy graciosas compañeras le jalo con el pie la mano derecha y así fue como el golpe de Noor sonó mucho más fuerte haciendo un escandalo mayor que irrito aún más a Lord Mckenzie.

—   A parte de llagar tarde se atreve a seguir interrumpiendo mi clase que es mucho más importante

—   Lo siento Lord Mckenzie no fue mi intención es solo que

—   ¿Qué? ¿ACASO TIENE DOS PIES IZQUIERDOS? ¿LA CLOACA DE DONDE SALIO NO LE ENSEÑARON A CAMINAR BIEN?

—   No es eso mi Lord es solo que alguien me hizo una zancadilla y yo...

—   ¿Usted qué?

—   No pude

—   ¿Acaso su mana no es lo suficiente para detenerse?

—   Es que me distraje un poco

—   Ese es precisamente el problema de los menesterosos anodinos yo no sé por qué él mana tiene que brotar en ustedes

—   Discúlpeme por favor mi Lord

—   La próxima vez haga favor de caerse, pero de una torre y así deja de ocupar un lugar para alguien que si lo valga

—   Ya basta Lord Mckenzie se está extra limitando

Lord Mckenzie que estaba rojo de furia y con los ojos mas saltones que de costumbre volteo a ver a Freya con sorpresa y disgusto.

—   Usted será muy Marajá o Raja, pero este es mi salón de clases y aquí mando yo.

La voz de Lord Mckenzie se tornó más dura, fría, áspera y llena de autoridad. Así como su figura se torno mas ancha y grande de lo que era y el aura que existía en el salón se torno un poco mas oscura y tensa.

—   Ya que todo el mundo parece que hacerse el gracioso hoy estarán castigados por cuatro semanas sin salir y haciendo la ronda entera y sus privilegios se cancelan por cinco semanas

Un Oh no se escucho en la boca de casi todos, menos en Freya pues no entendía a que se referían y mucho menos sabia si el castigo se aplicaría a ella.

—   ¿Quieren que sea más tiempo?

El silencio se hizo en el aula de inmediato y todos miraron con odio a Noor ya que la posición de Freya no se los permitía.

—   Ahora háganos el favor de tomar su asiento en silencio y no quiero saber mas de usted miss Noor por el resto del día.

Noor se levantó rápido y se apresuró a su asiento, mientras todos incluida su hermana la miraban con desprecio como si todo hubiera sido su culpa, incluso el ser huérfanas y el odio irracional de Lord Mckenzie; Hacer la ronda significaba realizar todas las tareas domesticas del templo, así como preparar los baños de todos los estudiantes y maestros, preparar la comida, las mesas, despejar la nieve, hacer lavandería, tener el material listo de todas las materias de todas las especialidades, mantener limpios los calderos de pociones, los ingredientes de pociones, las tablas de runas, las de nigromancia y todas las armas y armaduras que se empleaban en el entrenamiento de los alquimistas.

Por otro lado, lo que mas dolor causaba en ellos era haber perdido sus privilegios por cinco semanas estarían encerrados completamente en sus habitaciones sin nada mas que sus camas. Al menos cuatro de esas cinco pasarían haciendo la ronda lo cual sería un poco más llevadero y evitaría que mucho se volvieran locos si tan solo los fines de semana no fueran tan largos todo seria perfecto.

—   Espero que esto les enseñe y  en cuanto a usted su majestad me temo que tendré que escribirle al Maes Barcelot para reportarle su desagradable comportamiento además debo pedirle que pase el resto del dia en la oficina del Gran Maestre asi que abandone este salón AHORA.

Freya algo molesta se levanto de su asiento y comenzó a caminar hacia la salida pensando en las mil formas en como hace pagar a Lord Mckenzie por sus acciones.

La noche estaba por llegar y aun que estaba por caer las estrellas se negaban a salir, incluso el viento que corría presentía algo y con una leve caricia juguetona les advertía a todos que se quedaran en casa. Ma estaba lista aun que todo le pareciera desconocido ella estaba decidida a seguir, cambio su clásica armadura negra con ligeros toques morados por una completamente dorada que llamara la atención de los Keukegen.

—   Llego la hora

—   De esto depende el futuro de nuestra pequeña no podemos ni debemos fallar.

De la armadura de Ma salieron unas enormes alas blancas y un casco le cubrió la cabeza

—   Hasta pronto amigo

Ambos se dedicaron una afectuosa mirada sin atrever a despedirse por completo. Barcelot se coloco en el centro de un esquema de runas que el mismo había creado y comenzó a recitar:

—   Bidh uisge, teine, gaoth, talamh, solas agus tàirneanaich ag èisteachd rium

El viento se detuvo y pronto el cuarto se comenzó a llenar de energía , las placas de las runas comenzaron a brillar.

—   Bheir eileamaid a tha a ’riaghladh gu h-iomlan beagan den chumhachd agad gus an geas seo a choileanadh

Antes de comenzar con la misión Barcelot le habia pedido al poco personal que existía en el castillo que se resguardaran junto a sus familiares dentro del castillo para su seguridad; Pronto Barcelot sintió que su poder aumentaba significativamente.

—   Bidh uisge, fearann agus solas gu bhith na chnap-starra a dh ’fheumas sinn agus nochdaidh sinn aig na crìochan, cuir a-steach Macedonia, gus nach tig dad a-mach

Después de decir esto una halo enorme e invisible para aquellos que no practicaban magia rodeo toda la ciudad capital de Macedonia.

—   Tha teine is tàirneanach a ’toirt neart dhuinn a chuir às nach leig le beathach sam bith a dhol tron bhalla

Ma llego hasta los limites de Apolinar en donde gracias a su ojo mágico logro apreciar la imponente barrera que su amigo había construido.

—   Sabía que lo lograrías ahora es mi turno

Una espada de mango de oro y filo perfecto apareció en la mano de Ma, Bastian como le llamaba Ma tenía el récord de haber exterminado diez mil bestias en una hora.

—   Bastian es hora de trabajar Leig leam a dhol seachad oirnn malte

Después de un par de movimientos de mano se hizo un pequeño hueco por el cual paso, una vez del otro lado se colocó un pequeño auricular

—   Estoy en el perímetro

Avanzo unos cuantos metros más cuando se encontró a los dos primeros Keukegen.

—   Còmhdaich Bastian thu fhèin le teine agus cuir às

La espada de Ma se rodeo de fuego, mientras los últimos rayos de luz del sol se reflejaban en su armadura lo que provoco que las dos bestias se fijaran solo en ese punto.

Ambos Keukegen tenían mucha hambre por lo cual se atacaron entre ellos para intentar comerse el punto brillante y dorado, lo cual le dio una ligera ventaja a Ma quien empuño a Bastian lo levanto y blandió sobre las bestias descargando no solo un corte si no también una ráfaga de fuego lo cual hizo chillar a los Keukegen.

Este chillido fue tan fuerte que alerto a los otros dos Keukegen que ya se habían separado, por lo cual se detuvieron unos momentos, al final su apetito fue mas grande por lo cual reanudaron su camino solo para toparse con la barrera.

Ma por su parte aguijoneaba ferozmente a las dos bestias que tenia enfrente mientras estas intentaban defenderse causándose mas daños entre ellas mismas, una de ellas hizo un movimiento serpentín como ultimo recurso. Pero Ma tomo a Bastian y le acomodo un golpe con el pomo de esta en la cabeza por lo cual termino enterrando la cabeza en la tierra.

—   Bidh teine a ’glanadh agus a’ cuir às 

Con un rápido movimiento de mano Ma estoqueo a las dos bestias que se convirtieron en grandes cantidades de cenizas las cuales el viento se llevo a donde nadie pudiera volver a invocar a esas dos ferocidades.

—   Muy bien Bastian nos faltan dos

Y con eso en mente Ma se dirigió en busca de los restantes. La noticia de que dos de los cuatro Keukegen habían sido eliminados llego muy rápido a los oídos de Abdul lo cual lo molesto y alarmo.

—   ¿ Quien rayos se atreve a ir contra mi?

—   Loa soldados reportan que solo vieron un destello dorado realizando movimientos y después estos se vieron rodeados de fuego

—   ¿ Destellos dorados y fuego dices?

—   En solo cuestión de segundo ambas bestias fueron vueltas cenizas que no pudimos recuperar es como si fuera magia

—   Magia entonces ya se quien, no mejor dicho quienes están detrás de esto

De todos los maestros de la corte solo Ma y Barcelot podían hacer magia ya que Fallan sabia muy bien que solo Freya tenia descendencia mágica por su madre.

—   Ma y Barcelot decidieron actuar bien es hora de medir fuerzas, envíen a los demás

—   Pero mi señor si hacemos eso devastaran al pueblo

—   Eso no me importa envíenlos a acabar con ellos

—   Pero mi Lord si los enviamos y devastan al pueblo y aun así no los derrotan nosotros mismos habremos cavado nuestra tumba

—   Además de que se rumora que vieron a The White Man en nuestra región

Abdul se contuvo un momento pues a pesar de ser tan sabio también se dejaba llevar mucho por sus emociones

—   Quizás tengas razón pero aun así tengo que darle una lección a esos dos

Por el momento solo habían liberado cuatro de los quince Keukegen que había mandado traer para iniciar su guerra que aniquilaría a toda la familia real de macedonia y dejaría a el en el trono.

Un tiempo después Ma se encontraba con el tercer Keukegen el cual estaba algo lastimado por intentar atravesar la barrera.

—   Al fin bestias.

Tomo a Bastian y en un abrir y cerrar de ojos atravesó al Keukegen para que después este se cubriera de fuego y desapareciera. Mientras tanto en el castillo los reportes de las acciones de estos dos le llegaron a Abdul

—   Mi Lord eliminaron a otro y el ultimo que queda esta no puede salir es como si algo lo estuviera deteniendo

—   Así que han colocado una barrera, verdaderamente Barcelot es un gran hechicero

Abdul no sabia si reír o llorar lo que le quedaba mas que claro en esta situación es que a diferencia de los demás maestros Ma y Barcelot estaban dispuestos a luchar contra el y esa batalla no sería nada fácil de ganar pues no eran cualquier mago de poca montan sin mencionar que Ma pertenecía al único clan de cazadores que aun existía.

—   Envíen otros cinco mas al punto donde se encuentra retenido el ultimo

—   Pero mi señor aun sigue siendo muy arriesgado podrían atacar los pueblos cercanos

—   Hagan lo que les digo o los ofreceré como alimento de los Keukegen que resten

Ambos eunucos se vieron algo asustados, pero no tuvieron mas remedio que seguir las ordenes de su lord a pesar de que sabían lo grave que podía resultar esto.

Ma se encontraba frente al ultimo Keukegen lista para vencerlo cuando escucho los gritos de las personas del pueblo cercano, un sudor frio recorrió su cuerpo pues sin querer esos gritos la remontaron a su trágica noche. Ma estuvo a punto de ceder, pero fue el graznido de Melker el que la regreso al presente justo a tiempo para evitar ser tragada por el Keukegen.

 La respiración de Ma se agito un poco lo que provoco que perdiera el control y dejara caer a Bastian perdiendo su espada de vista, esto provoco que temblara un poco y sintiera confusión. Melker le comunico esto a Haakon quien de inmediato le aviso a Babette.

La pequeña lechuza se precipitó al lado de su ama, pues si su ama moría ella se convertiría en piedra por la eternidad; una regla de los familiares era que si perdían a su amo en batalla ellos quedarían en el plano astral mientras su cuerpo físico se convertía en estatua por la eternidad hasta el fin de los tiempos cuando serían llamados a convertirse en polvo de estrellas para la destrucción del todo.   

Babette atravesó la barrera y descendió en busca de Bastian para devolvérsela a Ma quien de uno de sus guanteletes saco un poderoso paralizante que le arrojo al Keukegen, a diferencia de otras bestias a los Keukegen no les afectaba el veneno ya que ellos poseían en grandes cantidades, este surtió efecto en unos segundos después.

Ma realizo unos movimientos de mano mientras recitaba un hechizo

—   buill-tiene

En sus manos aparecieron unas bolas de fuego que arrojo al Keukegen quemándolo hasta volverlo cenizas, Ma se calmo un poco al ver como desparecía la bestia que tenia enfrente sabia por los gritos de la gente que era muy probable que Abdul hubiera soltado mas de estos por lo que su trabajo aun no había terminado pero primero tenia que recuperar a Bastian.

Babette encontró a Bastian encajado en la tierra lo levanto y se lo llevo a su ama justo cuando esta venia a buscar a su fiel espada

—   Babette ¿qué haces aquí?

El ave se alegro de ver a su ama y revoloteo un poco para demostrárselo antes de entregarle la espada.

—   ¿Te he preocupado mucho no es así?

Ma tomo a Bastian y la enfundo en su cintura para abrazar a la pequeña ave y mimarla un poco.

—   Lo siento mucho a veces soy muy desconsiderada contigo pequeña amiga

 Ma abrazaba a Babette cuando el graznido de Melker les aviso que había encontrado a los nuevos Keukegen que Abdul había liberado.

—   Creo que Barcelot tenía razón un poco de ayuda no caería nada mal ¿Que dices pequeña me ayudas?

 La pequeña Ave revoloteo un poco en señal de aprobación, Ma entonces le ato un polvo el cual tendría que esparcir sobre los Keukegen con cuidado de que no la devorara, Melker también se ofreció para ayudar y ambas aves partieron a su nueva tarea.

Ma volvió a levantar el vuelo desenvainando a Bastian y cubriéndola con unas llamas mas feroces que antes, sobrevoló un poco el área para darse cuenta el daño causado por estas nuevas bestias. Cinco minutos mas tarde ambas aves regresaron al lado de Ma por lo que esta se lanzó al ataque.

Pronto se vio rodeada de Keukegen con enormes colmillo y bañados en sangre fresca de los aldeanos

—   Jamás los perdonare y menos al ser despreciable que los trajo hasta aquí, juro que cobrare cada gota de sangre que Abdul derramo de estas personas inocentes

Ma se enfado mas y eso provoco que las llamas en Bastian crinaran mas y se volvieran más rojas y enormes.

—   Bidh Bastian Burning Fire Blast a ’toirt air falbh

Los cinco Keukegen fueron rodeados por enormes llamas que los comenzaron a quemar de adentro hacia fuera a gran velocidad, pero el enojo de Ma no paro ahí pues sin pensarlo mucho se paro en plena entrada del castillo de Macedonia con su armadura en vuelta en llamas y enojo pensaba matar a Abdul en ese preciso momento.